– Te quiero hacer una propuesta –
– A ver... Dime – con mucha incertidumbre
– Como ya sabes yo trabajo en Berlín, pero ahora seré tu superior y me gustaría tenerte cerca en los casos, trabajar a distancia sería muy complicado. Por lo tanto, ¿accederás a venirte a Berlín a trabajar? –
En ese momento me quedo sin palabras, no me lo esperaba y no me gusta la idea de tener que marcharme de mi hogar.
– Por supuesto que te ofrecemos casa, coche y todo lo que necesites. Por ello no te tienes que preocupar y tendrías todos los veranos de vacaciones en los que te podrás venir –
– Yo... No se Thomas, me lo tengo que pensar. Sería un gran cambio para mi y dejar toda mi vida aqui... –
– Está bien, es normal que lo quieras pensar, solo que no tienes mucho tiempo. Hay que comenzar un caso y la semana que viene tengo que irme. ¿Tu me dices, vale? –
– Vale, en unos dias te busco y te doy una respuesta. De todas formas, gracias por confiar en mí –
– No tienes que darmelas Olivia, nos vemos – me dice saliendo de mi despacho.
Joder... En que lío me ha mentido.
Por un lado quiero irme a trabajar fuera, pero por otro, todo lo tengo aquí. No sé qué hacer.6 días después
Ya he tomado una decisión, Thomas se va va mañana y debo de decírselo.
Llevo un gran rato buscándolo por las oficinas pero no lo encuentro asi que, decido volver a mi despacho.Entro por la puerta y lo veo sentados en las dos sillas que hay al otro lado de la mesa.
– Thomas, que susto. Te estaba buscando –
Sabe ya perfectamente para que lo estoy buscando.
– Y entonces... ¿Qué me dices? –
– Me iré a Berlín a trabajar – digo en un pequeño grito cerrando los ojos
– ¡Bien! – se levanta y me da un fuerte abrazo
Me siento muy a gusto entre sus brazos, no quiero soltarlo.
Nos separamos quedando los dos mirandonos a los ojos.
– Lo siento – rompo el silencio
– No tienes que disculparte Olivia. Me alegro mucho enserio, es una gran oportunidad para ti y además, estaremos más cerca –
– Si, es cierto. Me da miedo, ya que es todo nuevo pero bueno... –
– No te preocupes, te ayudaré en todo lo que necesites.
Por cierto, yo me voy mañana, pero tú solo tienes 7 días para prepararlo todo –– Está bien. Gracias por todo Thomas –
– De nada, guapa – me dice saliendo por la puerta
No puedo negar que se me escapa una gran sonrisa.
7 dias después
El avión está a punto de aterrizar, se pueden notar mis nervios en el temblor que tengo en las piernas. También tengo que esperar a que vengan a por mis maletas ya que llevo bastantes cosas.
Una vez recogido mi equipaje un taxi me lleva hacia mi nuevo hogar. Puedo ver que está cerca de, también, mi nueva oficina.
Abro la puerta de fuera y tiene un bonito jardín. Tras seguir avanzando abro la puerta de la casa y lo primero que veo es un pequeño recibidor con una puerta. La abro y es un inmenso salón totalmente amueblado al estilo moderno, en el que también está la cocina y una isla para comer en ella.
Continúo andando y hay dos baños, uno con bañera y otro con ducha, mas adelante una sala con muebles de oficina... perfecto para trabajar en casa. Sigo hacia la puerta de al lado y al entrar veo una cama de matrimonio preciosa, un gran espejo y un ventanal por el que entra muchísima luz natural, el cual da a una terraza bastante bonita.
Por último, en la siguiente habitación hay un gran vestidor que ocupa toda la pared, con otro espejo grande y un tocador para todos mis productos... Me encanta esta casa.
Aun no me puedo creer dónde estoy y suena el timbre.
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Que Nadie Se Entere
Teen FictionDespués de 9 meses trabajando en las oficinas de la Policía en Berlín como inspectora, Olivia vuelve a Cádiz, el lugar dónde nació y creció, para disfrutar de sus vacaciones aunque tiene que seguir trabajando en otro oficio. En ellas, conoce a una p...