Overhaul

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En algún lugar de Japón

—Jefe, ¿estará bien que confiemos en esos tipos? Después de todo solo son unos sucios villanos, ¿qué tal si nos traicionan? –Algo preocupado-.

—¿Cuestionas mis decisiones, Arima?...

—N-no para nada, Jefe. Sabe que mi lealtad está con usted y lo apoyaré en todas las decisiones que tome, pero esos villanos no son como nosotros, señor, solo son unas bestias que se rigen por sus instintos. ¿Cómo podemos estar seguros que no harán alguna locura?

—Tranquilo, amigo mío –Tomando un sorbo de su té-. A mí tampoco me agrada la idea de trabajar con ellos, pero si queremos conseguir lo que buscamos tenemos que asociarnos con ellos por un tiempo. Además... Yo me aseguraré de que acaten las órdenes –Acomodándose sus guantes de látex-.

—Jefe –Entrando a la habitación-. Ya está aquí –Dijo serio-.

—Maravilloso, dile que pase.

—Maldición... sé que es tu base secreta, pero, ¿era necesario que me pusieran una venda en los ojos? –Dijo algo fastidiado-. Espero que tengas algo interesante que decirme, no quiero desperdiciar mi tiempo con tonterías. –Sentándose en el sillón enfrente del hombre-.

—Me alegra que hayas aceptado la invitación de venir –Tomando otro trago de su té-. No te preocupes, estoy seguro que esta charla será muy productiva para ambos... Tomura Shigaraki –Viendo fijamente al peli-celeste-.

Aquellos que buscan imponer su malvada voluntad y acabar con el radiante brillo de la paz, el que los héroes se encargan de proteger con sus vidas, se reúnen en las sombras...

Agencia de Endeavor (Tokyo, Japón)

—¡Mantén la temperatura! ¡No importa el ardor que sientas, no apagues tus llamas! –Gritando-.

—¡S-sí!

Ya había pasado una semana desde que Izuku trabajaba en la agencia del héroe #1, Endeavor. El chico había estado ayudando al héroe en sus labores del día a día, era cansado, pero sabía que al hacerlo estaba aprendiendo a ser mejor héroe. Sin embargo, no todo era trabajo de campo, un héroe debe también entrenar siempre que pueda.

—Bien, descansa –Apagando un temporizador-.

—B-bien... -Respirando entrecortadamente-.

El peliverde había estado entrenando su control de fuego. Endeavor se dio cuenta que algunas de las peores heridas que tenía el peliverde eran debido a que sus llamas eran demasiado poderosas para que su cuerpo las resistiera. Por lo tanto, habían estado trabajando para que su cuerpo pudiera aguantar las altas temperaturas de su fuego por tiempos prolongados de tiempo.

—Lo estás haciendo bien, mocoso. Si sigues trabajando un día llegaras a poder usar tus llamas sin restricción. Recuerda, el secreto está en el control de la respiración –Pasándole una botella de agua-.

—Si... gracias –Tomando agua para rehidratarse-.

Era duro, pero el peliverde mejoraría enormemente el control de su fuego. Izuku estaba motivado, fue una buena idea haber venido con Endeavor, no había mejor maestro para esta tarea.

—¿Este entrenamiento de control es el que ha hecho Todoroki-kun desde pequeño?

—No, Shoto no necesitó entrenar su control. Este entrenamiento... era para alguien más –El hombre se puso serio-. "Él" tenía unas llamas más poderosas que las de Shoto y las mías, pero... su cuerpo no estaba preparado para usarlas. Trabajaremos duro para asegurarnos que sea diferente contigo, mocoso –Retirándose de la sala de entrenamiento-.

Creando un nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora