Sonríe « KNOWMIN »

05

—¡Por fin llegas! —suspiro fuertemente fingiendo una mueca de disgusto mientras abría la puerta trasera de la casa.

Seungmin siempre tenía que entrar por esa puerta, si no él viejo chismoso de a lado le contaría a la mamá de Jeongin y que estaba metiendo hombres.

—Perdón, hubiera llegado más temprano pero tuve un pequeño percance.—respondió avergonzado caminando dentro de la casa.

—Nah, esta bien. —meneo la mano con desinterés— Solo jugaba.

—Espera, ¿Por qué te pido disculpas? si el cumpleañero soy yo no tú.

—Pero es mi casa. —contra ataco.

—¿Y? Es como decir que si tienes un cine puedes entrar a la hora que sea solo porque es tuyo.

—Lo que acabas de decir no tiene sentido.—dudó el menor con una mueca de desaprobación.

—Si lo tiene. —discutió, claro que no lo tenía.

—Bueno, si lo piensas bien realmente lo tiene, pero lo tiene y no lo tiene.

—Haré como si entendí para verme inteligente y cambiare de tema lentamente. —murmuró en voz alta — Bueno, ¿y a que se supone que vine?

—A festejar tu cumpleaños, duh.—aclaró con cierta obviedad.

—Ah, si, ¿que haremos?

—¿Qué quieres hacer tú? ¿No que eras el cumpleañero? —preguntó usando la misma lógica que uso Seungmin hace unos minutos.

—Mmhh, ¿comer pizza mientras vemos una película de terror barata? —recargo su peso en su pierna derecha mientras ponía la mano al costado de su cintura esperando la respuesta del menor.

—Seh. —alzo sus cejas y mordió su labio acariciando su barbilla— por cierto, ¿a que horas tienes que irte?

—Poco antes de las siete, mamá y papá llegan a las siete y media mas o menos.

—Uh, entonces hay que apurarnos que ya pasan de las cuatro. —vio la hora en el reloj que posaba en la pared y bajó la mirada con una sonrisa encontrándose con los ojos del pelirrojo.

Ambos subieron a la habitación del menor y Seungmin se sentó en su cama mientras elegía la película y Jeongin sacaba comida chatarra del ¿closet? Bueno, Jeongin siempre había sido raro que podía esperar.

Esta sin duda seria una bonita tarde, la familia de Jeongin no estaba por motivos de trabajo y sus padres seguían trabajando también.

Así que, ¿de que preocuparse? Nadie lo había felicitado por su cumpleaños aparte de Jeongin y pasar la tarde con este haciendo algo de sus pasatiempos favoritos era simplemente... ¡Estupendo!

(........)

—El tiempo pasó muy rápido —dijo quitando sus brazos los cuales rodeaban la delgada cintura de Seungmin. No lo podía evitar, Seungmin era muy cómodo y aparte estaba calentito.

—Si, creo que debería irme ya —contestó tomando su celular y viendo la hora—Pasan de las seis, debo irme ya. —aclaro haciendo énfasis en la penúltima palabra.

—Si, y será mejor que te apures antes de que te agarre la noche. —se incorporó en la cama, quedando sentado en forma de mariposa con una almohada en la piernas.

—Si me agarra le digo que me suelte y yap. —bromeó, para después hacer una mueca de disgusto.

—Qué gracioso eres Seungmin, lo bueno que eres estudiante y no comediante. —giro los ojos  fingiendo estar harto, mientras trataba de no reír, Seungmin siempre hacia chistes malos, muy~ malos y eran demasiado malos que daban risa.

—Ya se. —le saco la lengua en forma de poderío, obvio.

—Ya vete mejor antes de que me mates de la risa, aun soy demasiado joven y apuesto para morir. —dramatizo tocando su pecho.

—Ajá. —respondió ante el falso drama del menor. —Ya me voy, ¡adiós, te veo en la escuela!

—Te acompaño a la salida. —se levantó de la cama.

—Nah, no es necesario, ya me se el camino. —dio media vuelta antes de salir por la puerta del cuarto y llegar a la puerta para después salir.

Eran justo las seis cuarenta, hacía solo 10 minutos caminando a casa, todavía alcanzaba a llegar a tiempo.

Así que se puso los audífonos que llevaba dentro de una de las bolsas de su sudadera y le dio play a su play List en aleatorio, así poniendo de fondo 'Sonata no. 8 “Pathétique”: Adagio Cantabile' una hermosa melodia que lo hacía sentir como el personaje principal de una bonita historia de fantasía.

Caminaba con las manos dentro de su sudadera, una suave brisa golpeando su rostro y la hermosa vista del anochecer de fondo.
Simplemente pacifico.

Y así continuó varias calles hasta que sus ojos captaron algo, haciendo que su caminar parase y la caliente sangre de su cuerpo se pusiera fría, tan fría que incluso podía sentir como esta recorría su cuerpo hasta llegar a su corazón.

Las luces de su casa estaban encendidas, y su corazón debatía en seguir su camino e inventar una excusa pero su cuerpo y sentido común no estaban de acuerdo.

Dos cosas: uno, sus papás ya habían llegando, dos, las luces estaban prendidas porque tal vez él las haya dejado así.
Pero por si las dudas, mejor decidió entrar por la ventana. Entre quejidos, maldiciones y algunos raspones en las rodillas por el esfuerzo que hacía al trepar, pero se llevó una gran sorpresa al llegar.

Una fría voz, que hoy parecía más aterradora de lo normal se hizo presente en cuanto esté terminó por subir.

—¿Dónde estabas? —preguntó con el rostro casi libre de emociones, una leve mueca en los labios y una inexpresiva mirada que le causaba escalofríos.

—No lo volveré a preguntar, ¿dónde estabas?—preguntó de nuevo con calma en su voz, pero un tono algo amenazante y aterrador.

Su piel se torno algo pálida, su voz no salía y sus manos no dejaban de temblar.
Justo cuando este quiso hablar lo único que recibió fue una bofetada.

—¿Por qué eres tan masoquista, cariño? —su cara formó una sonrisa nunca antes vista por él, pero que por alguna razón le causaba una muy mala sensación.

𓀿𓀐𓀿𓀐𓀿𓀐

Hola, muak.

La parte de cuando tienen la conversación del cine, fue una conversación real que yo tuve con la Valeria de mi mente.😩

Anyways, hoy no actualice tan tarde-temprano jwkdksddkdk
El capítulo de hoy lo pueden tomar como relleno porque sólo fue para darle contexto al próximo.

𝐿𝑢𝑛𝑒𝑠/02/𝑎𝑔𝑜𝑠𝑡𝑜

1:58 𝑝.𝑚