- Un muy buen punto de vista señorita, ¿alguien que quiera concluir esta opinión? - dijo mirando alrededor- ¿Si señor Stevens?
-Si profesor, mi respuesta es contraria a la de la señorita Brooks - hablo mirándome directamente- Lo que quiero comentar es acerca de la relación de Liam y Anne, a Liam no le permitían esa relación pero ¿Acaso importa? Quiero decir, acaso no se dice que ¿El amor es más fuerte que cualquier cosa?, y el final si concuerda con la demás historia solo es cuestión de a completar los pedazos restantes que le hacen falta al corazón de la persona para poder entender la historia - concluyó sin antes decirme lo último muy ¿Directamente? -.
-De acuerdo señor Stevens, también muy interesante su opinión, entonces clase como verán este libro trae un montón de notas interesantes que aun no son descubiertas. Bueno, por ahora es todo clase, nos vemos mañana.
- Hey abi! ¿Qué fue eso? - me preguntó Amber deteniendo mi paso-.
-¿Por qué me preguntas? Ni yo lo se, yo no planeaba que me dijeran que mi "corazón aun no esta completo", es más, es el chico nuevo que por lo visto se apellida Stevens - le conteste un poco alterada-.
-De acuerdo tranquila, yo se que ene estas clases tu eres así, pero, no se, la forma en que te miró es indescifrable como si te conociera -dijo chasqueando sus dedos como tratando de resolver este misterio-.
- Ambi, ya dejalo, ya no interesa Y - remarque el Y- no me interesa, todo bien.
- OK, tienes razón, ¿Vamos a la siguiente clase?
- Claro.
De camino a la siguiente clase, no podía de dejar de tener esa duda en mi mente, preguntas y preguntas rondaban en mi cabeza ¿Por qué de directamente hacia a mi? ¿Le hice yo algo? Digo, solo fue una opinión de mi parte yo no quise ofender a nadie.
Durante la clase, no preste atención y no por lo que paso en Literatura si no porque me repetía una y otra vez que lo que dijo solo fue su punto de vista como la mía... O eso creía yo.
Así pasaron las horas Ambi ya no sacó más el tema y eso lo agradecí mucho, así podía distraerme. Hablábamos de cosas sin sentido y reíamos mucho las dos durante todo el camino hacia la salida del colegio, llegamos al momento en donde cada quien tomaba su propio camino y así fue.
-Nos vemos Abi, ten un lindo día - dijo dándome un abrazo y un beso-.
-Igualmente Ambi, nos vemos mañana.
Tome camino a mi casa deseando con ansias poder descansar y así poder hacer mis deberes del colegio. Durante mi camino a casa sentía una sensación extraña que nunca en mis días había sentido, decidí ignorarlo y así estar tranquila.
Una vez que llegue a casa, me quite mi unuforme y me coloque un short junto con una blusa de tirantes morada y unos flats, me fui directo a mi cama, me recorte y prontamente caí en los brazos de Morfeo.
-¿Qué rayos es eso? - Mientras trataba de levantarme a causa de un zumbido, maldecia por el hecho de que estaba profundamente dormida. Mi celular.
*Llamada*
- Hola, ¿Quién habla? - Nadie contesta-.
- Disculpe creo que se equivocó de número - dije pero solo recibí una respiración profunda y colgaron-.
Raro. Eso fue demasiado extraño, pero en fin. Trate de poder conciliar el sueño pero me fue imposible así que decidí hacar los trabajos del colegio y después poder descansar otra vez.
Pasaron 7 horas... ¡7! Horas haciendo demasiadas tareas y ya eran las 1:00 am, eso me sucede por dormir demasiado, termine de arreglar mis cosas y me metí rápidamente a la ducha para poder desaparecer todo el estrés. Salí y me coloque mi piyama para descansar bien en las últimas horas que me restaban antes de irme al instituto de nuevo.
-Otro zumbido- Pero ahora era de mi alarme, hace unas horas antes ya me había dado una ducha, así que ahora solo me coloque mi uniforme limpio de repuesto.
-Buenos días madre- la salude con un beso en la mejilla-.
-Buenos días hija, por lo que que alcanze a ver ayer en la noche, dormiste tarde- me comentó-.
- Si mamá, pensé que terminaría rápido pero no fue así - hice una mueca-.
- Ay Abi, bueno ya tus wafless están listos y en la alacena esta la miel, me voy a trabajar regreso tarde - me contó y me dio un beso-.
- Si mamá, anda con cuidado.
Terminé mi desayuno justo a tiempo, extraño las veces que mi padre me hiba a dejar a la escuela y solo tenia ese buen recuerdo de él; me subí al camión y me senté en mi lugar habitual, me coloque mis audífonos y le di reproducir a la música. Ahora ya hiba con más seguridad para no repetir el golpe que me di ayer, mientras pasaban las canciones, sentía que me observaban, podía sentir muy fuerte la mirada, por un lado no quería voltear ya que se vería muy obvio mi repentino movimiento y por otro quería saber quién era.
Llegamos, fui a mi casillero y tome mis libros, ahora no había visto a Amber - que raro- llegue al aula y me senté adelante para poder entender los ejercicios de contabilidad, de nuevo no estaba Amber, deje ese asunto y continúe prestando atención a la clase. Salí de la materia y me dirigí a mi casillero para agarrar mi ropa deportiva, justo cuando cerré mi casillero casi se me sale el alma.
- Oh mierda! Amber! ¿Qué diablos te pasa? - dije sosteniendo mi pecho para controlar mi respiración-.
- Abi, lo siento mucho no era mi intención, pensé que te alegraría verme -dijo poniendo cara de tirsteza-.
- Me alegra, pero no esta manera mujer! Casi se me sale el corazón.
- De acuerdo ya no mas apariciones de mi parte - me prometió alzando la mano derecha -.
- Esta bien, ahora ¿Por qué no estabas en la clase?.
- Acabo de llegar, por eso apenas me ves.
- Y ¿Por qué acabas de llegar?.
- Ay Abigail! Que eres ¿Detective? - frunció el ceño-. - ¡Lo siento! - alze las manos en modo de defensa - Solo pregunte no era mi intención interrogarte, además me la debes por la pequeña escena que pasé de actividad paranormal.
- Ok tienes razón. Acabo de llegar porque me quede platicando con el señor Stevens - dijo sonriendo picaronamente -.
- ¿Vino? Ahora no lo vi subirse al autobús.
-De seguro ya estaba antes de que tu subieras - la mire confundida- Claro, el me lo dijo y no sólo eso si no que preguntó por ti.
- ¿Por mi?
...
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Más Allá De...
Novela JuvenilDestino. Pensamientos indecisos, emociones alborotadas, actitudes incorrectas. Nosotros mismos no podemos acertar a una decisión, pero si no no lo hacemos por si solos, entonces... ¿Quién lo hará? Mi vida joven está llena de muchos caminos y estoy...