capítulo 13

134 14 2
                                    

Lector, a llegado el momento, el que estábamos esperando, cuando mi nena se fue, cuando mi princesa se me adelantó.

—lo siento mucho carnal, está en un lugar mejor.—

—lo siento David, cualquier cosa hablamos ¿va?.—

—adiós.—

Llegue a casa. Estaban sus libros en la mesita de entrada, estaban nuestras fotos en el mismo sitio en el que ella las dejó. Entré al cuarto... Esperaba verla allí, verla esperándome, verla, solamente verla. ¡demonios! ¡Esto no es cierto! Grecia, aun está aquí, puedo sentir su olor, su esencia en este sitio, y en cualquier otro. ¡mi amor!, regresa, no podré sin ti, eres necesaria para , quiero jugar contigo piedra, papel o tijera, todos los días de mi vida. ¡maldita sea! Regresenmela, la quiero aquí conmigo, la quiero a mi lado todo el tiempo.
»y si algún día nos volvemos a encontrar, sonreiremos juntos otra vez. Si algún día nos vemos más adelante, tengo que agradecerte, gracias a ti, a tu belleza e inteligencia exageradamente dada, a tus lunares, a tus pecas, a tu pelo embarañado, a tu cuerpo, a ti mi amor, a ti. Agradecerte porque gracias a ti tuve la extraordinaria idea de escribir, fuiste eres y seguirás siendo mi musa, cuando me hablen de amor, te recordaré a ti. Cuando me hablen de bondad, estarás allí, porque maldita perversa eres el ángel menos ángel que alguna vez conocí

Lector, esto no termina aquí ¿o ? Todo tiene un comienzo y un final. Pero mi final no es este, Grecia está viva, ella no pudo morir. Esa perversa mujer, está en lo más profundo de mis entrañas.

Hasta el fin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora