𝘁𝗿𝗲𝗮𝘁 𝘆𝗼𝘂 𝗯𝗲𝘁𝘁𝗲𝗿 ꗃ᤻ chanho

⠀⠀⠀✧〻 𝑻𝑯𝑰𝑹𝑻𝒀 𝑭𝑰𝑽𝑬.

─No, no, no.─ habló Minho rápidamente mientras sentía horribles hincones en su cabeza y sus piernas flaquear.

─¿Qué pasó? ¿Te duele algo?─ su madre empezó a preocuparse. ─Cariño, responde por favor.

─Cha-Chan.─ bisbiseó, sintiendo sus ojos arder producto de las ganas de romperse a llorar.

─¿Chan? ¿Qué con él? ¿Está enfermo?

─A-algo le pasó, estoy seguro. Mamá, debemos... Debemos buscarlo.─ explicó desesperado, sintiendo a su lobo dar vueltas por la preocupación. Minho sentía que le martillaban la sien y evitando fruncir los labios, se levantó.

─No estás bien, tus manos están temblando, sudan y están totalmente frías.─ Se sentía confundida por la reacción de su hijo.

─Estoy bien, debo buscarlo.

─Minho, por favor.─ intentó detenerlo, pero el omega fue más ágil y se deshizo del agarre.

─Si no quieres acompañarme, está bien, pero yo tengo que ir.─ su voz sonaba totalmente quebrada y sorbiendo su nariz fue casi corriendo hacia la puerta principal.

─¡Espera, iré contigo!─ SunHee tomó su bolso con cosas necesarias. Yendo detrás de su hijo aún sin entender del todo lo que estaba pasando.

La omega mayor cerró rápidamente la puerta y a pasos apresurados se acercó a Minho. Viendo como éste estaba quieto y con la mirada fija en la autopista.

─¿A dónde iremos? ¿Qué sucede?

─JoonSuk, él le hizo algo a Chan. Mamá...─ sus ojitos reflejaron temor puro. ─Me lo adviritó, n-no sé qué haré si mi presentimiento es cierto.─ ahogó un sollozo y fue rodeado por el cálido abrazo que su madre le propinó.

─No pienses cosas negativas, si es necesario iremos a comprobar que todo está bien. Vamos. Confío en ti.─ SunHee le dio un corto beso en la frente y lo incitó a caminar.

"Vamos por allá, nuestro alfa nos necesita." su lobo sonaba más o igual de preocupado con él.

El corazón del pelinaranja latía a mil y el dolor nunca dejó de apoderarse de su cabeza.

Siguiendo las indicaciones de su lobo fue como estuvo corriendo por las frías calles de Seúl seguido por su madre.

El día no estaba a su favor, clara muestra de ello fueron las grandes gotas que empezaban a caer, sumado al gélido y fuerte viento golpeando su rostro. Pero no importaba, a Minho no le importaba nada que no fuera volver a ver a su alfa.

"Estamos cerca, por ese callejón, ve rápido."

Minho se encontraba totalmente empapado, su pequeña nariz de botón estaba levemente roja y debía parpadear más de lo normal para que las gotas no interrumpieran su visión.

Con el miedo colándose en su organismo fue que se adentró al ya ensombrecido lugar. Ni siquiera sabía cuánto tiempo estuvo corriendo con desespero.

Finalmente, sus ojos no pudieron creer lo que estaba frente suyo. El agua cayendo en su rostro se mezcló con las saladas lágrimas, soltó un grito desgarrador. Su labio empezó a temblar y corrió hacia el cuerpo del alfa, totalmente rodeado de sangre.

─Chan.─ gritó, como si fuera posible levantarlo. Sus manos empezaron a temblar pero de igual manera sostuvo aquel rostro lastimado.

Su madre quien recién llegaba, soltó un jadeo de impacto y sacó rápidamente su celular, marcando el número de emergencias.

─¡Chan, no!─ volvió a gritar, importándole poco desgarrar sus cuerdas vocales. Sus lágrimas cayeron en el cuerpo del alfa, horrorizado por los moretones y miles de manchas de sangre seca en su ropa. Las heridas en aquel rostro aún estaban frescas y el leve movimiento del pecho de Chan al respirar le dio todas las esperanzas necesarias al pelinegro. ─P-por favor, despierta, la ambulancia viene en camino.─ susurró cerca de su rostro, entrelazando su mano con la adversa.

─Minho...─ el frágil susurro del alfa fue escuchado por el omega, mirándolo rápidamente. Suspiró triste al notar que esos bellos orbes almendrados lo miraban con opacidad. ─Te amo.─ sus esponjosos labios estaban entreabiertos, tratando de hablar costosamente.

Minho mordió con fuerza el interior de su mejilla, tratando de no decir nada más. Se sentía la peor persona del mundo. ¿Cómo pudo permitir que esto volviera a pasar?

─¿E-estaremos jun-tos...─ su rostro se frunció por el dolor mientras que el volumen de su voz iba bajando de a poco. ─,c-cierto?

El omega no pudo aguantar por mucho, soltando el primer y fuerte sollozo.

"No te merezco. Soy el peor omega para ti." se recriminó mentalmente. "Pero te amo y no quiero dejarte nunca."

Siguió lamentándose mientras su madre se arrodillaba a su altura y le daba suaves caricias en la espalda, tratando inútilmente de calmarlo.

Sin embargo, todo pareció esfumarse cuando Minho sintió que el alfa ya no sujetaba su mano, dejándola estirada y carente de fuerza. El omega lo miró con desesperación, empezando a temblar de nueva cuenta.

─¡Chan, Chan! ¿Q-qué haces? ¡Toma mi mano!─ su garganta pagaría severas consecuencias por la fuerza con la que era empleada. ─¡No puedes hacerme esto!─ sus facciones denotaban el dolor emocional puro.

─Cariño, por favor. Cálmate.─ SunHee suavizó su voz, tratando de apaciguar a su hijo.

─¿Cómo me pides hacer eso? ¡Mamá voy a perderlo!─ se sentía débil y totalmente roto, su madre no hizo otra cosa que abrazarlo.

─No digas eso, tranquilo.

Su llanto fue el centro de atención para la gente que empezaba a rodearlo y el tono de la sirena de la ambulancia poco a poco se hacía más fuerte.

─No sé qué voy hacer.─ susurró con los ojos acuosos y el rostro empapado en lágrimas.

Minhi podía asegurar que luego de la muerte de su padre, este era el segundo momento más doloroso y cruel que estaba viviendo.

─¿Por qué tienen que abandonarme?─ murmuró en medio de sollozos.