☕ Capítulo 10

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Tweek no podía entender que es lo que están a haciendo, una parte de él le decía que dejara a Craig pues ya no lo amaba pero otra decía que a pesar de todo aun tenia sentimientos por él, que no podía dejarlo.

El rubio caminaba por los pasillos, en sus manos llevaba una caja de color amarilla y un listón de color rojo puesto cuidadosamente para que aquella caja no se abriera, no sabía que estaba haciendo, durante la noche del domingo tuvo un ataque de ansiedad al pensar en una respuesta a lo que estaba sintiendo y por impulso le hizo un regalo a Craig.

—Voy a intentarlo una vez más, no le diré nada a Craig, voy a tratarlo como al mejor chico del mundo, lo haré feliz, quiero volver a amarlo aunque mi corazón se niegue, voy a recompensar todo el daño que le cause— Dijo Tweek decidido.

—¿Que? Claro que no— Tweek se sobresalto al escuchar la voz de Red, levantó la mirada golpe, la chica estaba frente a él —Antes que digas algo, si, te estaba siguiendo, sabía que tramabas algo, no voy a dejar que juegues a tener una relación perfecta con él—

La pelirroja le arrebato el regalo a Tweek, este se molesto, quería golpearla, quería devolverle todos esos golpes que ella le dio pero tuvo que aguantarse pues él nunca dañaría a una chica.

—Sueltalo Red, no es para ti, por favor, me costó mucho hacer el regalo— Le suplico Tweek intentando quitárselo de las manos, al final ambos quedaron en la baranda del segundo piso forcejeando.

—vamos Tweek, seguramente tu regalo me servirá mas a mi que a Craig— La pelirroja  abrió el regalo, de su interior sacó una bufanda, esta era de color amarillo con varios parches de planetas, estrellas y todos esos temas del espacio que le encantaban a Craig —ugh, que Horrible está, tienes razón, la voz a soltar—

La chica dejó caer la bufanda desde el segundo piso, Tweek como reflejo recargo su abdomen en la baranda y la agarro, la chica le dio un pequeño golpe en la cintura haciendo que Tweek perdiera el equilibrio y cayera.

De repente toda la escuela se hundió en silencio, lo único que se pudo escuchar fue un fuerte golpe.

—¿T-Tweek?— Red lentamente se acercó a la baranda, con miedo miró hacia abajo, quedó horrorizada al ver que debajo de la cabeza del chico rubio se llenaba de sangre —D-Dios, yo no quería, fue un accidente, no pensé que caería— dijo aterrada alejándose lentamente de la baranda, ella quería hacerlo sufrir no matarlo.

Las puertas de la escuela se abrieron, Craig había llegado junto a su grupo, los cuatro chicos quedaron confundidos al sentir un ambiente tenso y al ver a todos sus compañeros reunidos en un punto, de repente se escucho la voz de Wendy pidiendo por una ambulancia de forma urgente.

—¿Un accidente? Un momento... Si fue un accidente Tweek debió haberlo visto porque siempre espera aquí a que lleguemos... ¿Porque no escucho sus gritos?— Dijo Craig comenzando a asustarse, soltó todas sus cosas y asustado apartó a la gente, sabía que si había un accidente su novio se asustaria y gritaria por ayuda pero no fue así, Craig solo esperaba que Tweek aún no llegara a la escuela o que estuviera en otro lado.

El pelinegro se detuvo de golpe al llegar al frente de la multitud, Tweek estaba tirado en el suelo, Wendy estaba a su lado intentando detener el sangrado de su cabeza con ropa.

—¡Tweek! Maldición ¿que sucedió?— El pelinegro se dejó caer, su cuerpo temblaba, su corazón daba fuertes latidos y sus mejillas ya habían sido empapadas por sus lágrimas, su novio, el chico que más amaba estaba agonizando a su lado.

—C-Craig... Lo lamento... Hice algo horrible— La voz de Tweek era débil y temblorosa, este se mantenía quieto pues su cuerpo ya no le respondía —te hice un r-regalo... Lo lamento mucho—

Craig no entendía porque se estaba disculpando, tomo su mano y ayudo a Wendy a intentar salvarlo.

—No te mueras Tweek, por favor no lo hagas, reciste, están llamando a la ambulancia, tu puedes cariño, quedate conmigo— Suplicaba el pelinegro sin esconder sus lágrimas, nada le importaba solamente le importaba salvar a Tweek.

—esto era para ti...Perdón— Tweek miro la bufanda para despues cerrar sus ojos,  sentía que todo se escapaba de sus manos, en algún punto dejó de escuchar la voz de Craig, también pudo distinguir la voz de Kenny llorando a un costado y gritando que traigan a una ambulancia y la dulce pero desesperada voz de Wendy pidiéndole que no se vaya, al final todo fue oscuro, ya no sentía nada.

A lo lejos se encontraba Damien observando la escena como si fuera algo sin importancia.

—Le dije a Kenny sobre el futuro de Tweek y no pudo evitarlo, vaya, sólo quise ayudar e igual terminó en su muerte—

Solto un suspiro y miró al chico que abrazaba su brazo mientras miraba la escena.

—¿Quieres darle tu la bienvenida en el infierno?— Dijo con una sonrisa Damien.

—Sería un placer— Habló el pequeño chico rubio.

Ambos desaparecieron como si se tratase de magia, ambos sabían el futuro de Tweek pues este ya estaba escrito claramente, Tweek Tweak era un pecador, debía pagar su condena en el infierno.




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Doble capítulo porque me emocionaba esta escena, no se olviden de votar y si es posible de comentar, nos vemos luego.

infierno / Creek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora