#2

18 1 0
                                    

Necesito respirar, debo de reparar, mi mente está en una guerra contra mi cuerpo ya que este no quiere dejar pasar el aire, cada vez me sofoco más y más, pero no puedo sentir nada, no puedo ver nada, todo es negro me siento en un básio, vuelvo intentrar respirar pero no puedo, no puedo, intento agarrar algo con mis manos sentir algo, pero no, hay nado, estoy entrando en pánico, voy a morir, en verdad, sigo buscando con mis nos hasta que agarro algo como una manta, me agarro a eso y levanto mi cuerpo, poco a poco mi cuerpo esta dejando pasar el aire a mis pulmones, pero no es suficiente, me siento aún agarrada de la manta, el aire entra mejor y poco a poco mi mente se empieza a aclarar, poco a poco regulo me resperacion, no abro mis ojos ya que me pesan enormemente, debo de estar en un hospital, debo de ser traída aquí despues del accidente o ¿puedo estar muerta?, abro mis ojos antes tal pensamiento, la brillante luz hace que los vuelve a cerrar y empeize abrirlos suave mente poco a poco me acostumbro a ella, miro a mi alrededor y... y... ¿DONDE MIERDA ESTOY?

A mi alrededor no es para nada un lugar que recuerde, todo es estraño, todo parece de la época de los castillos, con las paredes  de color clara de huevo, con decoraciones en dorado, al igual que en techo, solo que allí cuelga un candelabro, donde estoy sentada es a cama, la cual está en mitad del cuarto, su estructura es igual dorada con diseños muy delicados, las sábanas son color vino un profundo, las toco, es seda, también muchas almohadas en ella, al final de la cama hay un mueble pequeño del mismo color de las sábanas, despues un pasillo y luego dos puertas, del mismo color que la pared solo que un poco más decorada con dorado, una esta abierta porque lo que puedo ver que es el baño, y la otra creería que es un guarda ropas, del lado derecho de la cama hay un nochero con un lámpara, luego un pasillo y depsues el tocador con un amplio espejo y al lado está la puerta principal, a la derecha de la cama hay otro nochero con un lámpara, luego un pasillo y después un mesa de te, la cual tiene su mesa y sus dos sillas, en esa pared hay una puerta que dan aún tipo de balcón, este no es un lugar que reconozco, no es un lugar donde alguien con serios problemas económicos pueda llegar a estar, ¿me secuestraron?

Suelto la sábana y me paro de la cama, haciendo que le vestido que llevo puesto caiga sobre el suelo, haciendo que caiga en cuenta de él,  lo miro sin tocarlo, ¿qué es esto?, ¿cómo llegué a ponerme esto? toco el vestido, es un verde esmeralda con algo de brillo muy sutil, tiene un escote en corazón y es ajustado hasta la cintura, de allí para abajo es estilo princesa, y en la parte de atrás, la cola es más larga, esto es muy estraño, me dirijo al tocador que hay en la habitación para  verme mejor, al llegar allí y con solo darme un simple mirada, caigo al suelo en un estado de negar lo que vi, no soy yo, la que se reflejó en el espejo no soy yo, no lo soy, vuelvo a levantarme con la esperada de que ahora aparezca mi rostro, pero no, cierro los ojos fuertemente y los vuelvo abrir, pero nada pasa, el reflejo del espejo es otra persona. Esto es un sueño, es un sueño, pellizco fuerte ente mi brazo tanto que me hace gritar paro nada pasa, porque todo sigue igual,sigue el rostros desconovido para mi, el cuerpo desconocido para mi, la ropa desconocida para mi y la habitación desconocida para mi, no dejo del mirarme en el espejo y tocar  cada parte de mi cara, mi piel es tan Blanca como la porcelana, mis ojos son de un negro profundo y las pestañas son del largo perfecto, los labios son un color rojo suave, el cabello es muy largo esta por debajo de la cintura, de un color negro como el carbón, es ondulado, sus ondas son perfectas y hay una cantidad considerable, en el cuerpo sigue la piel de parcela, hay curvas y mi cintura no es modestamete pequeña, parece, ¿parezco?, una chica sacada de una pintura, será que mori y renació, no eso es demasiado ilógico, tal vez solo estoy en un tipo de suelo muy muy Real.

- señorita - la voz de una chica hace que salte en mi puesto, llevo las manos a mi pecho, casi me da un infarto, no oi entar, la miro, está vestida de sirvienta, solo que le vestido llega hasta el suelo, y mantiene la mirada agachada, como si fuera sumisa - la comida esta preparada, el amo me mando a llamarla

Prometida de la Familia KuznetsovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora