Capitulo21: Intrusos.

577 28 0
                                    

Capitulo21: Intrusos.




Sentí un dulce y húmedo cosquilleo que bajaba por mis orejas hasta por mi cuello. Abrí los ojos para darme con los leves rayos de sol penetrar por la ventana de nuestro cuarto. Sentí una tibia mano apoyarse sobre mi brazo… Mano que de seguro, era de la misma persona que me besaba cálidamente. 
Giré para encontrarme con él, con Chandler. Sonrió al verme aún medio dormida, y le agradaba la idea de ser el causante de mi despertar. Normalmente siempre me despertaba así, con tiernos besos, y era algo que me gustaba muchísimo. Podría acostumbrarme a ello sin miedo a nada.

Sonreí – Vaya forma de despertarme.

-¿No te gusta? Podría dejar de hacerlo.

-¿Y quién te dijo eso? – Reí – Por cierto, la puerta…

-Está asegurada. La cerré anoche, nadie puede molestarnos.

-Bien, eso es genial… No sabría cómo explicarle a tu padre esta situación. 

Rió – Ni yo… Y por más que me encante tenerte así… Debo decirte que te vistas rápido, que ambos lo hagamos. En unos minutos comenzará la reunión, y no me la voy a perder por nada.

Bufé y me recosté nuevamente en la almohada – ¿Tan temprano? Mierda, no quiero ir.

-No me obligues a levantarte.

-Chandler…

-… Ya cagaste.

Se abalanzó ensima mío y comenzó a hacerme cosquillas por todos lados. Era algo que sabía que me fastidiaba bastante, pero a él parecía encantarle mi padecimiento. Lo que más me jugaba en contra es ser una debilucha contra él, todo un hombre, quien siempre podía frenar mis movimientos y resultar el ganador en aquella tonta lucha.

-¡Ya Chandler! ¡No seas pesado! ¡Molesta!

-¿Y qué me importa? ¡Yo lo disfruto!

¡Aaaaaagg! ¡Wuaaaaa!

Aplaudí sarcástica – Bien hecho, Sheriff. Levantaste a Judith.

Bufó – Ya ya, es mi hermanita. Puedo encargarme de eso… Aguafiestas. 

Se apartó de ensima mío y comenzó a buscar sus bóxers por algún lado de la habitación. La noche anterior había sido bastante…. Intensa… Por lo que ni yo sabía bien donde estaba mi ropa.

Sonreí – Lindo trasero.

-Pervertida.

Reí – ¿Me lo dices a mí? ¡Descarado!

-Ya – Rió – Cierra la boca… Aquí están.

Se los puso en un rápido movimiento y fue a tranquilizar a Judith, quien estaba en el moisés en nuestra misma habitación.

-Ey, buenos días… ¿Por qué lloras? Muéstrame tu sonrisa, sabes que eso me gusta mucho… Hazlo por mí, ¿Puedes?

Sonrió ella – Chandly…

-Eso es. Así me gusta… Esa es mi niña – Sonrió él.

Sin dudas algo que me encantaba y me sacaba una gran sonrisa era ver a Chandler siendo tan delicado y tierno con Judith. La acunaba en sus brazos y le daba la mamadera, sin dejar de mirarla tiernamente. Era un gran hermano… Y en un futuro podría ser un gran padre, pero varias veces me mostró su rechazo en el tema.

-¡La reunión comienza en cinco minutos! – Gritó una voz desde la calle.

-Será mejor que nos apuremos.

Nos vestimos nosotros y a Judith rápidamente, salimos de la casa y nos dirigimos hacia la capilla, la cual se había vuelto nuestro centro de las reuniones. Allí estábamos todos, menos mi padre, quien seguía en la enfermería sin despertar.
Toda la comunidad se sentó en los bancos y Rick con Abraham permanecían parados frente a nosotros, listos para hablar, esperando que el murmullo cesara.

-Han pasado unos largos nueve días desde que encontramos los avisos… Y aún nadie vino hasta aquí. No puedo decir con exactitud si es bueno o malo, pero es seguro, como ya les dijimos, que alguien o algo nos está observando – Dijo Rick.

-No podemos ser más unos jodidos maricones – Le siguió Abraham – Tenemos que estar preparados para lo que venga… Algún día llegarán. No sabemos si son buena gente como Dave, o unos malditos hijos de puta como Paul. La reparación de los muros ya está completa, pero eso no significa que no deban preocuparse por nada. Joseph tenía una forma de gobernar… Y ahora el poder está en manos de Rick y Daryl. Estando el último en recuperación, cederé yo en su lugar.

-¿Y qué fue lo que decidieron? – Preguntó Marita, la encargada de cuidar las provisiones.

-… Quiero que cada familia tenga un arma a disposición. Todos los que sean necesarios deben estar armados. Hombres, mujeres, ancianos… Necesito que todos estén seguros. SI quieren sobrevivir, cada uno también debe aportar su parte – Contestó Rick – Si queremos vencer… Debemos luchar juntos.

-¿Y los niños? ¿Qué pasará con ellos? ¿Ellos deberán cargar con armas? – Preguntó Dave, el mismo chico que nos había traído hacia aquí.

-Por ahora los únicos niños armados son Lizzie, Mica, ________ y mi hijo Chandler. Son los únicos que están entrenados para ello… Sus hijos aún no, pero pronto lo haremos si quieren. Por ahora, que sus padres permanezcan con las armas.

-Habrá un grupo que se turnará día y noche para hacer la guardia – Dijo Michonne – Yo estoy encargándome de ello.

-Muy bien… Creo que eso es todo. Enseguida saldremos y podrán…

¡K-POW!

-¡Todos al suelo!

Se sintió un gran estruendo que hizo vibrar todo el lugar. Todo indicaba que alguien nos había tirado una bomba. Pronto, el terror comenzó a expandirse entre los demás, atemorizándonos con solo pensar quien podría estar allí afuera.

-… Abraham, Michonne, acompáñenme… Los demás quédense aquí. No salgan a menos de que se lo digamos – Dijo Rick.

-Yo debo salir urgente… El señor Dixon está en la enfermería. ¡Tengo que ir a cuidarlo! – Pidió Clarisse.

-Está bien, ven con nosotros.

-¡Es mi papá! ¡Yo también quiero ir a cuidarlo!

-_________, enserio…

-No, Rick. No puedes impedírmelo… Es como si se tratara de Chandler o Judith. Iré, te guste o no.

-Tranquilo papá. Yo la acompañaré – Siguió Chandler.

-Vayan detrás de mí. Yo los cuidaré hasta la enfermería – Dijo Michonne.

Salimos por la parte trasera de la enfermería. Buscamos nuestras armas por el depósito y seguimos moviéndonos, lentamente. En medio del camino, otro estruendo se sintió, apurándonos en nuestra trayectoria. Con la doctora y Chandler corrimos hacia la enfermería mientras Abraham, Rick y Michonne se dirigían hacia el portón, para ver quiénes eran los que estaban provocando tal alboroto.

-¿Él está bien? – Le pregunté a Clarisse.

-Su ritmo cardíaco se normalizo… Sus pulsaciones y su respiración… Esto es algo bueno… Quizá despierte pronto, _________ – Sonrió – Esto es algo bueno.

Cada vez mi padre estaba más cerca de despertar. Una gran sonrisa iluminó mi rostro y la emoción me invadió, haciendo que pequeñas lágrimas cayeran por mi rostro. Chandler se acercó y me abrazó fuertemente, mostrando también lo contento que estaba por la buena nueva.

‘’-¡Eso ahora no lo deciden ustedes! ¡Todo esto es de Negan ahora!’’

Comenzaron a escucharse gritos desde el exterior. Nos asomamos hacia la ventana de la enfermería, tratando de ver algo, pero no se veía nada claro. Apenas veíamos a Rick, Abraham y a Michonne, hablando con alguien detrás de los portones.

-Voy a salir.

-¡No! ¡Chandler! ¿Qué? ¡No puedes! ¡Tu padre dijo…!

-Sé lo que él dijo, pero no puedo dejarlo solo. Voy a tener que salir – Respondió, y sacó el seguro de su arma.

-¡Alto!... Entonces también iré yo.

-________, no…

-Estamos juntos en esto, ¿Lo olvidas? Soy una Dixon, y no voy a bajar los brazos ahora. Debo hacerlo, Chandler… Por él – Dije, y miré hacia donde mi padre estaba acostado.

-… Está bien. Prepárate, permanece detrás de mí… Vamos.

