Capitulo8: Hechos para sufrir.
|Baltimore| Narra: ________|
-¡CHANDLER! ¡POR FAVOR SAL! ¡VUELVE! ¡VUELVE!
No podía aceptarlo. Él no se podría haber ido… No podía haber desaparecido así como así. Me había prometido que iba a cuidar a Judith y a las demás… Y me mintió. Se había ido, a cumplir su estúpida promesa… Ahora me veía obligada a ir a buscarlo.
-¡EDWARD ABRE LA MALDITA PUERTA! ¡VOY A SALIR!
-¡________ espera!
-¡Por favor abran el portón! ¡Abran, no deben estar lejos! ¡Tengo que ir a buscarlo!
Ninguno de los estúpidos que estaba a cargo de las puertas quería abrirlas, por lo que me veía obligada a buscar alguna otra salida. Traté de cavar, pero era inútil. Traté de salir por los pequeños espacios que quedaban entre una puerta y la otra, pero claramente sería imposible de que pudiera pasar por allí. Me veía atrapada, y nadie quería ayudarme.
-________ espera…
-¡No, Rick, basta! ¡Hay que ir a buscarlo! Hay que… Buscar…
-¿_________? Ey, ________, no me hagas esto… ¿Me escuchas?
Comencé a sentir una fuerte presión en el abdomen, acompañado por un terrible mareo. Comenzaba ver las cosas hasta cuatro veces superpuestas, todo estaba borroso y la cabeza me daba vueltas. Las fuerzas no me dieron para más, y me dejé caer. Tenía suerte de que Rick estaba cerca para evitar que cayera.
-¡Clarisse ven rápido! ¡Algo le está pasando, creo que le bajó la presión!
-¡Apártense todos! ¡Ella es mi hija!
Escuchaba la voz distorsionada de los demás, y un montón de sombras aproximándose. Lo próximo que llegué a distinguir fue como Rick se alejaba torpemente de mí y mi cuerpo caía en manos de otra persona. Era Daryl, mi padre. Me alzó en sus brazos y comenzó a correr, llevándome a cargas, hacia algún lado.
-¡Abran la maldita puerta puerta! ¡Connor, abre!
-¿Qué pasó?... ¿________?
-¿Quién más, imbécil? ¡Córrete y haz algo!
Me llevó a cuestas y me recostó sobre una camilla. Pronto sentí la voz de Rick, Jesús, Clarisse y Connor cerca de mí. Mi padre no se apartaba de mi lado, y buscaba hacerme reaccionar, pero era bastante difícil. Por más de que tratara responderle, era imposible. No sentía mi cuerpo, veía prácticamente todo negro, solo podía escuchar lo que pasaba en el lugar.
-¡Haz algo ahora mismo, está inconsciente! – Gritó mi padre.
-¡Eso intento! – Gritó Clarisse – Haber… Daryl, levántale la cabeza y no la sueltes… Jesús, levántale los pies unos treinta centímetros por favor… Creo que está en estado de shock.
-Rick, ¿Llegó a golpearse la espalda?
-No… Yo… La sostuve antes de eso. ¿Por qué?
-Es importante que no se haya golpeado… Podría tener algún daño cerebral si fuera así.
-… ¿Daño cerebral?
-No es seguro, Daryl…
-No es normal que se haya descompensado así. Tendré que sacarle una muestra de sangre – Dijo Clarisse.
Sentí una fuerte presión en mi brazo, acompañado por un mareo aún más fuerte. Claramente estaban sacándome sangre, y luego de eso, me aplicaron suero. Pusieron un ventilador cerca de mí, y comenzaron a pasarme un fuerte aroma por la nariz, buscando recompensarme. Poco a poco, fui recuperando la consciencia.
