Capitulo9: Perdiendo el control.
-Vamos a tener un hijo Daryl… Seremos padres, ¿Acaso eso no te pone contento?Beth se acercó y abrazó a Daryl, quien permanecía inmóvil, incrédulo de lo que le había dicho la rubia. Cuando todo había empezado, la separación del grupo, el trauma por la muerte de Hershel, la destrucción de la prisión… Hubo una noche que ambos perdieron el control, pero solamente fue eso. Nada de sentimiento, nada especial… Nada para él, y así tendría que haber sido para ella. Solo una falta de control, un error quizá… Pero ella lo vio como una oportunidad con él.
-Te entiendo… Sé que estás shockeado, yo también reaccioné así con la noticia… ¿Pero no estás feliz? – Le preguntó ella, alejándose un poco. Él seguía con la mirada perdida.
-… ¿Acaso eres estúpida, o qué? ¡Estás diciendo estupideces, no puedes estar segura de ello! ¡Es solo un retraso, ya te vendrá!
-Pero Daryl…
-¡No tendré un hijo! ¡No quiero un hijo, menos contigo! ¡Eres una niña, eres la hija de Hershel! No puedo hacerle esto a él… ¡No podemos, entiéndelo Beth! Eso no puede ser… Eso no… No quiero ningún crío ahora Beth.
-Pero Daryl…
-Buenas noches.
En un rápido movimiento, Daryl cerró la puerta en la cara de Beth y se encerró en su cuarto. Ella se sentía confundida, pero feliz… Porque sabía que tarde o temprano los demás se enterarían y él se vería obligado a cambiar de idea.
Ella tenía todo muy bien planeado.
|Chandler y _______| Narra: _________.
Chandler comenzó a deslizar su mano por debajo de mi camisa, acariciando mi vientre con sus tibias manos. Al principio era solo eso, pero poco a poco comenzó a subir aún más, para darse pronto con mis pechos… Y ahí fue cuando caí nuevamente en la realidad. Nos habíamos pasado del límite, necesitábamos parar.-Chand… Chandler, debemos parar – Le dije, apartándome de sus labios.
-Yo… Si, lo siento… Solo fue la intensidad del momento. Lo siento – Repitió, con tono arrepentido.
Salió de ensima mío y se recostó nuevamente a mi lado. Ambos quedamos confundidos, mirando hacia el techo, con la cara roja como tomate por el embarazoso momento de recién. Besándonos, rozando labios, lenguas y nuestros cuerpos… Nos excitamos un poco. Podía notar la erección que llevaba bajo el pantalón, al igual que yo sentía mojada mi intimidad. Era algo que nunca nos había pasado, al menos no así… Aún éramos chicos, y eso me preocupaba bastante. Me preocupaba… No poder controlar nuestros instintos alguna vez y hacer algo que, al menos ahora, no sería apropiado.
-Chandler… Yo…
-No digas nada. Fue mi culpa, fui yo quien me puse ensima tuyo.
-Chandler… Eso no me molesto, en absoluto. Solamente que, en ese momento… Todo fue tan intenso que llegué a pensar…
-… ¿Llegaste a pensar qué? – Preguntó.
Lo miré –… Chandler… ¿Alguna vez pensaste en… hacerlo?
Se giró para quedar conmigo de frente – ¿Pensar en tener sexo? ¿Eso preguntas?
-Tal vez… Si – Dije.
-Bueno… No lo sé… Esto es vergonzoso para decirlo, más que todo cuando la que pregunta es una mujer… ¿Sabes? – Me dijo.
-Haber Chandler, ¿Si te digo que yo lo pensé te sentirías menos incómodo?