Salimos lentamente de la enfermería y nos acercamos hacia donde estaban ellos tres.
Todo lucía aterrador.
Detrás del portón había un hombre, hablando por todos los que lo seguían. Detrás de él habían unos 50 tipos o más… Con camiones militares y armas con las cuales escoltarse. 

-¡Ya les dije por las buenas, no me obliguen que lo haga por las malas! ¡ABRAN EL PUTO PORTÓN, VAMOS A ENTRAR! ¡Este lugar le pertenece al gran Negan ahora, no tienen opción! ¡Abran la jodida puerta!

-¡Eso puede hablarse pacíficamente! – Gritó Rick – ¡No es necesario que todo sea así!

-Hombre, ¿¡Te estás dando cuenta de con quién mierda te estás metiendo!? ¡Los superamos en número! ¡Tenemos más armas, más equipos! ¡Están perdidos! Es abrir el portón o abrir el portón. Barba, ya no estás más a cargo. ¡No intenten probarnos!

-¡Tienen que parar! ¡Podemos arreglar esto de otra forma! ¡No es necesario que sea así!

Rick trataba de frenar al ejército de hombres que se encontraban detrás del portón, ordenándonos abrirles para ellos. Lo más aterrador es ver todo lo que traían… No eran tanques, era algo mucho peor. Su gente nos rodeaba, y tenían a los camiones cargados vaya uno a saber con qué. Todos iban armados, y sin ganas de hacer amigos. Rick buscaba tratar pacíficamente con ellos… Pero sería algo imposible. La paciencia de los hombres se estaba colmando… Al igual que la de Abraham.

-¡MIERDA, ESTOY HARTO! ¡SI TIENE QUE SER ASÍ, RICK! ¡ESCÚCHENME, MALDITOS HIJOS DE PUTA! – Les gritó – ¡NO SÉ QUIENES MIERDAS SON, Y NO ME VAN A ASUSTAR CON ESA CARA DE MIERDA! ¡SE LARGAN DE MI PUTA CASA AHORA MISMO O LES PROMETO QUE LES HARÉ SANGRAR EL PUTO CULO!

Ante la amenaza de Abraham, los hombres comenzaron a reír. Simplemente eso, reían, dejándonos desconcertados a los demás.

-¿¡CREEN QUE ESTOY JODIENDO, PENDEJOS DE MIERDA!? ¡CUAL ES LA PUTA GRACIA!

Rió el que había hablado anteriormente – Les dije por las buenas… Y ahora, el grandote pelirrojo se quiere pasar de verga con nosotros… Por lo que lamentablemente, serán por las malas.

-No, espera…

-¡Dwight, ahora!

-¡NO!

De alguna parte, se sintió un ruido sordo… Una flecha que rápidamente atravesó la cabeza del Sargento Abraham.

-A… ¡Abraham! – Gritó Rick.

Rick no lo pensó dos veces y le disparó al tipo que estaba frente a los demás. Todos sus seguidores se quedaron helados, y pronto dirigieron su mirada llena de odio hacia todos nosotros.

-¡YA ESTOY CANSADO DE ESTA MIERDA! ¡ABRAN FUEGO AHORA!

-¡TODOS ABAJO!

Todos los tipos sacaron sus ametralladoras y comenzaron a disparar contra nosotros. Rick y Michonne lograron correr hacia detrás de unos autos, y Chandler y yo nos alejamos apenas a un metro del portón. El ruido era ensordecedor… Y todos ellos contra nosotros cuatro, hacía todo simplemente imposible. No podíamos salir a defendernos… No teníamos escapatoria.

-¡TODOS, AHORA!

Detrás de las casas, salieron Rosita y Eugene con un grupo de veinte hombres, todos armados. Refugiándose con lo que podían, comenzaron a contraatacar, logrando derribar a un par de las personas que se hallaban afuera.

-¡PREPAREN LAS GRANADAS! ¡TIRENLAS FUERA DE LA COMUNIDAD, NO DEJEN QUE CAIGAN AQUÍ!

-¡GRANADAS! ¡DETRÁS DE LOS CAMIONES, AHORA!

Dave, Aaron, Krist y Bruce, los encargados de construcción, se acercaron lo más que pudieron y comenzaron a atentar contra los demás, tirando granadas hacia donde ellos se hallaban. Algunos lograron dar en el blanco… Otros no tanto.
Un mal tiro arriesgó la vida de Chandler y la mía. Una granada a punto de explotar cayó a tan solo dos metros de distancia de nosotros.

-¡Hay que correr ahora! – Me gritó.

Me tomó de la mano, y cuando estábamos tratando de alejarnos, la granada explotó. La onda explosiva fue lo suficientemente fuerte para tirarnos unos metros lejos del lugar.
Ambos quedamos tendidos en el suelo… Chandler lucía inconsciente.

-¡Chandler! ¡Chandler despierta! ¡Tenemos que correr!

Me acerqué a él y comencé a darle palmadas en la cara, mientras veía aterrada como lo demás empeoraba. Los tipos, más astutos que nosotros quizá, comenzaron a lanzar granadas hacia la comunidad, destrozando todo lo por lo que tanto habíamos luchado.

-¡CHANDLER DESPIERTA! ¡NO ME DEJES SOLA, NO AHORA!

-… __________....

-Por Dios… ¡Hay que correr! ¡Tenemos que buscar a los demás!

-… ¿Mi padre?

-¡Está con Michonne y los demás defendiendo los muros! ¡Hay que ayudar!

Cuando por fín había logrado pararse, otra granada tirada por parte de los atacantes, impactó cerca de nosotros tirándonos de rodillas al suelo.
Cuando logramos levantarnos nuevamente, pude notar la enfermería, donde se hallaba mi padre… Prendida en llamas.

-Oh no… ¡PAPÁ!

Esquivando las balas, llegamos lo más rápido que pudimos hacia ella. Comenzamos a apartar los escombros prendidos en llamas, y por más de que nos quemáramos, no nos importaba. No me importaba lo demás… Solo tenía que sacar a mi padre de allí.

-¡_________! ¡Chandler!

Cuando llegamos a la sala, estaba la doctora Floyd… Pero mi padre ya no.

-P… ¡Papá! ¡¿Dónde está él?! ¡Dónde está mi padre!

-¡Se lo llevó Carol! ¡Ella se lo llevó! ¡Necesitamos salir ahora mismo de aquí, estoy atascada!

Con Chandler tomamos a Clarisse y mientras buscábamos salir, un gran pedazo de cielorraso cayó cerca de nosotros bloqueándonos la salida principal, por lo que tuvimos que escapar por la zona trasera.

-Oh… Por… Dios…

-… ¡Este es el fín!

-¡A LA MIERDA TODO! ¡SI ELLOS NO ABREN, ENTRAREMOS A LA FUERZA!

Los dos camiones que se hallaban fuera se pusieron en marcha y comenzaron a empujar la puerta y los muros.
Esperábamos que pudieran resistir… Pero a los pocos instantes, lograron derribar nuestros muros y nuestras casas. Todos los intrusos lograron entrar. 

-… ¡HAY QUE CORRER! ¡AHORA!

-¡ALLÍ HAY UN PAR DE ELLOS! ¡DERRÍVENLOS!

-¡CHANDLER!

¡K-POW!

Una granada explotó cerca de nosotros tirándonos al suelo nuevamente, dejándonos a los tres inconscientes.
… Abrí los ojos y nos vi envueltos en una cortina de humo. Poco a poco, el humo comenzó a esparcirse.

-¡VAMOS, VAMOS, VAMOS! ¡HAY QUE IRNOS AHORA!

Había un colectivo… Y estaba Carol haciendo subir a los residentes en él. Cuando el vehículo estaba lo suficientemente lleno, ella se subió. Se puso en marcha, alejándose lentamente de nosotros, abandonándonos en el lugar.

-¡No los dejen escapar! ¡Contra ellos!

Chandler y Clarisse se levantaron rápidamente al escuchar a uno de esos tipos hablar. Un grupo de cinco comenzó a correr tras el colectivo, disparándoles en las ruedas, impidiéndoles continuar.

-No… Basta… – Susurraba Chandler.

-Carol… Los demás… ¡No!

-B… ¡BASTA!

-¡MUCHACHOS, AHORA!

-¡BASTA!

Rodearon el vehículo y atentaron contra ellos, haciéndolo explotar.
Los tres quedamos helados. Carol, toda nuestra gente estaba ahí… Quizá nuestros amigos iban allí… Quizá mi padre, Judith y los demás iban ahí.

-¡Oh Dios, no! – Grité.

-¡No pueden estar muertos, hay que buscar a los demás!

Buscamos hasta la última gota de fuerza que nos quedaba y comenzamos a correr, esquivando los disparos que buscaban impactar contra nosotros. Chandler y Clarisse comenzaron a matar a los intrusos… Pero yo era incapaz. No podía hacerlo, simplemente no podía. Me acobardé en el momento menos indicado para hacerlo.

-¡Chandler, _______! ¡Esperen!

-¡Mica, Maggie! ¿Están bien? ¿¡Dónde está Lizzie!? – Les pregunté.

-¡No lo sé! ¡Ella comenzó a disparar y se fue!

-… ¡Luego la encontraremos! ¡Tenemos que correr, hay que buscar a mi padre! – Nos gritó Chandler.

Corríamos por detrás de las casas, viendo como lentamente caían destruidas. Todo se estaba viniendo abajo, y cada vez quedaban menos lugares para escondernos. Los intrusos nos buscaban, veían a nuestra gente y no tardaban en matarlos. A ellos ya no les importaba lo nuestro… Solo querían acabar con nosotros.

-¡Papá!

-¡Chandler!

Finalmente, habíamos encontrado a Rick, Michonne y Dave escondidos bajo unos escombros, disparando contra los demás. Sin dejar que dijéramos mucho más, Rick le dio las llaves del auto a Chandler. 

-¿¡Qué!? ¡NO! ¡NO ME IRÉ SIN TI!

-¡Chandler, escúchame mierda! ¡Tienes que irte, yo estaré bien! ¡Esto ya no es nada, ellos quieren matarnos a todos! Podremos distraerlos y les daremos tiempo para que huyan, ¿Entiendes? ¡Ahora váyanse!

-¡NO ME VOY A IR SIN TI, PAPÁ! ¡NO TE DEJARÉ SOLO!

-¡Chandler, yo estaré bien! ¡No necesito que me cuides, maldición!... ¡Está _______, está Judith con Tara esperándote allí! ¡No debes permitir que mueran! Hijo… Te prometo que nos encontraremos pronto, ¿Está bien? Voy a buscarlos, y no me rendiré hasta encontrarlos. Deben huir ahora mismo mientras tengan tiempo.

-Papá… No puedo…

-Hijo, eres fuerte. Eres todo un hombre… Ya eres un líder, Chandler. Eres un líder. No dejes que tu gente muera… Debes protegerlos. Te prometo que te buscaré y te encontraré, ¿Está bien?... Yo estaré bien, lo prometo. No morí en Atlanta, no lo haré en esta mierda. Somos fuertes, hijo… La muerte aún no está en nuestros planes.

-…

-Te prometo que cuidaré de tu padre – Le dijo Michonne.

-Papá…

-Te amo, hijo. Estoy muy orgulloso de ti, siempre lo estuve.

Los ojos de Chandler se llenaron de lágrimas, al igual que los de Rick. Ambos se abrazaron tan fuerte como si ese fuera el último de ellos… Y todo podía indicar que así lo sería. Apenas se apartaron, Rick besó la cabeza de su hijo y le dio una pequeña radio para que pudieran comunicarse. Chandler tomó las llaves, y nuevamente, comenzamos a correr.

-¡Rraaggh!

-¡Esto se está invadiendo otra vez, hay que darnos prisa! – Gritó Maggie.

-¡Alto! ¡Esperen!

Sasha se acercó rápidamente hacia nosotros, trayendo consigo una mochila con provisiones.
Juntos nos dirigíamos hacia el auto que nos había preparado Rick. En su interior, pudimos ver a Tara sosteniendo a Judith en sus brazos.

-¡Ahí están! ¡Hay que darnos prisa! – Gritó Chandler.

-¡Rraagghh!

-¡Aarrggh!

-¡Son muchos, nos van a rodear!

-… ¡Váyanse, yo los detendré!

Sasha nos lanzó la mochila y nos dio tiempo para que Chandler, Maggie, Clarisse, Mica y yo subiéramos al auto.

-¡AAAHHH!

-¡SASHA!

El gran grupo de Walkers comenzaron a devorarse a Sasha, mordiéndole el rostro, el cuello y sus extremidades… Haciendo imposible su salvación.

