-En algún momento deberás conseguirle un papá a esa criatura.
-¿Crees que puedo ser feliz con alguien que no es Marco? Específicamente Marco Eduardo Castro.
-No es que seas feliz, pero es que el debe tener una figura paterna.
-Tendra a su abuelo, tu papá.
-Grace....
-Kevin por favor, acaba de morir, no puedo pensar en estar con otra persona que no sea el. Estoy tan acostumbrada a la vida que tenía a su lado que no me imagino con otro hombre.
-Esta bien, estoy seguro de que mi papá sera un gran ejemplo para tu hijo.
Dios gracias, por hacerlo entrar en razón.
-¡Hijos debemos hablar!- Grito la señora Vero
-Ya vamos mamá- le grito de vuelta para verme y hacerme una seña con la cabeza.
Esta bien, esta bien.
Caminamos hasta la sala y me senté a lado de Bry, ella me abrazo.
-Bien, por más que nos duela esta perdida. Debemos hablar seriamente sobre lo que haremos , tenemos un grave problema.
-¿Que ocurre ahora?- pregunte
-Murio en Estado unidos y traerlo de regreso cuesta mucho dinero. El apenas empezaba a trabajar y no le habían pagado, todos nosotros no tenemos lo suficiente como para traerlo, no llegamos ni a la mitad de lo que hay que pagar.
-Yo tengo algo, eran nuestros ahorros- dije con un nudo en la garganta
-Hija, si necesitas eso para otra cosa guardalo
-No puedo dejarlo a miles de kilómetros, debe estar aquí con nosotros, debe tener el velorio y el funeral que se merece
-¿Cuánto tienes?- pregunto Gail
-3 mil dólares
-¿Para que estaban ahorrando?- volvió a preguntar
-Desde que nos conocimos el sabia que uno de mis sueños es ir a Italia, específicamente a Venecia. Hace un año empezamos a ahorrar para poder ir juntos. Marco quería cumplir eso. Pero creo que ahora no lo necesitaré, no iré sola ni con nadie que no sea el.
-Bien, si juntamos eso con lo demás, tendríamos 5 mil dólares. Y esa apenas es la mitad
-¿Hay otra opción?- aun tenía esperanza
-Podemos pedir que lo cremen
-¡No! Eso esta descartado, esa no es ninguna opción- grite entrando en crisis- No quiero simplemente tener cenizas de mi exnovio, quiero verlo y acariciar su hermosa cara.
-Calmate Grace- Pidio el señor Baldomero
-Etsa bien- El me da un poco de miedo cuando se pone autoritario.
-Cremarlo cuesta 2 mil, lo demás podemos usarlo hacernos llegar el cofre con sus cenizas y hacerle un pequeño altar ¿Cual cosa seria?
-Creo que debe estar aquí con si familia- Exprese muy triste mirando hacia el piso
-Tu eras si familia Grace- dijo la señora Vero- Vivía contigo, te amaba, lo eras todo para el, tu eras si familia.
Eso que me dijo me llego al alma, y no pude aguantar las lágrimas. Todos empezaron a llorar después de mi
Luego de varios minutos Kevin hablo
-Creo que es lo mejor, es sencillo como el lo era. Y luego decidamos en que casa se queda.
-No quiero, a el le aterraba morir quemado - dije mirando a Kevin
-Pero es lo menos que podemos
hacer, no saldremos a pedir
donaciones ni nada de eso, el no
lo hubiera querido. Y si podemos
tener al menos sus cenizas, debemos
hacerlo.
-Hay que darles respuesta mañana,
y en una semana lo tendríamos aquí
- Habló el señor Vero
-Grace debes aceptar – Susurro Bry
en mi oído.
-No puedo – Le dije de la misma
forma – Vendería todo lo que tengo
solo para tener el dinero y poder
traerlo hasta acá, porque aunque
diga que no quiero que lo cremen
ustedes dirán que si. No tengo voz
aquí, y de por si ya no tengo ningún
vinculo con ustedes, ya no soy la
novia de Marco.Ustedes son los
Castro no hago falta – Me dirigí
a todos y caminé hasta salir de la
casa.
Subí a mi auto y encendí el aire,
necesitaba refrescarme, eso era tan
duro.
Toques en la ventana me hicieron
reaccionar un momento después, la
abrí y me encontré con Kevin.
-Déjame llevarte a tu casa, luego
me devolveré.
-Ya es muy tarde, podrías quedarte
a dormir allá en el cuarto de
invitados.
-Me parece bien, ahora cuñada,
dame un espacio- Dijo riendo para
subirme al asiento en donde yo
estaba.
Ahora que estas volando en el
cielo, te lo pido de todo corazón.
Protégeme Angel, Porque solo tu
eres el dueño de mi cuerpo, mis
pensamientos, el padre de mi hijo y
el amor de mi vida"
Repetí eso toda la noche, luego de lanzar cada cosa de vidrio al suelo, cada cosa que se cruzaba en mi camino, todo estaba hecho pedazos igual que mi estabilidad emocional.
