Blue and Gold [ᴋʜᴜɴʙᴀᴍ ᴡᴇᴇᴋ2021]

Day Two

Último año de preparatoria, la mayoría de las personas diría que es el año más hermoso del mundo.

Pero para mí no era, la preparatoria siempre había sido una tortura desde que la comencé. Teniendo pocos amigos hasta el segundo año y cuando menos lo espere estos me traicionaron o solo me di cuenta que estaba siendo usado.

Siempre había sido así, desde el momento en que una chica rubia llegó. Desde ese día su vida se fue al caño. Dejó de sonreír, dejo de reír y dejó de intentar ser feliz.

— ¡Oye Baam! ¡Te estás tardando!

— ¡Ya voy!

Pero todo cambio cuando él llegó a iluminar mi noche oscura como lo sugiere mi nombre. Tú fuiste la luz que llegó para darme calidez y felicidad.

Fue en cuarto año cuando llegaste, me acuerdo haber estado sentado en la parte del fondo como desde hace dos años que hago.

Las risas de los demás hacían dolerme los oídos. Porque ahora pensaba que de burlaban de mi y como no hacerlo. Si era el payaso de toda la escuela.

— ¡Oye Baam! ¿Por que volviste a la escuela? ¿Acaso no tienes vergüenza?

De nuevo, aquella pregunta que siempre era un dolor de cabeza, era la misma pregunta que hacían al comienzo de cada año.

Mis puños se apretaron con fuerza debido a mi impotencia de no poder responderles porque solo haría que las cosas sean peores.

— Vamos chicos, no digan esas cosas. Yo ya perdone a Baam desde hace tiempo.

— Dios mío, eres un ángel Rachel. Como un ser tan asqueroso pudo hacerte tal cosa.

Quería gritar que no era así, que ella solo mentía. Que en verdad no había hecho nada de lo que me acusaban.

Subí mi rostro el cual miraba mi carpeta para que mis ojos dorados los cuales estaban cubiertos por mi cerquillo chocarán con los amarillos de la chica que me sonreía.

Me quedé callado de golpe, no podía contra ella. Simplemente estaba atado de manos como siempre.

La rubia solo se rió de mi cara y dijo que estaba bien, que se debía olvidar el tema. Pero como podían hacerlo, si cada vez que se estaba apunto de olvidar ella lo volvía a tocar se alguna forma llevándome a la oscuridad y desesperación todo el tiempo.

Baje la cabeza rindiendome nuevamente, no podía decirle nada a mis padres porque no quería preocuparles.

El profesor llegó y mando a todos a sus asientos para presentar a algunas personas nuevas.

Esa vez fue la primera vez que te vi, fueron solo unos segundos en los que levante mi rostro por curiosidad. Y tus ojos azules lograron capturar los míos.

— Son alumnos transferidos por favor digan una presentación corta de ustedes.

— Soy Shibisu Leessoo, es un gusto.

— Hatsu

— Androssi Zahard, por favor no me hablen.

— Khun Agüero Agnis

— Por favor escojan un asiento que esté libre y...

El profesor paseo su mirada por todo el salón buscando a alguien para que les presentará el colegio, paso de largo de mi y simplemente me reí internamente. Era algo obvio a quien iba a escoger.

— Rachel, por favor enséñales el colegio.

— Seguro profesor, será una placer.

Y allí iba de nuevo, iba a presentarles el colegio y hablar de mi para enredarlos en su red de mentiras. Aquellos ojos azules que me miraron con curiosidad ahora me mirarian con odio.