Final

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T/N

Sentirse como me estoy sintiendo justo ahora es completamente sublime. Despues de desvanecerme frente a los chicos, estuve unos cuantos días en reposo donde fueron mas que atentos conmigo para que todo pudiera estar bien. El cuerpo de Marcus lamentablemente o felizmente fue desechado por los hombres de Jungkook en algún lugar donde no pudiera ser hallado y nuestras vidas desde ese punto, tomaron un giro realmente inesperado. Muy inesperado. 

—Deberíamos salir, están esperándonos. —Jhope que reposa en el marco de la puerta, me sonríe y asiente delicadamente acercándose a mí. —Así que ¿Nerviosa? —Niego, pero los nervios por dentro están matándome y se que lo sabe muy bien por la expresión divertida en su rostro.

—¿Y si huyo y me caso contigo? —Musito en broma y el ríe ante eso. —Solo digo...

—Ustedes son el uno para el otro y la verdad no quiero que me golpee como aquella vez.

Reímos juntos mientras me entrega el ramo de rosas blancas que reposa en la mesa junto al estante y se coloca a mi par para ofrecerme su brazo como apoyo. Pasando esa puerta lo mas probable es que me encuentre con una completa e inimaginable decoración debido a las ganas que Jin inquirió en hacer esto, al igual que Yoongi que por sorpresa se ofreció a ayudar y realmente es admirable. Me encontrare con Jungkook. Persona la cual causo que el matrimonio no suene tan mal, y persona a la cual me entregaré completamente.

Bueno no tan completamente, pero me entienden.

Me voy a casar. Cuatro palabras a las que le he temido durante toda mi vida y no puedo creer que este por hacerlo justo en este momento, Sin embargo, la persona que está frente a mí, esperándome con ese maldito traje negro que le queda absolutamente espectacular, lo vale. Lo vale completamente.

No hicimos una lista larga de invitados, creo que apenas somos 30 personas en el lugar, pero, aun así, siento que fue lo mejor debido al último altercado en el cual las cosas no resultaron para nada bien.

Respiro hondo, Jhope de igual manera lo hace y sin más, salimos de allí. —Aquí vamos...

La manera en que los ojitos de Jungkook brillan al verme son realmente tiernos y dulces. La sonrisa que tiene en su rostro es divina al igual que el nerviosismo que muestra jugando con sus dedos mientras me espera en el altar al lado de los chicos completamente entusiasmados y la emoción que siento es incomparable.

Con cada paso que doy, acercándome cada vez más y más a mi prometido, un torbellino de emociones se apoderaba de mi estómago.

Sin darme cuenta, Con unos cuantos ligeros pasos ya estoy frente a él. Jhope, mi mejor amigo, suelta mi mano de su brazo con delicadeza y me deja con Jungkook, allí en frente, Mirándonos a los ojos, como si no hubiera nada más. —Realmente estas hermosa.

—Lo sé. —Sonrió porque sonríe con mi respuesta y toma mi mano derecha con suavidad para colocarnos en frente aquel padre que iba a casarnos.

Si tan solo me hubieran dicho que acabaría así, lo más probable es que me hubiera negado rotundamente, Tener pareja, Volver a confiar en lo que se hace llamar familia, Casarme..., sí que me hubiera negado, pero ahora, Ahora que tengo a Jungkook y a los chicos a mi lado, negarme es imposible.

—Estamos aquí reuníos para que el Joven Jeon Jungkook y la señorita T/N, puedes unirse ante la mirada de Dios como esposo y esposa. Así, pues, ya que queréis contraer santo matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y su Iglesia.

¿Qué se supone que se hace ahora?—Pregunto en mis adentros al ver que el padre se queda en silencio y me mira, esperando algo.

Miro a Jungkook y al ver que estoy mas que confundida, susurra "Aquí dices tus votos" pero no entiendo. No entiendo nada.

Los Mafiosos no pueden estar en prisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora