VI

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Seis

______ Se dedicó a sus estudios. Tratando de mantener su cabeza ocupada. A los pocos meses, se fue a vivir a otra ciudad. _____nunca volvió a escuchar su canción favorita. Quería mantenerla en su memoria, siendo cantada por ella y Charli, juntas, tanto como le fuera posible.

Eran comienzos del verano. Temperaturas altas, aves cantando y revoloteando, césped más que verde. Heidi se encontraba aseando la casa aquella tarde. Terminó de
limpiar completamente el living y subió las escaleras. Iba a dirigirse hacia su habitación. Pero se detuvo antes en una puerta de color blanca.

Seis largos meses habían pasado desde la muerte
de Charli.

Tal vez no era la chica más habladora. Pero la casa se sentía extremadamente sola sin ella. Después de todo, ella siempre estaba allí. Dixie seguía en el extranjero. Había venido para su funeral y había vuelto a marcharse.

La casa era muy solitaria y eso no ayudaba en la depresión de Heidi. No había vuelto a ingresar a la habitación de su hija desde su fallecimiento, no quería acrecentar el dolor. Pero debía ser valiente. Tendría
que hacerlo tarde o temprano. Cuánto más tiempo
dejara pasar, más difícil  se tornaría todo. Dirigió su mano lentamente hacia la perilla de la puerta y la giró. Se adentró en la habitación con todas las cosas de limpieza. Se mantenía ordenada, tal y como Charli la había dejado.
Permanecía cerrada, pero la falta de aseo había hecho que se acumulara una fina, no tan fina, capa de polvo en las cosas. A Heidi se le formó un nudo en la garganta.

Todos y cada uno de los objetos de Charli provocaban un dolor inmenso. Pasó un trapo por encima de su radio grabador, quitando el exceso de polvo y encendió la radio. Tal vez algo de música le ayudaría un poco a sobrellevar la soledad mientras limpiaba. Comenzó repasando todos los muebles, los adornos, todo lo que estuviera sucio.
Trajo una gran caja de cartón al lugar, abrió el armario y comenzó a depositar parte de la ropa de Charli dentro. Ya nadie la usaría, así que donarla a la caridad era la mejor
opción.

Luego de llevar la caja con las prendas dentro a la entrada de la casa, buscó una escoba y comenzó a barrer la habitación. Comenzó por una de las esquinas y arrastrando todo hacia la puerta que daba al pasillo;
pero cuando barrió bajo la cama, la escoba topó con algo. Frunció el ceño y se agachó para ver de qué se trataba. Era una caja. La tomó entre sus manos y sopló el polvo que tenía encima. Se sentó en el piso con la caja en
su regazo. Al abrirla se llevó una gran sorpresa.

-­Oh Charli-… ­murmuró con dolor.

Eran CDs. Los reconocía fácilmente. Estaban todos perfectamente envueltos en papel azul. Intactos. Jamás habían sido abiertos. Comprendió al instante que se trataba de sus excusas para ir al centro comercial cada
semana. Cada envoltorio tenía la fecha escrita a mano
en la esquina superior izquierda. Anne suspiró y abrió el paquete con la fecha más antigua. Sonrió divertida al encontrarse con un CD de música jazz. Charli odiaba el jazz. Prosiguió desenvolviendo el segundo con la fecha más antigua. Negó con su cabeza, mordiendo su labio. Se trataba de un disco de Pink Floyd, uno que ella ya tenía. Al desenvolver el tercero algo llamó su atención. Un pequeño trozo de papel había caído al piso al abrir el paquete. Heidi lo tomó en su mano y lo leyó. Frunció el ceño. La inscripción estaba hecha a mano y sin ningún cuidado. Como si lo hubieran escrito deprisa.

-­No… ­-murmuró asustada.

Tomó rápidamente el siguiente CD en sus manos, que
habían comenzado a temblar de sobremanera, y desgarró el papel azulado a causa de losnervios. Otro pequeño trozo de papel cayó de éste. Era un papel diferente al  anterior, pero la letra era la misma.

-­No puede ser… –jadeó entrando en un estado de
desesperación.

Siguió abriendo cada uno de los paquetes en orden
cronológico. Todos contenían un pequeño papel dentro. Todos habían sido escritos por la misma persona.

-­No…- ­Sus ojos se habían cristalizado mientras
descubría más y más notas-_____… Charli.…­-sollozaba.

Llegó hasta el último. La fecha era de una semana antes del accidente. Con las pocas fuerzas que le quedaban, rompió el envoltorio. Leyendo así, el último trozo de papel. Cajas, CDs, papel de envolver hecho añicos, y
pequeños trozos de papel escrito yacían en el suelo alrededor de Heidi quien lloraba desconsoladamente, abrazándose a sí misma.

05/11/1994
“Me gusta tu nombre.”

12/11/1994
“Me agradas mucho, Charli.”

19/11/1994
Para ser honesta, a veces creo que escoges tus discos
al azar.

26/11/1994
Hoy es un buen día, aprendí más cosas sobre ti.”

03/12/1994
Si quieres usar ese beanie cada sábado, no me
opongo.”

10/12/1994
Adivina quién estaba triste porque pensó que no irías
a verla esta tarde.

17/12/1994
“Eres muy linda.”

24/12/1994
Gracias por pasar mi cumpleaños conmigo. Te
quiero.”

31/12/1994
No sabes cuánto me alegro de haberte conocido

07/01/1995
Me gustas Charli ¿Saldrías conmigo?

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eso fue todo por hoy pequeños saltamontes, los quiero y pronto estaré subiendo actualizaciones de las otras novelas, voten y comenten si les gustó

en  mí perfil hay más novelas por si quieren leerlas, siganme de pasó así no se pierden ninguna noticia y/o actualización

La chica de los ojos azules[Charli D'amelio y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora