Que Nadie Se Entere

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Un rayo de luz da en mis ojos y los abro lentamente. Estoy sin nada de ropa, tapada con unas sabanas negras de seda. Miro hacia mi izquierda y veo a Thomas dormido, al igual que yo está dormido. No puedo creerme lo que ha sucedido esta noche.

Creo que voy a despertarle, en una hora tenemos la reunión final.

– Buenos dias – casi susurrando y tocándole el pelo

Abre un poco los ojos pero no quiere despertar.

– Venga... Levanta o llegaremos tarde y se darán cuenta.

Me levanto y me dirijo hacia la ducha y antes de entrar me responde

– Nos vemos en la reunión, ¿vale?

– Está bien, hasta luego.

Se levanta de la cama, coge su ropa de anoche y se la pone rápidamente. A continuación se va y me quedo sola.

Continúo con lo que iba a hacer y me meto en la bañera, salgo a los 15 minutos y me paseo por la habitación en toalla eligiendo la ropa que me pondré para la reunión.

De nuevo, me pongo una falda negra muy ajustada que llega hasta las rodillas, pero está vez la camisa que me pongo es celeste, abrocho los botones y... ¡Lista!

Al bajar a la sala de reuniones no encuentro a Thomas pero mejor, me muero de la vergüenza y nadie se puede entrar de lo que ha pasado entre el y yo.

Comienzan a llegar mis superiores y alguna secretaria pero veo entrar por la puerta a Manuel.

– Buenos dias Olivia – acercándose a mi

– Buenas, Manuel –

– Cuando termine esta reunión ya nos podremos ir para Cádiz –

– Vale, ¿Nos sentamos? – acercándole la silla

– Si, muchas gracias. Que haría sin ti bonita... – me dice con un tono de lo más entrañable mientras yo le sonrío.

Tras sentarnos noto que una mano me roza el pelo y al girarme veo que es Thomas

Se vuelve a sentar justo en frente de mi y tras unos segundos mirándonos, comienza la reunión. Esta vez nos dan varios documentos que nos servirán para el caso, pero nos tranquiliza saber que está ya casi cerrado.

En un momento de la reunión, veo como Thomas no para de mirarme y me pongo muy nerviosa al pensar que el resto de compañeros se podrían dar cuenta de algo.

Tras finalizarla me levanto rápidamente y Thomas ya está fuera de la sala, salgo buscando donde está y comienzo a seguirle.

Va rápido por lo que tengo que acelerar el paso y veo que entra en el baño...joder.

No lo pienso dos veces y entro, está en el lavabo y se sorprende.

– Olivia, ¿qué haces aquí? –

– Shhh baja la voz, has estado toda la reunión mirándome –

– ¿Y qué tiene de malo? –

– Que van a pensar cualquier cosa y mi puesto de trabajo es el que está en riesgo –

– Lo siento –

– No te preocupes... De todas formas esta noche ya me voy para Cádiz y aunque en un tiempo seas mi superior, no nos vamos a ver más –

– ¿Estás segura de eso? –

– Si, así Que Nadie Se Entere de lo que sucedió anoche –

– Está bien, adiós –

– Adiós Thomas –

Abro la puerta y me voy.