Capitulo 3

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Habían pasado ya 30 minutos después de que el se fuera, eran dos hombres, altos de un buen físico pero con cara de haber chupado un limon...cada 20 minutos entraban a la habitación y eso me molestaba un poco así que decidí bajar a la sala, los dos se quedaron detrás del sofá con los brazos cruzados

— Hace...hace cuanto trabajan para Kisaki?

— 3 años...

Respondió uno de ellos completamente inexpresivo, yo encendí el televisor para poner una película de comedia y que esto no fuera tan incómodo, pero gracias a mi trabajo me era bastante fácil hablar con las personas

— ¿Enserio? Eso es bastante tiempo...¿no quieren comer algo y ver la película conmigo?

Pregunte mirando hacía atrás un momento, los chicos no dijeron nada al respecto pero en cuestión de unos 15 minutos estábamos los 3 en el sofá, comiendo pizza, mirando la película y conversando

— Cuando Kisaki entro a la ToMan un pequeño idiota le dio un puñetazo  y sabes que hizo?

— Cuéntame que hizo Kisaki

— Le pregunto que si en el rostro o en  el estómago y ¡Pum! Le dio un puñetazo en la cara, ningún bastardo se mete así con el jefe y vive para contarlo

Los chicos se reían y así pasamos horas,  ellos me contaban sus anécdotas y yo las mías, en eso me preguntaron algo curioso

— El jefe lleva tiempo viéndote sabes...¿ustedes antes hablaron o solo te trajo así como si nada?

— Bueno...el llegaba a las 9 o 10 de la noche al bar dónde antes trabajaba y pedía un Whisky,  se sentaba en la barra y me hacia mucha compañía...era muy lindo

De parte de ellos solo vi una sonrisa la cual me puso nerviosa

— ¿Te gusta?

— Un poco...siento que si me hubiera pedido salir un poco antes hubiera accedido

Esa paz fue interrumpida por que escuchamos el carro llegar, los chicos se levantaron rápidamente y se acomodaron detrás del sofá y se comieron lo más rápido que pudieron su pizza. Kisaki entro por la puerta dejando las llaves en un tazón y se acerco a sus empleados

— Pueden irse...

Dijo en un tono tranquilo y ellos sin decir nada se fueron

— Adiós! Espero vengan otra vez –dije mientras ellos salían –

Kisaki levanto su ceja y se acerco al sofá sentándose al lado con sus piernas algo abiertas

— No intentaste escapar el dia de hoy?...

— No Kisaki...

— Bien...bien...

El silenció invadió la sala, era realmente incomodo, el me miro y tomo mis mejillas con una de sus manos haciendo que lo mirara, apretaba su mano con mucha fuerza

— Te veías muy cariñosa...¿que hicieron?...

— N-nada! Te lo juro...

— ¿¡Que hicieron!?

— Comimos, vimos una película y conversábamos!

Estaba asustada, mi mano se acomodo en su muñeca apretando esta suavemente intentando de que me soltará

— kisaki me estas lastimando!

— ¿De que hablaron?

— De muchas cosas! Me contaron cosas de cuando eran pequeños, cosas que tu hacías y me preguntaron cosas!

El soltó poco a poco su agarre relajándose, de un pronto a otro dejo de tomar mis mejillas y se recostó en el sillón mirando el final de la película

— Que te preguntaron?...

— Como lo conocí...y que si me gustaba...

— ¿que les dijiste?

Le resumi la historia pero no la conté del todo, solo ajuste un poco la parte en la que confesaba que me gustaba un poco

— Mmh...esta bien, no los volverás a ver...

— ¿por que?...ellos me agradan...

— Por eso, por que les caes bien, no necesito a dos par de inútiles que solo hablen contigo y sean tus "amigos" puedes tomar mucha confianza e irse los 3...

¿De que mierda esta hablando?¿Ahora se estaba inventando todo eso? Me acerque un poco más a el con miedo, al hacerlo el no dudo en colocar su brazo detrás de mi cabeza abrazandome, en ningún momento me miro, solo nos acercamos mirando aun la ultima parte de la película

— ¿Tienes hambre...?

— No.

Era sumamente incomodo ahora mantener una conversación con el, mi mano se acomodo en su pecho jugando un poco con la corbata

— ¿Podemos hacerlo como antes?

— ¿Que?.

— Hablar, cuéntame cosas tuyas...y que sean de verdad...

El chico suspiro y sonrió un poco, le gustaba que ella diera un pequeño intento por querer hacer avanzar esto, nos acomodamos en el sillón y apagamos la televisión. Me contó muchas cosas, a que se dedicaba, a que edad empezó, con quienes trabajaba y muchas, muchas anécdotas divertidas

— Y así fue como conocí a Hanma...

— Que lindo...

El chico se levantó y se estiró mirando a su ahora "pareja"

— Iré a ducharme...te traje algunas cosas, cuando salgas quiero que te pruebes todo y me lo muestres...por si algo no te quedo o no me gusta devolverlo

— Claro...

Era agradable su compañía, me encantaba estar con el como estábamos en el bar, prefería mil veces el Kisaki hablador y amable, que al Kisaki no digo nada y me golpea. Curiosa subí a la habitación buscando las bolsas con ropa pero no encontré nada, busque en la sala y en varios lugares de la casa pero seguía sin encontrar nada. Cuando baje otra vez a la sala Kisaki ya habia terminado de ducharse, estaba sentando en el sofá solo con un buzo gris y su cuerpo ligeramente mojado, se veía jodidamente sexy el bastardo

— lleva las cajas a la bodega mañana las revisarte con más tiempo –se levanto del sofá colocando una mano sobre su cabello– No, malditasea! ¿No pueden hacer algo bien? Mañana los revisaremos y hablaré con Mikey de esto...si Ajá

El chico colgó y lanzo su celular al sofá, se dio media vuelta notando como estaba mirando su espalda la cual era bastante ancha y eso me encantaba, sonrió y se acercó sin dejar un poco de espacio entre ambos

— ¿Te gusta comerme con la mirada?...

— Y-yo no...perd-

No pude terminar de hablar, sus labios chocaron con los míos mientras su manos recorrían mis caderas y subían por mi cintura acaricandola, tampoco perdí el tiempo y mis manos se acomodaron en su fuerte pecho, mis manos bajaron hasta su abdomen tocando su muy bien formado físico

Nos separamos por falta de aire y el solo sonreía algo victorioso, supongo que estaba feliz por que no le estaba causando ningún problema por ahora

— No veo que estes colocandote la ropa...

— No encontré las bolsas

— Mierda...las deje en el auto...

Salió de la casa caminando hacia el auto, yo me quede adentro mirando la puerta, por segunda vez algo estupido se me vino a la mente pero ahora no era el momento para hacerlo...ya lo había hecho enojar mucho el dia de hoy

El entro con una cantidad de bolsas exageradas, con zapatos, ropa y algunos accesorios al parecer...pero no estaba muy segura de que eran...¿Para que demonios quería una esposas?

La obsesión  (Kisaki Tetta x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora