Sword Art ALfheim Online [Kirito x Asuna] [Yuuki Konno]

Capítulo 4: Sleeping Knights (1/2)

Miércoles, 3 de mayo de 2056
—Mundo Real, habitación de Ichigo, 7:50 PM—

Accel ya se había desconectado.

Ichigo se encontraba aún acostado en su cama, después de quitarse el AmuSphere, el cual lo sostenía con su mano derecha, mientras miraba el techo de forma pensativa, recordando lo último que había hablado con Yuuki antes de desconectarse.

—No, no te preocupes. No fue una molestia, en serio. De hecho... En realidad es... —dijo ella en el recuerdo de Ichigo mientras hacía una pausa para levantar su cabeza, mirando al cielo, y llamando la atención de Accel— En realidad es como si... Como si para esa persona... yo fuera la que está muerta...

El Undine se sorprendió grandemente al escuchar aquellas palabras, él no se esperaba algo así.

Accel se quedó observando a Yuuki que seguía con su tierna pero ligera sonrisa mirando al cielo, mientras el viento pasaba por el alrededor de ambos.

Fue entonces cuando Ichigo volvió de aquel flashback:

—No puedo quitarme esas palabras ni esa mirada en el rostro de Yuuki... Dice que le recuerdo a una persona, pero... no entiendo cuando dijo que para esa persona es como si Yuuki fuera la que está muerta... ¿Qué te habrá pasado, Yuuki?... Esa mirada... Esa expresión en tu rostro... Parece que te hice recordar un momento doloroso... un momento nostálgico de tu pasado... Lo siento... En serio no fue mi intención... Me gustaría saber más cosas de ti... ¿Qué te gusta? ¿Qué te disgusta?... La verdad es que... me gustaría saber todo acerca de ti... Pero... ¿Por qué?...

Aún un poco confundido, dejó el AmuSphere en la mesa detrás de su cama, sentándose en la misma, todavía pensativo. Apoyó sus antebrazos en sus muslos, con los pies en el piso. Miró el reloj holográfico situado en la mesa de escritorio a la derecha de su cama, y luego observó al suelo de forma reflexiva.

—Desde que Yuuki ha aparecido en mi vida... Tengo la sensación de que... Es como si... Como si mi vida hubiera tomado sentido... —aunque aún un poco meditabundo y confundido, decidió levantarse y ponerse sus sandalias para salir de su habitación y bajar las escaleras colocando sus manos en sus bolsillos— ¿Por qué me preocupo tanto por ella? Apenas nos acabamos de conocer, pero... Es pensar en ella y... Mi corazón late más deprisa... Y... lo peor es que no puedo sacarla de mi mente...

—¿En qué estás pensando? —inquirió Sashima, sorprendiendo a su hijo ya que la mujer lo miraba seria y con los brazos cruzados.

Ichigo se detuvo en medio de las escaleras:

—Mamá... Pues en nada, cosas mías... —expresó aún sorprendido tras ver a su madre, deprimiéndose un poco y bajando la mirada. Pero al voltear a ver a Sashima, se asustó notando que su madre parecía muy molesta con él— Esto... ¿Pasa algo, mamá?

—¡Claro que pasa algo! ¡¿Me puedes decir qué horas son estas de regresar de SALO?!

—Ah... Verdad... —dijo Ichigo casi que en un susurro, juntando las palmas de sus manos en forma de disculpa— ¡Lo siento! En serio. Estaba conversando en SALO con Karl y Jane... Digo, con Ryoichi y Taisha, si quieres puedes llamarlos y preguntarles, ellos te lo confirmarán. Mientras conversábamos nos dimos cuenta de que ya era tarde, y decidimos desconectarnos. Lo siento, sé que te prometí que llegaría temprano, no fue mi intención llegar tarde, de verdad, tan solo se nos fue la noción del tiempo. Perdón, fue un descuido de mi parte.

Aunque Sashima lo miraba con una ceja arqueada, dejó de tensar la expresión de su rostro y suspiró como aliviada:

—Está bien. Te perdono. Si estuviste con ellos no veo problema alguno. Te dejé la comida en el comedor. No duermas tarde, ¿está bien? Y hoy te toca lavar los platos —dijo la mujer, e Ichigo le sonrió cariñosamente.