Creando un nuevo mundo

Asalto a la fortaleza

La policía empezó a movilizarse, se necesitaría toda la ayuda disponible para que fuera posible la detención de un sujeto tan peligroso como lo era Chisaki. Cerca de 20 patrullas tenían rodeado el lugar, si a algunos de los miembros del Hassaikai se le ocurría escapar se toparía con las fuerzas especiales de Kanagawa. Decenas de héroes de todos los rangos se encontraban en la base principal del Hassaikai a punto de irrumpir en ella, los nervios estaban a flor de piel.

—¿Cuándo empezaremos?... –Izuku estaba realmente ansioso por empezar el asalto-.

—Tranquilo, mocoso, el querer apresurarse puede resultar contraproducente –Intentando calmar al peliverde-.

—Sí, Endeavor-san... -El chico intentaba calmarse respirando hondo-.

—Chico, sé que no hace falta que te lo diga, pero... al sujeto que nos estamos enfrentando es duro, lo que suceda ahí dentro no hay forma de predecirlo, no puedo garantizar tu seguridad. Así que... Quiero que Utilices toda tu fuerza esta vez –Viendo fijamente al peliverde-.

—¿Eh? ¿A qué se refiere Endeavor-san? –El peliverde estaba algo confundido-.

—Los hombres a los que nos vamos a enfrentar son Yakuzas, ellos están dispuestos a dar su vida por su familia, pero... también están dispuestos a quitarlas. "Un héroe no puede matar villanos" La primera regla del manual de héroe, siempre he pensado que es muy difícil seguir esa norma cuando todos los sujetos a los que te enfrentas van directos hacia tu cuello.

—Endeavor-san, sigo sin entender hacia dónde quiere llegar...

—Tienes miedo, ¿cierto? –El héroe flameante estaba serio-. Tienes miedo de matar a alguien –El peliverde tan solo abrió los ojos con asombro-. El poder de hacer cenizas lo que tus llamas toquen, la capacidad de derrumbar edificios como si un terremoto hubiera pasado por ese lugar... -Izuku solo se mantenía en silencio-. Siempre se ha dicho que mi forma de trabajar raya en la brutalidad, sin embargo... ¿la gente cree que los villanos serán misericordiosos con nosotros? –Dijo cruzando los brazos-. Cuando ataques debes buscar acabar con la amenaza, sin embargo, cuando acabes con ellos asegúrate de que no volverá a ser un peligro para nadie en el futuro. No quiero que te contengas, ¿entendido?

—Si, Endeavor-san...

El peliverde se encontraba ahora reflexionando sobre las palabras que le había dicho el héroe flameante. Izuku había cargado con esa inquietud desde hace tiempo, era verdad que intentaba controlarse incluso cuando enfrentaba villanos, pero en esta ocasión sabía que no podía contenerse, un movimiento en falso y acabaría muerto, o peor, alguien más moriría por haber dudado. Izuku lo sabía...

—Iré con todo -Dijo el peliverde ajustando sus guantes con fuerza-.

—¡Bien, héroes, estamos todos listos para entrar, todos a su posición! –Exclamó el jefe de la policía de Kanagawa-.

El hombre se acercó a la puerta de la mansión de Hassaikai, a pesar de tener muchas pruebas en su contra tenían que actuar tal y como lo dictaba la ley y debían mostrarles la orden que tenían para entrar al lugar, sin embargo, cuando estaba a punto de tocar el timbre, la puerta principal fue derribada por un gigante y musculoso sujeto que tenía una especie de máscara de cuervo.

—¡Cuidado!

Algunos policías salieron volando debido a la fuerte embestida del sujeto con máscara de cuervo, gracias a este accesorio pudieron deducir que era parte del Hassaikai, ya los estaban esperando. Izuku no tardó en reaccionar y utilizando su estilo de aire creo unas corrientes de aire para atrapar a los hombres y bajarlos lentamente hacia el suelo.

—¿Está bien? –Comprobando el estado de uno de los policías-.

—S-sí... creo que me rompí un par de costillas –Tomándose del costado-.