❝ puedo tratarte mejor que él ❞
chan sólo desea hacerle entender a minho que merece mucho más que los injustos tratos de su inservible novio.
✶ chan ♡'s minho
✶ omegaverse. university au. fluff. boys love. romance. leve drama. cambio de edades. esce...
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Chan había terminado de hacer que el omega se tomara un par de supresores, revisó la hora en su celular y calculó que no faltaba mucho para que su mamá llegara a la casa de Minho. Estaba levantándose para llevar el vaso de agua a la cocina, hasta que sintió la mano del omega tomar su muñeca.
─No te vayas~─ balbuceó medio dormido, su rostro hacia presión con la almohada y sus labios formaban un pequeño puchero inconsciente. El alfa sonrió enternecido y volvió a sentarse.
─¿Quieres que cuide de ti mientras duermes?─ preguntó con dulzura, acariciando la mejilla de Minho con su mano libre.
─Nop.─ respondió y se apegó más para poder sentir mayor calidez ante el contacto de los dedos del alfa con su rostro. ─Tú... ¿Podrías abrazarme para seguir durmiendo?─ sus ojitos se entre abrieron y murmuró aquello con timidez palpable. ─Tu aroma es muy reconfortante y calma mis leves dolores, por favor~
Chan le regaló una sonrisa de labios cerrados y no dudó en aceptar la propuesta. Estaba perdidamente enamorado por aquel omega, y saber que de alguna u otra manera podía ayudarlo, no se declinaría ante nada.
─Claro, sólo me sacaré las zapatillas.─ el omega sonrió brevemente y lo soltó.
Rápidamente Chan lo hizo, colgó en una silla su chaqueta y dejó su celular en la mesita de noche. Dentro de él no cabía ningún mal u otra intención que no sea cuidar y mimar a Minho en todo lo que se le fuera posible.
El omega al sentir que el lado derecho de la cama se hundía levemente por el peso, acortó la poca distancia y abrazó a Chan, colocando ambas manos a la altura del pecho del alfa y acurrucándose cerca de su cuello, donde aquel aroma tan especial a café y menta emanaba con más intensidad.
Se sintió pleno y completamente cómodo, aquella calidez era única y le hacía saber que estaba en el lugar correcto y con la persona indicada.
Nada más importaba, sólo ellos dos.
El alfa pasó uno de sus brazos por debajo de la cabeza de Minho para que este se recostara y se le hiciera más cómodo. Con su otra extremidad rodeó la cintura del omega y lo apegó más a él, sonriendo por la cercanía y la dulce fragancia natural que brotaba el pelinaranja.
─Ahora solo descansa.─ susurró Chan para luego darle un largo y casto beso en la mejilla.
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