-V… ¡Vayan sin mí!... ¡Ya estoy perdida!... ¡Estoy perdida!

-Oh Dios…

-¡AHÍ HAY MÁS! ¡ESTAN TRATANDO HUÍR!

-¡CHANDLER HAY QUE IRNOS AHORA!

¡BANG! ¡BANG! ¡BANG!

-¡CHANDLER!

-¡NO VAMOS A MORIR! ¡NO HOY!

Chandler se vio obligado a acelerar, al ver unos cuantos hombres tratando de alcanzarnos. Para nuestra suerte, pudimos ser más rápidos que ellos, y los perdimos de vista enseguida.
La última imagen que tuvimos fue ver a Sasha devorada por Walkers mientras Virginia era prendida en llamas… Dejando atrás a todos los que conocíamos, tanto vecinos, como nuestros amigos de siempre.

… Las últimas tres horas permanecimos varados en la ruta, sin saber que más hacer. Estábamos a tan solo un par de kilómetros de Virginia, y ya no podíamos escuchar bombardeos ni ver grandes cantidades de humo en el cielo como hacía rato.
La duda y la preocupación nos carcomían a los que habíamos logrado salir del lugar, pensando en toda nuestra gente que habíamos tenido que abandonar.

-Todo luce escalofriantemente tranquilo – Dijo Clarisse.

-No logro ver a alguien rondando por aquí… No vi a los camiones salir, ni escucho explosiones – Siguió Maggie.

-… Ni yo – Contestó Tara.

-Mi hermana… Mi hermana estaba ahí… Y nos fuimos – Dijo Mica, al borde de las lágrimas.

-Chandly… ¿Y papá? – Preguntó Judith.

-… Vamos a volver – Contestó él.

-¿¡Qué!? – Preguntamos al unísono.

-Nuestro grupo está ahí… ¡Quizá necesiten de nosotros! Mi padre, Daryl, Glenn, Michonne… No se piense más, vamos a volver. Tara se encargará de cuidar a Mica y a Judith… Los demás entraremos y ayudaremos a los nuestros. No se diga más, vamos a volver a Virginia.

Bajo la orden de Chandler, todas subimos al auto y volvimos a andar. En el camino, íbamos planeando como haríamos si habían más de ellos en la entrada, como podríamos entrar y que vehículos tomaríamos en caso de que sea necesario. También cargamos nuestras armas y preparamos munición, en caso de que tengamos que atacar.

Cuando llegamos, un gran silencio se hizo entre nosotros.
Los muros estaban destruidos, las casas prendidas fuego… Pero todo estaba vacío.
No había nadie más dentro.

-… No vamos a quedarnos aquí, ¡Tenemos que entrar! – Dijo Chandler.

Tara se quedó con Mica y Judith en el auto, y los demás fuimos en busca de algo… De alguien.
Toda aquella imagen era desgarradora para nosotros. Todo lo que había sido nuestro paraíso por unos largos dos meses, había desaparecido. Solo quedaban escombros y esperanzas rotas bajo el lugar. Todo lucía destruido e invadido, como si todo aquello nunca hubiera pasado. Como si todos nuestros buenos momentos allí nunca hubieran sucedido. 
Había un pequeño grupo de Walkers en la entrada, pero no trataron de devorarnos. Ellos estaban concentrados en otra cosa… En comerse los restos que quedaban de Abraham.

-Mi padre, Michonne, Dave… No están. El lugar donde estaban está vacío, y no hay rastros de sangre ni ahí ni cerca de ahí… Quizá lograron escapar – Dijo Chandler.

-Bruce, Krist, Molly, Erin, nuestros vecinos… Están todos muertos – Avisó Clarisse.

-Glenn… Él… Creo que logró escapar. No lo veo por aquí – Dijo Maggie.

-Faltan vehículos, quizá con ellos lograron escapar.

-Yo… Tengo que ir…

-________, ten cuidado. Hay Walkers por aquí – Me dijo Chandler.

Dando poca importancia a lo que me decían los demás, me acerqué lentamente hacia el gran incendio que había en medio de la calle. Allí estaban los restos que habían quedado del colectivo de la comunidad… Los cuerpos quemados de la gente que había buscado escapar…
El cuerpo quemado de Carol estaba ahí.

-… Carol… Lo siento mucho…

Con la cara bañada en lágrimas, me acerqué hacia donde lucía un cadáver en el suelo.
Estando lo suficientemente cerca, noté que era el de Sasha.
El grupo de Walkers había logrado devorarle las piernas… Dejando solo la mitad de su cuerpo. Se arrastraba lentamente, tratando de atraparme. En su memoria no quedaba más el recuerdo mío, de su amiga… Sasha ya se había ido.

-… Siento que esto te haya tocado a ti… Lo siento mucho…

Apunté mi arma en dirección a su cabeza y disparé, dándole fin a su sufrimiento.

-… ¿________?

-… ¿Eugene?... ¡Eugene! ¡Ey, aquí está Eugene! ¡Está vivo!

Clarisse y Maggie lo ayudaron a ponerse de pie costosamente. Una bala había rozado su pierna, pero fuera de eso, él estaba bien, solo que bastante agotado.

-Estarás bien en poco tiempo… Debes resistir…

-Rosita… Ella… ¿Está aquí?

-Eugene… Este ya no es nuestro hogar. Solo nosotros estamos aquí… Tenemos que irnos.

-¿Estará bien? – Pregunté.

-Eso parece – Contestó Clarisse – Ya revisamos toda la zona… Solo hay puros cadáveres aquí. Creo que ya tenemos que irnos.

-Está bien… Iré a avisar a Chandler.

Todo el lugar estaba completamente vacío. No había ni una sola alma por aquí… Solo un par de Walkers invadiendo lo que quedaba de Virginia. Ese lugar, simplemente ya no era lo que necesitábamos. No quedaba nada más por hacer allí. Teníamos que irnos.

-¿Chandler? ¿Chand...?... ¡Chandler! Encontramos a Eugene, Clarisse y Maggie lo están…

A pesar de haberme escuchado hablarle, él no se volteaba para verme. Permanecía mirando fijo a una cosa… A algo que estaba ahí. Frente a él.

-… ¿Chandler? ¿Estás bien? ¿Qué miras?

Se volteó – Tenemos que irnos ahora, _______. Hay que irnos.

-Pero Chandler… Déjame ver… ¿Qué sucede?

-_________, enserio…

Cuando quise acercarme a la cosa que él estaba mirando, Chandler me apartaba. Me tomó de las muñecas buscando alejarme, pero mis fuerzas hacían más que él. Sentía que me decía que me estaba ocultando algo.

-__________ vamos…

-¡Chandler déjame v…!

… Era la camilla donde estaba mi padre.
Estaba vacía, con una gran mancha de sangre ensima suyo.

-… __________...

-Oh no… No… No… No…

-… Lo siento mucho.

Sentía como se abría un gran hueco dentro de mí. Sentía dolor, sentía rabia, sentía angustia, sentía desesperación… Me sentía vacía.
Mis lágrimas comenzaron a mojar rápidamente mi rostro, al encontrarme con aquella imagen.
Mi padre había desaparecido.

-No… No… Oh no… Papá…

-_________... Vamos…

-¡NO! ¡ERA MI PAPÁ! ¡NO PUEDO IRME! ¡NO PUEDO DEJARLO!

-¡Él ya se ha ido! ¡Se ha ido!

-¡NO! ¡NO PUEDE SER! ¡ÉL NO… SIMPLEMENTE NO PUEDE SER!

Por más que tratara de acercarme, él me alejaba. Todas las fuerzas que hacía eran en vano, solo lograba lastimarme aún más. Por más de que tratara zafarme, él me abrazaba aún más fuerte.
Las piernas comenzaron a temblarme y la fuerza no me dio para más. Caí al suelo, provocando que Chandler cayera junto a mí.

-Él no… No puede ser… Papá… Papá perdóname… Perdóname…

Y así quedamos, ambos destruidos, sufriendo por todo lo que habíamos perdido. Todo lo que habíamos logrado ganar… Lo habíamos perdido. Virginia ya no existía.
Nuestros padres simplemente ya no estaban.
Habíamos quedado solos en el mundo… Sin nadie más que nos proteja o que vele por nosotros… Estábamos solos.

-... ____________, ya se terminó – balbuceaba sollozando –… Se terminó… Tenemos que irnos…







FINAL DE LA SEGUNDA TEMPORADA.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 13, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Walkers |2°T TERMINADA| Chandler y Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora