Los Mafiosos no pueden estar en prisión

Hogar III

Jungkook.

Llegar a la mansión de la familia no nos causa otro sentimiento más que odio y rencor.

Las cosas que han pasado en esa mansión, los reclamos, las discusiones, las muertes, son totalmente un recuerdo que ninguno de nosotros quiere revivir.

—Taehyung ¿Crees que tu padre haya venido desde Roma? —Jimin pregunta  y nombrado se encoje de hombros poco importándole si es que se encuentra en el interior de aquella gran mansión.

Los siete nos acercamos hasta llegar a la puerta, donde una señorita que trabaja allí, nos abre para poder ingresar, algo dudosos si es que realmente queríamos hacerlo.

Como era de esperarse, en la sala principal, los rostros que más conocíamos estaban allí. Nos colocamos en fila frente a ellos, sintiendo solo sus miradas serias en nuestra persona, así que ninguno de nosotros dijo palabra alguna.

—Jungkook. —Mi padre se levanta del sillón, sosteniendo su copa de champagne y le da una rápida mirada al grupo. —¿Así que estuvieron un rato con la interpol?

—No sabíamos que sucedería así.

—¡Claro que no sabias! —El liquido cae en mi camisa, sintiéndose frio al contacto con mi cuerpo. —¿Tienes la menor idea de lo que significa eso?

¿La tenía? Claro que sí.

Que la interpol o alguna organización del país te capture es como la declinación del negocio familiar y en este caso era nuestra responsabilidad no permitir eso.

—¡Son todos unos inútiles! ¿Qué demonios se les ocurrió por la cabeza para hacer una fiesta e invitar a personas que no saben si son de confiar o no? ¿Acaso no recuerdan lo que sucedió cuando decidieron hacer una de esas cosas?

Los gritos de mi padre se oyen por todo el lugar, más aún en mi mente.—Te vas a comprometer. —Pronuncia con voz gruesa. —¿Con quién?

—Eso no importa, lo importante es que soy feliz y no lo vengas a arruinar.

—Quiero que investiguen todo sobre aquella señorita. —Pide dirigiéndose a su hombre de confianza que está al lado, pero todos nos interponemos.

—No quiero que la metas en esto, ella no se relacionara con nada que tenga que ver con ustedes ¿Entendiste?

Mi padre sonríe, retándome. —¿Qué te hace pensar que no puedo hacer algo así?

—Porque si no lo haces, Juro que me retiraré y tendrás que encontrar a alguien más que haga tus trabajos sucios ¿Crees que podrás dirigir todo esto sin mí?

Sabía que no podía contra eso. No podía buscar a alguien mejor que yo para tal trabajo así que solo le tocaba rendirse.

El joven que estaba a su lado, iba a retirarse a hacer lo que mi padre ordeno, pero Namjoon lo detiene con su brazo, muy irritado. —Das un paso y ve tu muerte asegurada.

La mirada que mi padre y yo compartíamos, era desafiadora, cosa que podía permitir solo si no se meten con T/N. Ella en este momento, se ha convertido en mi todo, así que no permitiré que nadie, ni siquiera mi propia familia...se meta con ella.

Él mira hacia otro lado, aceptando que he ganado y retira la orden con enojo.

—¿Jimin? ¿Tu?

—Mamá ya no soy el chico de 15 años que necesitaba tu ayuda. —Jimin le responde con seriedad y firmeza. —Nos capturaron, pero logramos salir así que no sé qué demonios hacemos aquí.

La respuesta de su hijo, logra pasar de una emoción culposa a una enfadosa.

—¡No te permito que me hables así!

—Y yo no permito que nos traten como si no supiéramos lo que hacemos.

Jimin tenia razón, esta bien que nuestros padres tengan preocupación por el negocio familiar pero antes de todo eso, estamos nosotros.

—Que decepción Jin. —Mi tía le habla, moviendo la cabeza de lado a lado con suavidad.

—¿Qué decepción? Si no sabes que fue lo que ocurrió es mejor que no digas nada. ¿¡Porque carajos no averiguan todo? Todo lo que me esforcé para sacarlos o ¿Cómo perdí a alguien en la intervención? Solo están aquí, mirándonos y juzgándonos, diciendo que somos irresponsables e inútiles pero no se dan cuenta que somos todo lo contrario, aun así no nos importa. No nos importa lo que piensen que somos porque cada uno de nosotros sabe lo que realmente es, así que sus palabras.—Les habla a todos.—Sus palabras son un asco y mejor guárdenselas.

Su madre se queda en silencio, pero se nota que no le ha gustado el tono ni la manera en la Jin le ha respondido.

Mi tía, Madre de Namjoon, Se acerca a el y le da un abrazo—Hijo, lo hiciste bien. —Lo felicita con una sonrisa.—Me alegra que sepas afrontar tus errores, pero debes ser mas cuidadoso y precavido ¿Está bien?

Le tenia envidia a Nam, creo que todos la teníamos pero de la buena.

Su madre y padre siempre lo han apoyado en todo, ya sea sus fortalezas o errores, no como los míos...Ellos siempre me han hecho sentir culpabilidad.

—Taehyung, volveremos a Roma. —Su padre menciona colocándose de pie mientras arregla su saco. —No necesitas llevar tus cosas, puedes comprar nuevas, el vuelo sale en media hora.

—¿Qué?

—Lo que dije, Volverás a Roma y no quiero una negación de tu parte.

Taehyung soltó una risa falsa. —No iré. —Se rehusó y su padre alzo las cejas con irritación. —No quiero volver, tengo todo aquí.

—¿Te refieres a problemas y a contenciones?

—Si, Problemas y contenciones, y ¿sabes que?, No me importa.