Extra 2

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HyunJin.

— Ow ¿En serio lo deféndiste?— pregunte cuando Cris termino de contarme lo que había pasado.

— Era el testamento de mi abuelo, tenían que respetarlo.— dijo restándole importancia.

— Oh eres una linda persona.— el rodó los ojos ante mi comentario pero al final sonrió.

Cris en realidad era un buen chico, aún que casi siempre se mantenía a la defensiva. Aunque después de haber conocido a su madre y hermanos, entiendo por qué es así.

— ¿Qué quieres hacer hoy?— pregunto.

— Mmm...¿Quieres ir por un tragó?— el asintió con la cabeza y se levantó a tomar su chaqueta.

Tardamos quince minutos en llegar a un bar. Estuvimos ahí durante horas hasta que se hizo de noche, salimos de ahí riendo por la ebriedad  y de cualquier estupidez que dijéramos.

— Eres una persona agradable, no entiendo por qué siempre estás tan a la defensiva.— le dije riendo entre hipidos.

— Así la vida es más fácil.— dijo con simpleza encogiéndose de hombros.

— ¿Te parece fácil el quedarte solo? Básicamente estás aislado de la vida.

— Eso es mejor a qué las personas te vean vulnerable. Cuando estoy solo no tengo por qué actuar como un alfa.— dijo cabizbajo.

— No tienes por qué actuar de esa manera.— le dije poniendo una mano en su brazo.

— Así fuí educado, no conozco otra cosa.

«La noche que tu padre y yo nos enamoramos, le preocupaba no actuar como un alfa. Pero para mí nunca lo fue, siempre fue Jimin. El chico del que me enamoré apenas lo ví» recorde las palabras de mi padre, sonriendo ante el recuerdo.

— Bien, entonces estaremos aislados juntos. Tu no tienes por qué ser un alfa y yo estaré ahí para ti.— dije con una enorme sonrisa.

El se detuvo y me miró en silencio, para después sonreír de costado y revolver mi cabello.

— Eres...eres un chico extraño.

— Así fuí educado, no conozco otra cosa.— copié sus palabras riendo.

El bajo su mano hasta mi rostro y acaricio mi mejilla.

— Por eso me agradas, todo tu entorno es tan diferente a todo lo que he conocido...tan extraño y adictivo al mismo tiempo.

— Tu tampoco estás tan mal.— dije poniendo mis manos en su pecho riendo un poco.

— Tu...¿Qué solo sabes bromear?

— Pues...crecí en una familia grande y caótica dónde cada palabra resulta en una broma. Todos rien y se llevan bien entre ellos, suena a chiste pero así fuí criado. Solo conozco eso y en realidad no es algo tan malo.

— Si, tienes razón...no es algo tan malo.

— Soy un encanto, losé.— bromee a lo que él río en alto.

— Eres una molestia.

— Si soy tan molesto, ¿Por qué sigues aquí?

— Por qué eres mi molestia, me agrandan los tontos.— yo intenté hacerme el indignado tratándo de alejarme de él pero el me sostuvo de la cintura acercándome a él.

Su rostro estaba a centímetros del mío y nosé si fue por el alcohol o algo más pero algo me hizo cruzar esa delgada línea entre la amistad y lo que sea a lo que me llevará esto. Así que lo besé.

Para mí sorpresa el me correspondió, acercándome aún más a su cuerpo hasta que no quedará espacio alguno entre nuestros cuerpos.

— Espera...esto no es correcto.— me detuvo a lo que yo no pude evitar sonreír de lado.

«Esto en verdad es repetir la historia»

— Descuida, aquí no hay alfas...solo somos tú y yo. Olvida lo demás.

Le sonreí acariciando su mejilla, el pareció relajarse ante mi toque y volvió a besarme.

Esta vez durando más tiempo.

Esta vez durando más tiempo

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Why is it always you?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora