- ¿QUE PASA AQUI? - entra gritando la madre de Brais, el chico reacciona y sale del cuarto, ahora la chica y yo estamos frente a la señora Claudia quien nos mira detenidamente y luego suspira, - Zenda ¿qué haces aquí? - le pregunta a la chica que está a mi lado, me suelta y se tira en la cama como si fuera su casa
- vine a ver a Brais - mirando la vestimenta de la chica es un vestido café claro y una camisa Blanca manga larga, con un tipo de corse cafe oscuro, Claudia la mira estraño
- Tu no hablas con Brais, desde que acabaron la escuela - se hacerca a ella y la toma del brazo, levantando la del brazo - viniste a robar
- ¡jamás! - lleva una de sus manos a su pecho haciéndose la ofendida, pero pierdo decir que es pésima para mentir, haciendo que me ría y ella me mire feo - ¿Quien piensa que soy señora Claudia? - dice la chica intenta safarce del agarre de la señora Claudia - solo vine a tomar prestado el medicamento - hay diferencia en eso con robar, no lo creo - que los vecinos dice que usted tiene para ayudar a mi padre - el rostro se nubla y parece estar a punto de llorar, pero de nuevo todo se ve pésima actriz
- Zenda - dice la señora Claudia - tu no tienes padre, ni madre, ni hermanos, vives sola desde los 7 años, ya que tus padres murieron por el hambre, vivas con las monjas pero te escabas a cada rato - por un momento volvi a mi vieja vida, en mi tiempo viviendo con las monjas, se que no es tan fácil como parece, tu libertad es muy resumida, el rostro de la chica vuelve a la normalidad
- esta bien - dice mirándonos a la señora Claudia y a mi - viene a robar la medicina para después venderla, eso querían saber - la señora Claudia la suelta
- no es difícil decir la verdad - la chica mira para otro lado - mírame - ella mira a la señora Claudia - ¿para qué necesitas el dinero? - ella me mira, como diciendo "no te lo puedo decir con ella presente"
- ¿porque no salen y hablan afuera? - les dijo a las dos
- porque no sales tú- me responde Zenda - no pintas nada aquí - la señora Claudia intenta responderle otro la hago yo primero
- yo no soy la que entro robar - ella se pone frente a mi, con la intención de amenazarme - es más que claro, que la debería estar afuera en la calle, es otra - le sonrio, ella levanta la mano he intenta golpearme pero la esquivo, eso la hace enfurecer más, viene tras de mí, pero la señora Claudia la cogue y la saca de la habitación
- perra, me la pagarás - dice mientras es arrastrada a fuera, yo solo la despues moviendo la mano
Cuando se fueron, cierro la puerta y sigo con mi trabajo de quitarme el vestido, no es nada fácil cuando lo logro creo que ha pasado una eternidad, me Quito las tacones, me dejo el cabello recogido en la.cola, pero me hago una trenza en esta para que no se me enrreden, veo en el guardarropas de la señora Claudia y veo una camisa con botones rojo muy larga, me la pongo y un tipo de pantalones, que deben pertenecer a Brais, me los pongo, tal vez no reacciones muy bien porque no le agrado pero es lo que encontré para dormir, pueblo el vestido en una esquina, con las botas tacón, tiendo un cama en el suelo, lo mejor que puedo y me siento, rápidamente en esta cuando siento que la puerta se habre, pero no entra la señora Claudia si no, Zenda, la cual me mira mal, yo simplemente volteó la mirada, ella pasa a mi lado y me empuja cierro los ojos y vuelvo abrirlos, esta sacando cobijas de el ropero y las tiende en el suelo a mi lado, ningún habla, yo solo me acuesto, para no verla, pero miro al techo, es un techo bajo, hecho de madera, se ve bastante bien, cierro los ojos, para no verla, depues de un tiempo, Zenda apaga la vela y se acuesta, nadie dice nada, esto es malditamente sea incómodo, por no decir nada más, pero no pongo a atención y me empiezo a dormir.
Mis ojos se abren al escuchar la madera crugir, miro a mi alrededor y todo está oscuro, no veo nada, aún es de noche, por lo que vuelvo a dormir, pero el sonido de la madera se vuelve a escuchar, abro de nuevo los ojos, miro a mi alrededor, no veo a nada, y no se como se prende la vela, se que es como fuego, pero no se como se hace, el sonido de la madera gruñir vuelve, no lo quiero hacer pero es mi única obsion ahora mismo, con mi codo golpeó a Zanda, la cual se mueve pero no se despierta, vuelvo a golpearla, nada, la.golpeo más duro y lo que resivo de vuelta es un manotazo en mi abdomen que me hace quejar
ESTÁS LEYENDO
Prometida de la Familia Kuznetsov
Romance- ¡NO! ¡NO! ¡NO! - me veo anonada y aterrada al espejo - ¿cómo es posible? - toco mi cuerpo en una manera desesperada Mi cabello se ha vuelto negro, largo hasta mas abajo de la cintura y ondulado, con un buen volumen, las ondas son perfectas, parec...