❝ puedo tratarte mejor que él ❞
chan sólo desea hacerle entender a minho que merece mucho más que los injustos tratos de su inservible novio.
✶ chan ♡'s minho
✶ omegaverse. university au. fluff. boys love. romance. leve drama. cambio de edades. esce...
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Ya habían pasado casi cuatro días desde aquella horrible fecha. Chan seguía internado en el hospital, siendo cuidado y analizado estrictamente.
─Buenas días, joven Bang.─ anunció el doctor Choi al entrar a la habitación. Sonrió amablemente al alfa menor y éste solo asintió.
─Buen día.─ respondió lentamente, con algo de dificultad.
─Ya ha pasado algunas horas, ¿Cómo es que te sientes hoy?
─Incompleto.─ dijo rápidamente, con un ápice de tristeza.
El doctor lo miró con extrañeza, dejando su archivero en la pequeña repisa que yacía en la pared.
─¿Incompleto?─ repitió el alfa mayor. ─No logro entenderlo.
Chan dejó de mirar el pulcro y blanco techo del cuarto para hacer contacto visual con el doctor.
Suspiró hondamente.
─Me siento incompleto y avergonzado...─ decretó desanimado. ─Vacío, mi lobo solo quiere esconderse─ sus bellos orbes almendrados lucían apagados y tristes. ─,por haber dejado que otro alfa nos atacara. Quiero ver a mi omega, que él le haga entender que no hay porqué temer, que nadie tiene la culpa...
El doctor no necesitó más que eso para poder tener todo muy claro.
─Joven Bang, usted sabe que su estabilidad aún es delicada. No puedo permitir algo como eso. Las reglas son estrictas por su propio bien.
─No lo he visto ni a él, ni a mis padres. ¿No puede darme algunos minutos? Por favor.─ su voz salió débil y baja. Queriendo escuchar una afirmación por parte del señor Choi.
El doctor dio un resoplido, ya había incumplido una vez y no sabía si era bueno hacerlo de nueva cuenta.
─Por favor, quiero ver a mi omega.─ insistió con lentitud.
El alfa mayor dio un suspiro y asintió. ─Está bien, iré a ver quiénes están afuera.
Chan intentó esbozar una pequeña sonrisa. ─Muchas gracias.
─Se nota que son una pareja muy unida y especial.─ comentó brevemente, con suavidad y admiración. ─El joven Lee permanece todo el tiempo que puede aquí. No puedo negarles algo tan pequeño como el verse.
Dicho esto, Choi salió del cuarto dirigiéndose a la sala de espera. Viendo con facilidad al pelinegro leyendo un libro con suma concentración mientras en su mano tenía un pequeño lápiz.
El omega escuchó los pasos que venían a él y levantó la mirada. Al notar que era el doctor, se levantó rápidamente, intentando con torpeza que nada se cayera de sus manos. Corrió los pocos metros que los separaban y se interpuso frente al alfa mayor.
