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Me levanto y abrazo a mi hermano, el rodea con sus brazos y me abraza fuerte mente, siento como el peso de mi corazón se va completamente, me siento más liviana, el no me suleta ni yo tampoco, es bueno, muy bueno que Liam esta de vuelta, que Liam esta aquí conmigo, nos separamos, pone de espaldas a el y el me organiza un poco el cabello, y me coge un cola con un pedacito de venda, al terminar me me vuleve a voltear me organiza

- una señorita nunca debe de descuidar su apariencia - me dice una de las normas que nos dieron en las clases de etiqueta, sonrió - así esta mejor, aunque siempre te ves hermosa hagas lo que hagas hermana- al escuchar la palabra hermana de su boca vuelvo a abrazarlo, en verdad veo a Liam como mi pequeño hermano, aunque aveces parezca ser al contrario

- estaba asustada- no lo suelto - pensé que algo te había pasado porque no habías vuelto- el me separa de el y me mira fijamente

- como crees que yo estaba - toca el pequeño rasguño en mi rostro - eres una chica, pero se que eres demasiado osada y que llegas aún punto donde no te cuidas - me termino de separar de el - caundo llegue a casa me lleve el susto de mi vida a no verte allí y ver a esa mujer - como su ponía Annya leyó la carta y tomo mi puesto - pero antes que nada - me suelta - queria agradecerte por eso - se corre un poco y deja ver a Brais el cual me mira atónito- fue un buen perro guardián - ambos reimos, paso su brazo sobre mis hombros, pero Brais sigue en su limbo, muevo mi mano delante de su cara pero no reacciona

- ¿pasó algo? - le pregunto a Liam

- doble - se forma una O en mi rostro, eso quiere decir que Brais también vio a Annya, Liam no debió de contarle nada - pero volviendo a la importante - se separa de mi - tienes mucho que haces, primero terminemos con esto y luego pongamos al día - y aunque quiero saber todo lo que Liam trae como información, también debo de recriminar rápidamente con mi trabajo - ¿en qué te ayudo?

- te acuerdas que te enseñé como cuidar pequeñas heridas - el asiente - encárgate de esas heridas por mi, tu nana dta haciendo pasta para el dolor y para cicatrizes aplicarla si lo ves correspondiente

- como usted diga - el se devuelve hasta donde está Brais y se lo seva para el ayude, pero el pobre no sale del limbo

Ya un poco más tranquila porque Liam y Brais han vuelto y están completos, sigo con mi trabajo, Liam se encargará de las heridas más superficiales y eso ya me es de ayuda, sigo con mi trabajo pero sigo vigilando a Ares, el cual ni siquiera noto a Liam, ya que el está muy concentrado en lo suyo, es muy aplicado con lo suyo.

El tiempo pasó, y entre más pasaba, más personas ibas ayudando a curar, al terminar ya era de noche, por última vez hice ronda a todos los heridos y en ni hubo note una alergia o una abertura, algunos ya estaban durmiendo profundamente, ya que ante sno había podido hacerlo acuda del dolor, Zenda también los revisa, no quiero que ningún error por pequeño que sea le cobre la vida alguno, pero Zenda me dice que igual, no encontró nada, cada paciente tiene te caliente, para afrontar la noche y también tiene más pasta para mañana cambiar las vendas, Ares, se volvió un poco cercano a los otro dos niños, con el cuales habla en una esquina algo que no alcanzó escuchar, pero el se ve entretenido, la señora Claudia está con Liam y Brais, ella los revisa para estra segura de que no tienen ninguna herido, y ambos parecen dos pequeños niños regalados ya que se quedan quietos

- ¡estoy cansada! - me dice Zenda

- solo nos ejercitamos un poco - muevo un poco mis manos ya que las siento intumesiadas, creería que es por el cansancio - y aunque estés cansada, mañana debemos de volver, no haremos mucho, solo revisamos y cambiaremos las vendas

- ¿quién diría que ser una heroína fuera tan agotador? Parece un bonito título, Heroina, pero no es fácil, duele, al igual que hora mi cuerpo

Prometida de la Familia KuznetsovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora