𝟽 | 𝙻𝚘𝚟𝚎 𝚄

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Estoy cumpliendo mi segundo día de suspensión escolar, y la verdad es que no tengo mucho que hacer, así que después de montar a todos mis caballos decido ir a la estación de policías para hablar con Nick.

Ni siquiera sé qué decirle, y ni siquiera sé si le importe que me meta en problemas por su culpa, pero necesito verlo.

Aparco afuera de la estación y medito un poco mi precipitada decisión.

Al final, hago que la lógica de mi mente se calle por un rato y bajo del auto, esperando que él se encuentre aquí y que esté dispuesto a recibirme.

Me dirijo a la estación y abro la puerta, encontrándome con un lugar vacío, silencioso y muy oscuro, incluso algo atemorizante. No puedo creer que Nick en verdad trabaje en un ambiente así.

Camino despacio sin hacer ruido, observando todo a mi alrededor. La verdad es que no hay gran cosa, solo un mostrador vacío, sillas, una bandera de los Estados Unidos y cosas que no me interesan.

Me adentro aún más en el lugar con la esperanza de encontrar a alguien, y para mi sorpresa, Nick está aquí, en una de las oficinas del fondo, totalmente concentrado mientras llena alguna especie de papeleo.

Le cuesta un par de segundos notar mi presencia, hasta que de pronto alza la mirada y sus ojos se topan con los míos.

Me mira extrañado y yo le dedico una sonrisa incómoda.

—¿Zella?— me pregunta. —¿Qué estás haciendo aquí? ¿No deberías estar en clase?.

—Estoy suspendida.

Él suelta media sonrisa y juguetea con el bolígrafo entre sus largos dedos.

—¿Qué ocurrió?.

—¿No lo sabes? Pensé que los rumores corrían rápido en este pueblo.

Él niega con la cabeza. Yo no pierdo más el tiempo y tomo asiento en la silla frente a su escritorio, contándole lo que pasó hasta el más mínimo detalle.

Cuando termino, Nick suelta un suspiro, como si pensara todo el asunto.

—No le veo mayor problema, ya les dijiste que tú y yo no tenemos nada, y te creyeron.

—Pero si llegan a enterarse que es verdad, podrías estar en serios problemas, Nick.

—¿Qué clase de problema?— sonríe. —Yo soy la autoridad, nena.

Oírlo llamarme nena provoca que se me acelere el corazón. Me hace pensar en cosas indebidas y en todo lo que...

—Lo importante es lo que diga tu padre— su voz interrumpe mis pensamientos. —¿Él ya se enteró de lo que hay entre nosotros?.

Asiento con la cabeza.

—Él fue el primero, pero está encantado contigo— le digo sincera. —Y quiere que nos casemos en un futuro.

Nick enarca una ceja y luego suelta una risita.

—Bueno, eso es algo... precipitado.

—¿Qué? ¿Acaso no quieres casarte con la chica más linda de todo SunnyVale?— lo molesto un poco.

—Claro que si— responde. —Tú eres la que no parece estar contenta con esa idea, pero nadie puede obligarte a ello, ni yo ni tu padre.

Suelto un suspiro y me recargo sobre el respaldo de la silla. No sé en qué momento mi vida se volvió tan complicada. Mi mente es como una telaraña de ideas confusas.

¿Debería alejarme de Nick en este momento? ¿Deberíamos de divertirnos sin ninguna clase de compromiso? ¿Debería casarme con él en un futuro? La verdad es que no lo sé.

𝙿𝚢𝚛𝚊𝚖𝚒𝚍 𝙾𝚏 𝙱𝚘𝚗𝚎𝚜 [𝚂𝚑𝚎𝚛𝚒𝚏𝚏 𝙶𝚘𝚘𝚍𝚎] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora