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—¡Maldito marica! —grito, golpeando de nuevo su rostro.—¡¿A eso te escapas de casa!? ¡¿Para irte de puto marica!?

—Basta... —lloriqueo con un hilo de voz, tratando de cubrir su rostro para no recibir más golpes lo cual resultó en vano ya que estos no dejaban de chocar contra su cara.

—¡Cállate!

—Mamá...

—¡No me llames mamá pedazo de mierda! —dijo, estampado su mano derecha fuertemente contra la mejilla del menor haciendo que su cara se volteara de golpe.

—Por favor mamá...—suplico, comenzando a sollozar.

—Vuelve a salir la palabra mamá de tu boca para dirigirte a mi y me aseguraré de que no puedas volver a pronunciarla en tu puta vida.—lo golpeó de nuevo, aprovechando que este cayó al piso para patearlo varias veces consecutivas.

Lo golpeó hasta que lo dejó sin aliento, encorvado en el piso con escasas gotas de sangre y sus pequeños brazos tratando de cubrir su ahora débil cuerpo, lo golpeó hasta que se canso, hasta que ya no podía moverse.

Lo pateó por última vez y salió del cuarto, dejándolo solo y tirado en el piso como si fuese un costal de box, que después de tanto golpearlo aburría y simplemente te ibas dejándolo ahí.

Apoyo sus manos en el piso tratando de levantar su cuerpo, ahora este se había puesto pesado y sus manos temblorosas. Intento pararse y cayó, lo intento de nuevo y volvió a caer, rendido, mejor optó por quedarse en el piso.

Mañana dolerá como la puta.

☁︎☁︎☁︎

—¡Feliz cumpleaños!

—¿Uh? —murmuró desconcertado, ¿de quien era cumpleaños?

¿Por qué haces esa cara? Hoy es tu cumpleaños Seungmin, ¡por fin cumples 14!

—¿Mi cumpleaños? ¿Ya estamos a septiembre? —se giro, sacándose los audífonos viendo al castaño el cual traía una sudadera negra con una capucha y unos cuantos golpes pequeños debajo de sus ojos y en sus mejillas, caminando encorvado. Al verlo, el pelirrojo se levantó de inmediato.—¡Mierda Jeongin! ¿que demonios te pasó?

—¿Qué? —trato de fingir que no sabía de que hablaba.

—Tu cara... —acercó su mano lentamente a sus mejillas, acariciando las como si estas fueran muy sensibles.

—Mamá. —fue la única palabra que salió de su boca.

—¿Que pasa con mamá?

—Ayer... Nos vio juntos y pensó que estábamos en una cita o algo asi entonces cuando llegue a casa ella me golpeó mientras me gritaba que era un marica y blah blah blah, lo mismo de siempre.

—De nuevo esa loca, como ella tuvo una mala experiencia en que su esposo la engañara con un hombre, ahora piensa que el mundo es gay ¡genial! —rodó los ojos con una mueca de desagrado para después convertirla en una dulce sonrisa dirigida al menor.

☁︎☁︎☁︎

—Toma, llévalo a la casa de la señora Park. —extendió una bolsa amarilla llena de comida.

—No mamá, sabes que no me gusta hablar con viejitas. —las viejitas son muy metiches según las experiencias de Minho.

—No es una pregunta Lee Minho, te estoy diciendo que se la lleves, aparte hoy faltaste a la escuela y no estas haciendo nada.

Sonríe « KNOWMIN » Donde viven las historias. Descúbrelo ahora