Capitulo5: Algo para temer.

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Capitulo5: Algo para temer.





-¡Espera, alto! ¡No te vayas!

Comencé a perseguirlo incansablemente, rogándole que se detenga, hasta que por fin lo hizo. Apenas me atreví a decirle quien era… Se puso como loco y huyó lejos de mí. Algo en mi interior me decía que me recordaba, pero por alguna puta razón me esquivaba. Era consciente de que no podía recibir noticias fuertes, pero esto era algo que él ya sabía, solo necesitaba un refresca memorias… Ya no quería esperar más. No me dejaría volver a perderlo. No otra vez.

-¿¡Qué mierda quieres, qué más quieres, niñita!?


-… Necesito que me digas… Que piensas sobre esto. Por favor.

-¿Sabes que pienso? Que eres alguien con un humor de mierda. No sé qué tipo de chiste estás haciendo, pero es un chiste jodidamente enfermizo. ¿Sabes con qué te estás metiendo? ¡Con la muerte de dos personas! ¡Deberías respetar eso!

-¡Por favor, Daryl! ¡Nunca jugaría con eso! ¡Por favor!... Tienes que recordarme, sé que en ti queda mi recuerdo, nuestro recuerdo… Por favor, papá… Tienes que recordarme – Supliqué. 

-… No me llames así.

Antes de que pudiera alejarse más, corrí hacia él y le tomé con todas mis fuerzas del rostro. Me acerqué bastante, lo suficiente para que nuestros ojos chocaran. Él lucía enojado, lleno de confusión en su interior… Mientras mis ojos estaban vidriosos, cubiertos por lágrimas. Le suplicaba con la mirada, le suplicaba en su interior que me recordara. No podía haberme olvidado así como así… Simplemente no podía.

-Mírame, mírame por favor… No me hagas esto, ya no más. No puedo más, ¿Entiendes?... No puedo más… Tienes que recordarme.

-Escucha…

-Recuerda la vez que salimos a cazar los ciervos… La vez que luchamos juntos contra los Walkers en el bosque… La vez que te rescaté del incendio en la Granja… Cuando te cuidaba en la cabaña, cuando me dormí en tus brazos en la carretera, cuando diste la vida por mí… Por favor… Tienes que hacerlo.

Abrió grande su único ojo y quedó mirándome fijamente por un lapso de minutos. Fruncía su seño y se sacudía la cabeza de vez en cuando, como sintiendo una gran molestia en su interior.
Al poco tiempo… Acercó lentamente una de sus manos hacia mi rostro y apartó cuidadosamente una lágrima que corría por él.

-… ___________...

Sonreí – Eso, eso es… Lo estás haciendo, papá…

-Yo…

Al instante se puso pálido como la nieve y su cuerpo comenzó a tambalear. Al poco tiempo, sentí como se apoyaba en mí como si fuera un soporte, y al final dejó caer todo su peso sobre mi cuerpo, tirándonos a ambos al suelo.

-¿Papá?... ¡Papá!

Tenía la piel pálida y fría, y la cara toda sudorosa. Estaba inconsciente… No reaccionaba a nada. El corazón me dio un vuelco y me llené de desesperación al no saber qué podía hacer.

-¡PAPÁ! ¡PAPÁ! ¡ALGUIEN QUE ME AYUDE!

-¿_________?... ¡Oh por Dios, ________, Daryl! ¿¡Qué pasó!?

Clarisse y Connor, otro médico del distrito, salieron rápidamente de la sala de enfermería y corrieron a nuestra ayuda. Se acercaron a él y comenzaron a examinarlo rápidamente, buscando el causante de su malestar. 

-… Creo que está sufriendo un estado de shock neurogénico. Tenemos que llevarlo a la enfermería ahora – Dijo Connor.

Entre los tres, alzamos el cuerpo de mi padre y lo llevamos hasta los primeros auxilios. Lo pusieron sobre una camilla, le conectaron suero y elevaron sus pies con una pila de almohadas… Todo eso me hacía recordar cuando él estaba en coma, luego de recibir el disparo. No pude evitar quebrarme ante la imagen, era muy duro verlo otra vez así.

-__________, gírale con cuidado la cabeza a un costado. Tengo que ver si la zona del cuello no está dañada, por favor. 

Tomé con cuidado su rostro y lo giré para un lado. Mientras Clarisse y Connor lo desvestían y revisaban, yo me quedé mirándole a la cara, triste. Parecía estar tranquilo, pero al mismo tiempo sus expresiones me indicaban que él estaba sufriendo. Con todo lo que habíamos luchado para poder estar bien, y que pase esto… Era todo muy injusto.

-Papá… Despierta por favor… No esto, no otra vez…

-__________, él está bien… No parece tener daños severos, solamente entró en shock. Su presión está un poco baja y le subió la temperatura, nada que no podamos controlar. Te prometo que él estará bien, ¿De acuerdo? Ahora solo… ¿_________?

De pronto, la cabeza comenzó a darme vueltas y mi estómago parecía revolverse en mi interior. Atropellando todo lo que tenía en frente, corrí hasta el baño y comencé a vomitar. Expulsé hasta lo que no tenía ya y caí débil al piso. Tenía la frente fría y las manos sudorosas por alguna razón, lo que me podía indicar que algo me había caído mal… O era otra cosa.

-¡________! Dios mío… ¿Está bien? ¿Qué paso? – Me preguntó Clarisse, ayudándome a levantarme.

-No lo sé… Tiene que haber sido algo que me cayó mal, seguro.

-¿Seguro? Bueno, esperemos que sea eso y no otra cosa – Rió.

-¿Qué quieres decir?

-Oh no, nada… Enserio. Solo bromeaba.

Bueno… Mi turno ya terminó hace rato. Iré a despertar a los demás – Avisé.

-¿Seguro? Pareces estar algo débil, deberías…

-Estoy bien, Clarisse. Solo preocúpate por cuidar a mi papá, ¿De acuerdo? Yo tengo que ocuparme de otras cosas.

Antes de salir de la enfermería, le eché un ojo al calendario que llevaban ahí. Si eso no estaba mal… Ya estábamos en el 2015, en los primeros días de enero. Todo indicaba que eso estaba en lo correcto, ya que la nieve y el frío poco a poco comenzaban a cesar, y las cosechas daban sus frutos. Según mis cálculos… Ya me estaba retrasando hacía unas cuatro semanas, pero seguro nada de qué alarmarse.

-Ey, ___________...

Sentí que alguien me llamó por detrás. Eran Glenn y Dave, interrumpiendo mis pensamientos, para avisarme que los demás ya habían subido al muro y que ya podíamos descansar. Mientras me dirigía a casa, noté como ya había gente trabajando. Estaban cargando provisiones en un camión, como si las estuvieran por llevar a algún lado. La curiosidad me invadió, por lo que me atreví a acercarme y preguntar.

-Disculpe… ¿Leo, no? 

-Ese soy yo – Sonrió el hombre – Tú eres una de las que se llevó el susto el otro día, ¿Verdad? Bienvenida a Milltong.

Sonreí – Bueno, muchas gracias… Me acercaba porque la curiosidad me está matando, y quería saber a dónde llevarán todas estas cosas.

-A Negan, por supuesto… ¿Acaso aún no sabes?

-Escuché ese nombre un par de veces ya… Pero aún no sé quién es.

-Niña… Negan es… No sé como explicártelo, solo diré que tenemos que llevarle esto para que podamos llevar nosotros una vida tranquila, ¿Está bien?

-Pero yo…

-Creo que deberías ir a descansar. Se te nota agotada… Nosotros tenemos que seguir trabajando. Lo siento.

No hacía falta que se diga más para darme cuenta que estaba molestando. Decidí largarme a casa, pero sin dejar de pensar en ese hombre. El chico que murió la noche pasada también lo nombró bastante aterrorizado, y se mató como si el tipo lo hubiera obligado… Ethan, Jesús, varios lo habían nombrado a ese tipo… Y parecía no dar buena espina. Algo me decía que nos estaban ocultando una cosa a nosotros… Y podría apostar que no era nada bueno.

-¡________, __________! ¡Espera!

Antes de que pudiera entrar a la casa, Rick me detuvo por detrás.

-Daryl, está en la enfermería… ¿Qué paso?

-Rick… Lo siento, no pude contenerme… Le dije y…

-__________...

-Lo siento, ¿Está bien? Pero tienes que entenderme… Es muy complicado para mí, no sabes cuánto… Pero creo que él me recuerda. Me llamó por mi nombre, me acarició el rostro y… Luego se desmayó, Clarisse me dijo que estará bien… Por lo que quizá las cosas cambien ahora.

-Bueno, eso espero – Me dijo –… Pero en realidad no venía aquí por eso. Escucha… Más tarde tenemos que ir a buscar un par de cosas a la ciudad, y me encargaron como líder para el grupo. ¿Quisieras venir con nosotros? Iremos Dave, Michonne, Chandler, Glenn, Tara y Heath, un chico de aquí. Es bastante simpático, ya lo conocerás… ¿Quieres?

Sonreí – Claro, será bueno salir como grupo y recordar los viejos tiempos, ¿No?

-Eso espero… Bueno, te dejaré ir ya. Judy pasó la noche conmigo, por lo que no será de molesta. Descansa, ________.

-Gracias Rick… Nos vemos luego.

En el cielo ya se podía notar el crepúsculo del sol saliendo, lo que me indicaba que pronto amanecería. Más tarde tendríamos que salir… Sería un día pesado, por lo que me metí rápidamente en una de las camas y me eché a dormir.

… - ________... __________... despierta, ya es muy tarde y Chandler te llama.

Abrí mis ojos y me encontré con Tara y Mica. Parecía que había dormido bastante, ya que el sol era bajo y se estaba ocultando en las montañas.

-Demonios… ¿Qué hora es? – Pregunté.

-Son las seis de la tarde… Es invierno aún, pronto oscurecerá… Los demás dijeron que viniéramos a apurarte, tienes que salir.

-Sí, cierto… En un segundo iré.

-Te preparamos ropa limpia y te recargamos las pistolas… Las dejamos en la mesa. Sal cuando estés lista.

-Sonreí – Gracias, en un minuto salgo.

Tomé las cosas que me habían dejado las chicas, me alisté y me preparé para salir. Afuera ya estaban todos en un pequeño camión esperándome, mientras Rick hablaba con Jesús.

-Leo y los demás aún no han vuelto, tampoco contestan por la radio, creemos que el grupo de Negan les haya hecho algo…

-Jesús, Rick, disculpen que me meta – Dije – ¿Pero podrían decirme quién carajos es Negan? ¿Por qué le tienen que estar dando nuestras cosas y le temen? Creo que nadie nos dijo nada aún.

-Con el tiempo entenderás, _________... Ahora solo preocúpate por salir y traer lo que necesitamos – Contestó Jesús.

-Pero…

-Bien, chicos… Ya es hora de irnos. Carguemos el camión y apurémonos, en poco tiempo se hará de noche y quiero que volvamos antes de las doce.

-Rick, llévate un radio también. Por ahí te avisaré si los otros regresan y cualquier otra cosa… Cuídense todos.

-Volveremos pronto, Jesús. Estén listos.

-Lo estaremos. Buena suerte.

Cada vez la cosa me olía peor, y aún nadie me daba alguna respuesta concreta.
Cargamos nuestras armas en el camión y partimos rumbo hacia la cuidad. Estaba a un par de kilómetros, por lo que calculamos en una media hora estaríamos llegando.

-Tú debes ser la novia de Chandler. Yo soy Heath, un gusto – Me dijo.

Sonreí – ________, el gusto es mío. Bonitas rastas, ¿Quién te las hizo?

-Me las hago yo, me gusta hacerlas… Si ves a alguien de Milltong caminando con rastas en la cabeza, sabrás que fui yo quien las hizo. Si quieres podría hacerte unas…

Reí – No gracias. Me gusta así mi cabello.

-Vamos, _________, no te amargues – Me dijo Michonne – ¿Acaso no me quedan bien a mí? Seguro te quedarán a ti.

-Mich, no es por ofender… Pero parece que solo a los negros les queda bien, digo… Tú y Heath son negros, y lucen bien con rastas… No creo que _________ o yo quedemos bien así… Es mi opinión – Dijo Tara.

-Bueno… Creo que eso fue racista – Dijo Dave.

Rió Michonne – Por mí está bien. Es lo que soy, ¿O no? Una negra… Pero así somos bonitos.

-Cambiando de tema, amigos… Me gustaría que alguien me ayude a escoger unos pañales y ropa para Steven. Soy su padre, y aún no le eh hecho un regalo… ¿Podrían ayudarme? – Preguntó Glenn.

Sonreí – Claro que lo haremos, Glenn. No hay problema.

-Prepárense… Ya llegamos.

Chandler, Rick, Dave, Michonne, Glenn, Tara, Heath y yo fuimos hasta la ciudad de Baltimore en busca de provisiones. Heath, Tara y Glenn fueron por un lado, Michonne y Dave por otro, y quedamos Chandler, Rick y yo para buscar en otras partes.

-¿Tu papá está bien? – Me preguntó Chandler.

-Antes de salir Connor me dijo que estaba estable, pero que necesitaría reposo.

Sonrió – Eso es bueno… Seguro te recordará tarde o temprano, ya verás.

Sonreí – Esperemos que así sea… Chandly, cambiando de tema… ¿Sabes quién es Negan? Todos hablan de él, pero yo…

-No sabemos exactamente bien qué es. No sabemos si es una persona, o algo simbólico… Pero es un grupo que nos pide provisiones a cambio de protección, algo así me explicó mi padre anoche – Contestó. 

-¿Por eso todos le temen? Es como el dicho ‘’una mano lava la otra’’… No entiendo por qué hay que temer.

-… Porque si ese hombre no se siente conforme con algo, te hará pagar por donde más te duela. Eso es lo único que puedo decirte.

-Si es así… ¿Por qué demonios aceptaron el trato? Podrían haber dicho que no…

-No era cuestión de aceptar, no teníamos opción. Nosotros no dependemos ni de Ethan, ni de Jesús, ni de mí… Ahora estamos en sus manos – Contestó Rick.

Nos quedamos callados frente a su respuesta y preferimos no decir nada más durante los minutos restantes. Entramos a una pequeña tienda y sacamos lo poco que había en el lugar, que no era nada a comparación de Hagerstown.
Esperamos a los demás junto al pequeño camión para que pudiéramos irnos… Hasta que la radio comenzó a llamarnos.

-‘’ ¡Rick! ¡Rick! Demonios, ¿Me escuchas? ¡Rick!’’ 

-¿Jesús? Aquí estoy… ¿Qué sucede?

-‘’ ¡Vuelvan ahora mismo! ¡Negan no aceptó la carga y mató a tres de nuestros hombres! ¡Vengan ahora!’’

-¿Qué demonios?... Mierda, ya iremos.

-‘’ ¡Apresúrense! ¡Él puede venir… Y no quiero perder a más gente hoy! ¡Vengan rápido!’’ 

-¿Rick, qué mierda pasa? – Pregunté – ¿Por qué Jesús tiene miedo de perder a alguien más? ¿A quién?

-… Tiene miedo de perdernos a nosotros… Estamos en peligro. Tenemos que irnos ahora.

Cargamos rápidamente el camión y fuimos a buscar a los demás. Apenas se enteraron de lo que había pasado, todos comenzaron a temblar… Hasta Rick, Dave y Michonne tenían miedo, algo que nunca habíamos visto. Todos estábamos bastante alterados y confundidos, ya era de noche y nos faltaba bastante para llegar aún.

-¿Leo está bien? ¿Le hicieron algo? – Preguntó Dave.

-¿Llegaron a Milltong? ¿Allí están todos bien? ¿Maggie, mi hijo están bien? – Preguntó Glenn.

-No llegaron a Milltong, pero…

¡PUM! ¡BANG, BANG, BANG!

-¡AGACHEN LA CABEZA, TODOS AL SUELO!

Alguien comenzó a atentar contra nosotros. Dispararon a las ruedas, provocando que Rick perdiera el control y diéramos medio vuelco.

-… Chandler, _______... ¿Están todos bien?

Antes de que nadie pudiera contestar, un grupo de gente abrió las puertas del camión y nos sacaron a todos torpemente. Había camiones militares, grandes camiones… El lugar estaba lleno de gente, al menos con unas 50 personas allí… Todas con armas.

-… ¿Ustedes son el grupo de Negan? – Preguntó Rick.

-¡CALLATE O TE VOLAREMOS LA CABEZA, EL JEFE NO ESTÁ DE HUMOR!

Uno de los hombres le pegó un fuerte puñetazo a Rick, haciendo que se caiga al suelo, pero pronto lo volvieron a poner de pie. Todos estábamos amarrados por ellos, del cuello y los brazos, incapacitados de poder hacer algo.
Entre toda la gente, se abrieron paso y desde la sombra se vio venir a un altísimo y corpulento hombre, llevando una especie de bate con púas en la mano. De solo verle la mirada la piel se me hizo de gallina… Estaba aterrorizada.

-… Pónganlos en fila. Ahora – Ordenó él.

Nos pusieron uno al lado del otro, y nos patearon para que quedáramos arrodillados. Una vez en el suelo, los tipos que nos sostenían por detrás apoyaron su pistola en la cabeza de cada uno, dando la amenaza de que, si nos movíamos, nos volarían los sesos.

Sonrió el tipo – Ustedes deben ser nuestros amigos de Milltong, ¿Verdad? Reconozco a la negra samurái y al tipo con la barba. Mi gente me contó sobre ustedes… Y como un par de veces mataron a varios de los míos, ¿No?

-… Quien eres…

-Oh, lo siento. ¿Dónde quedaron mis putos modales? Déjenme presentarme. Yo soy Bob McDowell, nombre de mierda, por cierto… Pero mi gente me dice Negan. 

-N… N… ¿Negan? T… ¿Tú eres Negan? – Preguntó Glenn, mostrando todo el terror en su voz.

Rió Negan – Así es, mi amigo asiático. Yo soy de la persona que tanto han oído hablar… Si quieren chuparme el pene lo harán después, por ahora no tengo pensado en eso. Me dirigía en este mismo momento a su colonia, con un camión lleno de granadas… Pero ya que los encontré a ustedes, hablaré con ustedes.

-Yo… Soy Rick. No soy el líder, pero soy parte de la comunidad, Negan…

-Bueno, mi amigo Rick. Te diré una cosa, que seguro no te gustará oírla… Les eh perdonado la vida a ti y a tu puta colonia un buen par de putas veces, y lo sabes. Nunca faltó que terminaran mordiéndonos los huevos y masacrando a mis pobres hombres, que solo van por lo que les corresponde… Además, estamos hartos de que nos den pura y puta sopa con un par de embutidos, ¿Qué clase de reyes viven así? ¡Es una mierda!... Y nunca nos hemos vengado de ello, hasta ahora.

-… ¿Vengar?

Sonrió – Así es, mi amigo afro-americano. Tengo los huevos llenos de toda esta mierda… Y Lucille está sedienta, asique empecemos…

-¿Lucille?

-Mis putos modales, otra vez… Lucille es la bellísima dama que cargo en la mano. Ustedes, estúpidos dirán ‘’pero si es solo un bate envuelto con alambre de púas’’, pero no es así. Ella es mi compañera, mi dama, mi puta… Es una puta, eso es… Pero es mía – Sonrió –… Y bien, ahora que todos nos conocemos, voy a ver a quien le tocará morir a manos de Lucille esta vez.

Todos estábamos completamente aterrorizados. Estábamos temblando y llorando… Temiendo cual sería nuestro destino.
Sin saber que más hacer, me acerqué a Chandler y lo abracé con todas mis fuerzas. Tara hizo lo mismo conmigo. Ambas estábamos llorando, muertas de miedo, y no sabíamos que hacer. Lo único que hicimos fue refugiarnos en él, en Chandler, en quien había sido nuestro líder por unos largos 8 meses… Esperando que él busque alguna solución.

De derecha a izquierda, estábamos Rick, Michonne, Heath, Glenn, Dave, Glenn, Chandler, yo y Tara. Así comenzó a examinarnos Negan, uno por uno.

-Bueno… No puedo matarte, Rick. Tú eres el líder, tú debes ver el sufrimiento de tu grupo, asique a ti no… La negra y el negro, matarlos sería racista, asique no… El chino tampoco… Y tú, macho, me recuerdas a Ben Howard, mi artista favorito, asique tampoco… Y miren esto, nada más.

Negan detuvo al bate en las narices de Chandler. Comenzó a reírse por alguna razón, mientras Chandler permanecía serio, sin musitar sonido alguno y sin hacer nada.

-Niñito, tienes a dos hermosas mujeres colgando de las pelotas, míralas nada más como te lloran… ¿Y no se te mueve ni un pelo? – Sonrió – ¿Qué tengo frente a mis ojos? ¿Un futuro asesino en serie preparándose desde chico? Comienzas a caerme bien, hombrecillo… Y míralas a ellas dos, dudo que sean madre e hija, porque la más grande está muy buena para ser madre de esa… Podrían hacerme de compañía alguna vez, asique no los mataré a ninguno de ustedes tres.

Negan terminó por Tara, Chandler y por mí y dijo que no nos mataría… Había dicho lo mismo con todos.
Una vez terminó de señalarnos, se alejó y comenzó a hacerse masajes en los ojos, parecía bastante molesto… Pero igual, sonreía.

-¡Mierda! No me puedo decidir por ninguno, asique no sé qué haré… Qué hare, qué hare, qué hare… ¡Ya sé! ¡Ya sé lo que voy a hacer!

Comenzó a reírse frívolamente y nuevamente nos señaló a cada uno con su bate… Pero esta vez, lo movía más rápido y de forma salteada. Parecía decir algo entre dientes, pero poco se lo escuchaba.

- De tin marin… De do pingue… Pucara macara… Títere fue… Yo no fui… Fue tete… pégale pégale… por-que e-lla… fue. ¡Lo tengo!

-No, por favor…

-¡GLENN NO!

El elegido por el bate de Negan fue Glenn. Al ver esto Dave, quien estaba a su lado, tomó a Glenn fuerte del brazo, impidiendo que Negan pudiera llevárselo.

-¡No estorbes, puto de mierda!

Negan tomó su bate y lo hizo estrellar contra la mano de Dave, destrozándola por completo.

-¡Dave!

Cayó rápidamente al suelo, contrayendo su cuerpo y tomándose de la mano herida, mostrando el dolor que sentía. Los tipos que tenían atrás nos prohibieron movernos, y sin que les importe el estado de Dave, lo tomaron de los pelos y lo obligaron a volver en su posición.

-… ¡SUÉLTALO!

-¡LES DIJE QUE NO SE MOVIERAN!

Rick también quiso salir a defender a Glenn, pero Negan pronto lo tiró al piso de un solo puñetazo. Nuevamente, los tipos lo agarraron y lo volvieron a su lugar ya bastantes molestos, amenazándonos con que si nos movíamos, nos matarían al instante, y Negan les dio su permiso.

-Bien chino, no quería matarte, sería racista… Pero fue Lucille quien lo eligió así.

-No… Por favor…

-Hasta la vista, bebé.

¡KRAKK! ¡KRAKK!

-¡GLENN!

El tipo tomó su bate y comenzó a golpear salvajemente la cabeza de Glenn. Lo golpeó tan solo dos veces… Y su rostro ya lucía desfigurado. Si giró para vernos… Su cráneo estaba aplastado, tenía un ojo fuera de lugar… Y estaba llorando.

-¡Miren nada más, lo está recibiendo como todo un campeón!

-R… ¡Rick! D… ¡Dile a Mag-Maggie que!...

-¿Y aún con la cara hecha mierda tienes fuerza para hablar? – Rió Negan – ¡Eres un hijo de puta duro de roer!

-D… ¡Dile a Maggie que la amo! D… ¡Dile que lo siento!... ¡Cuida a Steven!

-Mierda, esta putarraca patética me está hartando. ¡Ya calla de una puta vez! 

¡KRAKK! ¡KRAKK!

-¡BASTA YA POR FAVOR! ¡PARA YA!

-Puño de maricas… ¡Apenas estoy comenzando!

-¡POR FAVOR DETENTE!

Sonrió – Me gustaría, pero no depende de mí… Y Lucille está sedienta.

¡KRAKK! ¡SPUKK! ¡SPUAUGG! ¡PLACK!

Todos éramos testigos de cómo nuestro amigo estaba siendo brutalmente asesinado por Negan… Y no podíamos hacer nada.
Estábamos obligados a ver con lágrimas en los ojos como él lo golpeaba… Teniendo que controlar toda nuestra rabia por el momento.
Negan lucía… Lucía feliz haciéndolo… Glenn lloraba, y antes de que pudiera partirle la mandíbula, no dejó de despedirse de los demás.

-C… ¡Cuida a Mag-Maggie y S-Steven! ¡Los a-amo! ¡Los amo! 







Continuará.

Walkers|3°T TERMINADA|Chandler y Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora