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- Marie Smith - me levanto de mi asiento, el hanvuente es un poco pesado pero intento parecer lo más calmada posible, camino un poco parandome en el centro del auditorio frente a los maestros que están revisando mi tesis, una mujer y dos hombres, a los tres los conozco

La mujer, Angela, tendrá unos 45 años, aunque se ve amable en verdad, no lo es, la vi negro, muy negro, cuando tuve que ver su materia de procedimiento general, aun me acuerdo de esos días, es una señora misógina y un descarada a la hora de hablar, después esta su esposo, el profesor de Civil, Diego, un hombre de unos 55 a 60 años, no lo tengo muy claro, y ni lo quiero tener, pero de lo que si estoy segura, es que, es un hombre asqueroso, un viejo verde, intenta acostarse con todas la estudiantes de la facultad de leyes, sobornadalas con una nota, muchas caen, pero yo no, nunca le daría ese gusto y por ultimo esta el doctor Guillermo Enrique, es el profesor más veterano de la facultad con 46 años en la profesión, es amable y compresibo, es un gran maestro, el único que merece la pena de los tres

- Su tesis es denegada - me dice la profesora Ángela, y el profesor Diego me dedica una sonrisa asquerosa, intento mantenerme dentro de mis cabales, no quiero insultar a nadie y mandarlo a ver a su creador, ya he realizado la tesis tres veces con esta, suspiro - no cumple con el requisitos suficientes para que usted pueda graduarse ...

- puede de presentarse nuevamente el próximo semestre - lo interrumpo, sabiendo lo que va a decir, lo he escuchado ya, sonríe sarcasticamente- claramente cumple los tres requisitos precisos, además hice más que solo una investigación, la puse a prueba en contexto social, es más de lo que piden en la tesis, no hay ningún error de coherencia entre las leyes, también hay un fenómeno que puede ser regulado y..

- señorita no levante la voz en el auditorio - dice la maestra, solo la miro con cara "enserio vieja", no estaba alzando la voz, esta paranoica, en verdad fui lo más correcta posible a la hora de hablar - nosotros no tenemos la culpa de su incompetencia

- ¿incompetencia? - río - incompetencia es lo que usted y su esposo tienen - la mestra se para de su asiento golpeando la mesa, en un intento de intimidarme - tanto usted como todas las personas de esta facultad sabe la porquería indecente y descaradas de su esposo hacia las estudiantes, ¿porque cree que no me ha dejado graduar? ¿Ha? - su rostro se vuelve pálido- así es, es porque quiere que me acueste con él...

- esa es una acusación injustificada- dice el viejo asqueroso - yo soy profesional en mi trabajo, nunca haría algo como eso - su voz es más severa

- Doctor Guillermo - digo y este me mira - ¿qué piensa usted de mi tesis? - le pregunto sin mirarlo, ya que tengo mi vista fija en el profesor Diego

- es un trabajo de alta calidad - empieza hablar con su voz cansada por los años- está bien realizado y con gran énfasis en las posibles reformas de mi parte pasarías y te graduarias con honores - yo sabia que mi trabajo está bien - pero no soy yo solo quien toma la decisión, y dos no y un si, dan como resultado la negación de sus tesis - eso lo entiendo

- ¡su tesis está denegada y punto! - dice la profesora, esta vez es ella quien alza la voz- por favor retírese, no vamos a cambiar la decisión jovencita

- Eso es cierto, no lo van hacer, porque usted es una hipócrita, misógina y una mujer con cero amor propio, para aguantar al cerdo de su esposo - puedo ver que la rabia en su rostro - por atrás parte, Porfesor Diego - el parece estar sin importancia- deje de ser asalta cunas, eso le queda muy mal a un señor de su edad, viejo verde - este ni me mira - y por ultimo, Doctor Guillermo, le agradezco su sinceridad, espero verlo pronto

Sin más salgo del auditorio lo más diva posible, lo más inmoderada que puedo estar, todas la personas al salir ne miran, por el tono alto de lo comverzacion todos afuera debieron de escuchar, sigo mi camino como si no me importara nada, así sigo hasta llegar a dos cuadras legos de la universidad, hastas que las lagrimas empiezan a salir, sin yo quererla, no sin lagrimas de tristeza, son lágrimas de impotencia y enojo, me esforcé tanto para poder graduarme como abogada, deje los mejores años de mi vida en esa carrera, es maldita CIA frustrante, en este momento sueño cono una señora de 56 años que aperdido todo, y quedo sol con sus 7 gatos, pero, aunque lo he perdido todo solo tengo 19 años, muchos dirán, "tienes una vida por delante" tal vez, pero seria un vida sola y sin ningún logro, eso no suena muy alentador.

Prometida de la Familia KuznetsovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora