La obsesión (Kisaki Tetta x Lectora)

Capítulo 2

Estaba en el mismo sillón pero ya completamente desatada, Kisaki estaba en otra habitación hablando por teléfono, era el momento oportuno para irme. Me levanté despacio y retire mi calzado para no emitir ningún ruido, camine hasta la puerta principal y la abrí, todo era fácil, Kisaki distraído, no había nadie más y las puertas sin seguro o alarma. Cuando salí una enorme paz me invadió, no dure mucho en empezar a correr siguiendo un camino que al parecer llevaba a la cuidad o eso esperaba

~◇~

Salí de la habitación colgando el celular y dando un suspiro relajado

— Muñeca que quieres comer? Puedes pedir...–Suspire– mi amor...lo haces tan difícil...

No quería dañarla, era hermosa y al parecer un poco rebelde, salí de la casa caminando con tranquilidad sabía que ella no llegaría tan lejos y eso lo estaba comprobando, venía mi mano derecha, Hanma con la chica en un auto junto con otros hombres

— Se escapó tu mascota...–dijo Hanma sacándola del auto, estaba algo golpeada–

— Gracias...me va a tocar tomar medidas más severas...

Me acerque a ella tomándola del brazo y acercandola, estaba asustada ya que estaba temblando y no creo que sea del frío

Los 3 entramos a la casa y yo me quede en el sofá grande con la chica en mis regazos, era demasiado atractiva aunque después lideraría con ella

— Como esta tu mujer? ¿Bien?

— Hmh...no puedes quedarte con ella Kisaki...

— ¿Disculpa?

— Enserio pretendes quedarte con algo que no te sirve, no te quiere y te causa problemas?

— Tu te quedaste con ella! No es justo que yo no pueda hacer lo mismo

— ¡Fue diferente, la conozco desde que tiene 17 y aparte te ayuda a conseguir grandes cantidades de dinero!

Los dos estaban alterados, Kisaki tenía una pequeña vena en su frente al igual que Hanma

— Ve a la habitación...–dije dándole dos palmadas en sus muslos–

— Pero..–

— ¡Obedece malditasea!

~♡~

Me grito claramente enojado, sin más qué decir me levante rápidamente y corrí hacia la habitación de un segundo piso, los escuchaba gritarse, maldecirse y de un pronto a otro el silenció inundó la casa, se habían calmado o se habían matado, una de dos...no tenía el suficiente valor para salir de la habitación. Ahora venía lo importante y lo que no pensé antes de hacer mi estupidez ¡Intente de escaparme de la casa de un maldito delincuente! Soy una completa idiota, el debe de estar furioso conmigo

Mientras me mortificaba en la habitación los minutos pasaron rápido y escuche unos pasos subir las escaleras, Kisaki había terminado de hablar con su amigo y ahora estaba subiendo las escaleras, todo pasaba en cámara lenta para mi, la puerta se abrió lentamente y el entro con una expresión sería, cerro la puerta detrás de sí suspirando

— Por que te escapaste? Dime, ¿te incomoda estar aquí? Puedes estar aquí sin hacer nada, no tines que pagar nada y tendrás ropa cara ¿que más quieres?

No le dije nada, estaba claramente nerviosa lo único que pude expresar fue un puchero por el cual el se burlo un poco

— ¡Respóndeme!

Volvió a gritar haciendo que me escogiera de hombros, no le daba respuesta alguna ya que podría enojarse pero estaba logrando desesperarlo y eso era peor, sin previo aviso me dio una fuerte cachetada y lo más que hice fue llevar mi mano a mi mejilla acaricandola con un claro miedo, intente no llorar pero mis ojos me traicionaron y no duraron en humederse, unas cuantas lagrimas bajan por mis mejillas empapandolas

— Te lo estoy pidiendo amablemente...respóndeme o te ira peor

— Quería ir a mi casa...–mi voz se quebró al instante de hablar–

— ¿Para? ¿Quien va a estar ahí? ¿Tu novio? ¿Tu mamá?

M

e lo dijo de una manera tan cruel que mi boca hizo una mueca y agache la mirada sollozando, el suspiro y se sentó en la cama mirando la puerta

— Te daré amor y tiempo...pero no me provoques, puedo pedir la comida que más gustes y la ropa que quieras...puedes tener todo lo que quieras solo con una cosa. No me vuelvas a provocar de esa forma...la próxima que intentes escapar no será una cachetada

Sentí como su mano se acomodo en mi muslo y lo apretó pero con suavidad, lo acarició y luego se levanto suspirando

— Ahora...que quieres de comer?

— Pizza...

— De? Se más especifica y no me hagas perder tiempo

— Napolitana con extra queso y extra peperoni

— Así me gusta cariño, se directa...

Salió de la habitación cerrando la puerta a su espalda, me sentía tan insignificante a su lado, me acosté en la cama abrazando una almohada y rompiendo en llanto en silenció, lloré tanto que termine por quedarme dormida

Unas 30 minutos después sentí como la cama se hundía poco a poco y como acariciaban mis caderas y cintura con suavidad, una mano grande que me tocaban como si fuera algo tan frágil. Mis ojos se abrieron poco a poco, estaban hinchados y rojos de tanto llorar y lo primero que vi fue a Kisaki con una expresión sería, ¿se veía algo arrepentido?

— Ya llego la comida...baja a comer ¿o quieres que la traiga aquí?

— Yo bajo, gracias Kisaki...

Se acercó a mi rostro dando un pequeño beso en mi frente y se levantó para irse a la primera planta de la casa e ir a esperar en el comedor, me senté en la cama dándo un pequeño suspiro, mire un reloj que estaba al lado de la mesita de noche y eran las 3 de la tarde. Baje con el y al parecer tenía la pizza servida y cortada, dos pedazos para cada uno y el resto para la cena al parecer

Era lindo verlo arreglar todo...pero eso no quita el hecho que sra un psicópata, me acerque a la mesa y tome asiento a su lado, el se sentó y me miro con esa misma expresión seria

— Tengo que salir...comeré y me iré pero tu no puedes quedarte sola aquí

— Prometo no irme...

— Cállate, no confió en ti...dejare a dos chicos cuidándote, no puedes cerrar la puerta de la habitación con pica porte por que ellos cada 20 minutos van a ir a revisarte y tienes prohibido salir al patio

— Si Kisaki...

No dijo nada más y comenzamos a comer tranquilamente, al terminar el se levantó y se me acercó para tomar mi mentón para darme un beso corto en los labios

— Me voy

No era tan malo después de todo