Interrogatorio

1.7K 275 204
                                    

Sentada frente a un cristal traslucido, pienso en cómo fue que terminamos así. Frente a la INTERPOL y a sus hombres, tratando de pensar en cómo solucionar las cosas.

Un joven alto y castaño, de ojos marrones, entra en el cuarto en el que estoy y cierra la puerta con seguro para después ubicarse frente a mí. —Lindos lentes. —Elogio y no me responde.

—Sera rápido, no nos salgamos del tema, señorita T/N. —Ubica unas hojas en la mesa y me las pasa junto a un lapicero y un hullero. —Firme en donde se le indica y coloque la huella de su dedo índice en la raya, por favor.

—No haré nada. —Musito y el alza su mirada para mirarme con seriedad.

—Lo haces por las buenas o quieres por las malas. Escoge.

coloca su rostro en su mano apoyada en la mesa y alza las cejas esperando por mi respuesta.

—Como dije antes, No haré nada, bonito.

Eso es suficiente para que llame a dos guardias que esperan en la salida, entrando con las intenciones de agarrarme a la fuerza. Rápidamente mi codo vuela a su cara cuando uno de ellos intenta ponerme una mano encima, mientras pateo con fuerza al otro en sus partes íntimas, este retorciéndose de dolor en el suelo, bajo la mirada de aquel detective que mira todo sorprendido desde su lugar. —Dije que no haré nada. —Aclaro y vuelvo a sentarme en mi silla. —Tengo derecho a una llamada, ¿no? Bien...Quiero hacerla.

—No puedo permitirle eso si no es que firma estos papeles.

Niego moviendo mi cabeza suavemente con una sonrisa para después fulminarlo con la mirada. —Quiero hablar con alguien y si no me lo cumples, terminaras así. —Le indico, mirando a los hombres aún en el suelo.

—No es mi culpa que haya pasado todo esto, solo es mi trabajo.

—Acaban de interrumpir mi boda...—Le enseño mi mano y muevo los dedos para vea mi anillo. —Sea o no tu trabajo, no sabes cuantas ganas tengo de romper tu cabeza con un tiro.

—Señorita T/N...Si continua de esa forma, usted no podrá ver a sus compañeros, ni tendrá acceso a un abogado, ni a esa llamada que desea hacer.

Tengo derecho a uno. —Indico. —Y no juegues a tratar de hacerme hablar, si ya tienes nuestros delitos ¿Para que una conversación así?

El asiente mientras abre aquel folder. —Bien...Robo a mano armada en el banco del edificio Lotte World Towe—Comienza a leer en el expediente. — Fuga del país con un millardo de dólares en efectivo, Muerte de ministros y asesinato hacia el ex presidente.

—También mate a la perra esa.

—Cierto. —Me mira con una seriedad que no me inmuta. —Muerte a la señorita, Mi-Suk.

Sonrió porque me siento orgullosa de todo lo que he cometido, a base de determinación hacia mi objetivo. El detective sentado frente a mí, levanta la mirada del expediente para verme a los ojos y parpadeo un par de veces para mirarlo con la misma intensidad. —¿Estas viendo lo cuan hermosa soy? —Aquel chico da un suspiro profundo, acomodándose en la silla. —Porque créeme...no soy solo buena cometiendo delitos. Sácame las esposas y veras puedo hacer maravillas. —Enarco una ceja mientras sonrió con malicia y noto como se tensa, algo nervioso.

—Difiero a su propuesta.

—Y yo difiero en seguir trabajando con usted, así que — Apoyo mis antebrazos en la mesa de acero que esta frente a mi y me acerco a él, hasta llegar a escasos centímetros de su rostro. —Quiero llamar a mi abogado.

Jin

Abrí mis ojos lentamente y en seguida los volví a cerrar por la intromisión de la luz en mis pupilas. Despues de un rato veo a mi alrededor con confusión y sé que me encuentro en un hospital, pero no recuerdo el porqué.

—Joven...—Una pelinegra se acerca a mí, para revisar el monitor que está a mi lado. —Solo fue un golpe. —Anuncia mientras busca algo entre el enorme papeleo que sostiene en sus manos.

—Kim Seokjin... ¿Es usted? —Asiento y analiza un poco mas aquellas hojas. —Bien... Ya puede irse. —Menciona con una sonrisa amable para después dar media vuelta y querer retirarse, pero la detengo. —¿Mis primos?

Ella me mira confundida y frunce el ceño intentando entenderme—No sé a qué se refiere... Porque lo que se, usted no tiene familia registrada.

—Los estuve buscando...—Marcus se aparece frente a nosotros—Yo...

Siento un fuerte golpe en la parte baja de mi cabeza y pierdo la conciencia, cayendo al suelo.

—¡Maldición!, Mi celular. —Le pido con prisa a la chica que esta frente a mí. —¡¿Dónde está?! —Ella se asusta un poco por mi desesperación y, temerosa, señala una caja blanca en el ropero.

Rápidamente la tomo, encontrándome con mi ropa, unas llaves de mi auto, y celular, que prendo enseguida para marcarle a la primera persona que pienso. T/N...

Me dispongo a vestirme, mientras sostengo el celular con mi hombro pegado a mi oreja, con la esperanza de que responda, pero no es así.

—¿En donde estoy? —Dirijo mi mirada hacia aquella chica y ella responde que en los estados unidos.

Tomo una bocada de aire mientras suspiro algo preocupado y sin más que decir, salgo de allí, con rapidez, hacia la INTERPOL.

Taehyung.

—Hablando del rey de Roma.

—En teoría lo soy. —Admito cuando uno de los detectives habla en cuanto llego a aquel cuarto para que me interroguen.

—Solo necesitamos que firme esos papeles e iniciaremos con el procedimiento. —El más bajo comunica mientras extiende frente a mí unas hojas.

Los miro inexpresivo y no digo ni hago nada ante lo que piden.

—Joven Taehyung, Por favor colaboré.

Me quedo en silencio mientras veo como entran en desesperación por no saber que hacer conmigo. —Siento decirle, pero no haré nada, ni firmaré nada—Tiro aquellas hojas con delicadeza al suelo y decir que están enojados es poco. —No hay nada de lo que se me acuse. —Me encojo de hombros y estos se miran entre ellos para después hablar.

—Ser parte de una mafia, Robar un millardo de dólares de tu país, y ser cómplice de la muerte al ex presidente de Corea ¿Es poco?

No digo absolutamente nada mientras me dejo caer en el respaldar de la silla. —Ustedes —Miro directamente al cristal traslucido, sabiendo que hay personas allí que están mirándome.

—Recomiendo que cambien de detectives o como se hagan llamar estos dos—Hablo y me miran dolidos —Fácilmente puedo determinar que tipo de personas son y no me agradan, no quiero trabajar con ellos. —Niego haciendo un gesto y veo que la puerta se abre, dejando pasar a una señorita castaña, diciéndoles a aquellos chicos que se retiren.

—Joven Kim Taehyung, Seré quien trabaje con usted —Dice— pero necesito que colabore.

Niego. —No, Tampoco la quiero a ella. —La señalo mientras veo aquel cristal y ella hace un gesto en molestia.





Helou!!! Nuevo capítulooo, Gracias por seguirme apoyando en esta historia como en las demás, Se les ama completamente <3 Espero que estén bien, aliméntense bien y ojala tengan un gran día, tarde o noche. Las amo y esperen con ansias el próximo capitulo. <3

Los Mafiosos no pueden estar en prisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora