"Comienzo"

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Disparos.

Disparos es lo que nos hace separarnos de aquel cálido y hermoso abrazo que Jungkook y yo, compartimos con afecto.

—Jungkook...

El mira la puerta que nos separa de aquella fiesta y se pone a pensar unos segundos en lo que puede estar ocurriendo—Espera aquí...—Se dirige hacia ella con pasos calmados y la entreabre un poco para que ver que es lo que pasa.

Los gritos se escuchan cada vez más fuertes a través de las paredes, al parecer estaban haciendo disparos al aire, la verdad es que no tenia idea de lo que pasaba, pero aun así sabía que tenía que salir.

—Amor...Tene-mos que irnos. —Jungkook toma mi mano y me hace caminar con el hacia una salida alterna que había en caso de emergencias, como lo era esta, pero en cuanto intenta llevarme lo detengo.

—¿Y mi mamá, los chicos? Debo ir por ella. —Demando algo seria y sé que él no quiere ir porque sabe que pueden defenderse solos y quiere cuidarme, pero no soy una damisela que necesita ayuda.

Mi madre...

Me preocupaba que ella estuviera en la fiesta. Hasta hace unos cuantos minutos estaba en una de las habitaciones aun arreglándose y tenia que ir a verla pero para llegar a ella teníamos que subir únicamente por las escaleras de aquella fiesta, algo que ahora no era tan conveniente.

—¡Mierda!... —El saca por su cadera una pequeña arma y la carga con las balas que estaban en el bolsillo de su pantalón. — Haremos esto...

Taehyung.

—¡Te dije que no bebieras demasiado! Pedazo de idiota—Jimin que esta al lado mío, hace un gesto minimizando mi reclamo mientras recuesta su cabeza en mi hombro.

En cuanto escuchamos los disparos rápidamente localizamos de donde provenían, muchos hombres habían entrado a  la fuerza en la fiesta, causando pánico y temor a todos. Jimin y yo al vernos aislados optamos por escondernos detrás de un sillón para poder ganar tiempo.

—No estoy ebrio, Tae. 

Mentira, Si lo estaba, pero podía fingir que no. —¿Quieres comprobarlo?

Jimin sale del escondite, colocando sus antebrazos en el respaldar de aquel sillón y comienza a disparar hacia aquellas personas que nos están atacando, recibiendo de igual manera disparos que sabe manipular, hiriendo o matando así a unos 5 hombres. —Ves, ¿Ebrio?... Ja...Quisieras —Jimin tenía la respiración agitada, su pelo estaba algo mojado por la sudoración que tenía en la frente y revisaba de vez en cuando cuantas balas le quedaban— Te dije que no lo estaba...

—Debemos encontrar a los demás. —Busque con la mirada a alguno de los chicos, pero había humo en el salón por la pólvora de las balas y con la gente corriendo, se me hacía difícil ubicar al resto.

Jimin sigue aun cansado, puedo notarlo e intento buscar una solución para escapar de nuestro lugar sin ser disparados en el proceso.

T/N

—¿Lista? Jungkook me pregunta cuando estamos a punto de salir por la puerta para dar con la fiesta.

Asiento—Yo te cubro, tu corres hacia las escaleras ¿Entendido?...Yo te seguiré por detrás, Busquémosla y la llevaremos a la planta de aviación, hay un helicóptero que puede llevarla.

Tal como explico, Jungkook abre la puerta, permitiéndonos ver lo que tanto temíamos. Algunas personas estaban en el piso por heridas no tan graves, pero aun así las habían lastimado. El ambiente estaba denso, Había humo, las personas corrían de un lado a otro y en ese momento solo podía pensar en mi madre. Jungkook comenzó a disparar en cuanto aquellos hombres vestidos de negro comenzaron a hacerlo y me hizo una señal para que corriera y así lo hice.

Los Mafiosos no pueden estar en prisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora