Magic forest

Diferente

The legend of Zelda no me pertenece, le pertenece a Nintendo y a sus respectivos creadores.
Este fic es sólo para diversión.
Comentarios de la autora:
Bueno este es mi primer fanfic, hasta ahora sólo he hecho one shots ( dos y uno de ellos resulto ser demasiado largo y lo tuve que dividir en tres XD), espero que les gusté, esta historia esta basada en una historia que se llama "Rhoecus" (o algo por el estilo) pero la modifique muuuuucho, bueno es de fantasía (hadas) y no esta diseñada en el mundo de the legend of Zelda pues toma escena en un mundo totalmente diferente yo sólo pedí a los personajes por un momentito y si no les importaba el tiempo.
Aclarar unas cosas:
Las hadas de esta historia no pueden volar y no tiene alas, son como criaturas que viven en el bosque.
Sólo hay hadas mujer a sí que si ellas quieren pareja es con un hombre de otra especie.
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-yeeeey que diversión!, el mejor día de la comunidad de hadas, de la cual yo soy princesa, el día en que nuestra energía mágica no es suficiente par mantener nuestra forma normal de hadas que usamos para que la gente no nos vea y protegernos de monstruos, por fin dejaremos de tener nuestra forma para simplemente tener la talla de un humano y no tener lugar para ocultarnos, que emoción!- en mi semblante se podía ver toda la falsa alegría y en mi voz se denotaba el en exceso usado tono sarcástico, abandone ese semblante para voltearme a ver con cara seria a mi nana Impa- te hice sentir mejor?-Impa simplemente se puso una mano en la cara y abandono la habitación para traer mi desayuno.
Si era verdad, yo no estaba emocionada por esta época del mes en el que yo no podía conservar mi talla de hada y tenía que tener en vez la de un humano, no era algo que me emocionaba, y como soy la princesa tengo que seguir el juego de que me emociona por que toda la comunidad lo esta así que si no puedes contra ellos úneteles, después de todo era sólo un día y no toda una eternidad, para esa fecha faltaba 4 días y yo ya estaba angustiada, en verdad como odio la luna nueva!, tal vez por que no estoy acostumbrada a ese cuerpo, o el bosque se me hace muy diferente y me pierdo, esas son algunas razones pero la más potente es que me siento vulnerable, yo no se defenderme y menos actuar ante situaciones de peligro, me siento mejor en mi forma de hada y con esta pienso con mucha más claridad, con mi talla de humano actúo sin pensar, las demás de mi especie están emocionadas por que en ese día pueden explorar más el bosque o pueden salir y relacionarse con otras personas, incluso conseguir pareja, he escuchado que algunas han creado una familia, yo sin embargo soy la única que se queda aquí junto con Impa, en ese día la mayoría del tiempo solía quedarme leyendo, practicando con la lira o el arco, después de todo esa fantasía que los humanos tienen sobre que nosotras somos haditas como Tinkerbell y vivimos en casas de plantas es muy errónea, somos como una pequeña aldea solo que vestimos telas mucho más lindas y con toques naturales y yo como la monarca tengo mi propio castillo de piedra, es majestuoso e imponente, me gusta porque se siente como hogar pero a veces se siente sólo, y en verdad no me gusta esa sensación de sentirme vacía y sola, eso ya no ha ocurrido desde que tengo mi propio árbol, si suena extraño pero es una tradición entre las futuras monarcas, al crecer y tener la edad apropiada nos dan de responsabilidad cuidar un árbol, cada princesa tiene el propio, ese árbol es un vínculo con las diosas que nos protegen, podemos hablar con ellas y decirles nuestras peticiones, las diosas mismas dieron las semillas para que el árbol crezca mientras nosotras lo cuidamos por toda nuestra vida, pero si estás a cargo de uno y no lo cuidas bien se crea un vínculo tan grande que si él muere tu también, el mío es uno muy bonito es mediano y un tono de verde muy peculiar mucho más alegre que el normal y además tiene frutos azules con algunas motas doradas que cuelgan de sus ramas y en la noche se puede ver como esas motas doradas irradian luz y en verdad es un espectáculo mágico, pronto fui interrumpida por Impa mientras traía mi desayuno a la cama, como toda una princesa!, Impa era joven y no usaba ropa tan afeminada como el resto de nuestra especie, por eso me agradaba porque era diferente y siempre me trato como Zelda no como "la princesa Zelda".
-Zelda, anímate porque no vas con tu árbol y le pides un milagro que nunca ocurrirá- si esa era la Impa que tanto amo y tolero, pero en verdad visitar a mi árbol no sonaba mal, a él le podía hablar y no me juzgaría, contarle de mis penas para no tener que contarle a nadie más y hacerle sentir mal, ese era mi plan.
-sabes que siempre lo hago, no hay nada más divertido que hacer por aquí- le dije mientras miraba por la ventana.
Impa me dio mi desayuno, era una ensalada con algo de pan y jugo de frutas.
-no te preocupes mi niña- dijo mientras ponía una mano en mi cabeza- hay más en esta vida que sólo explorar las formas de comunicación con un árbol- ella sólo sonrió y yo la mire con reproche- tu vida es larga Zelda, así que por que no buscas un motivo para que cada día de ella tenga un color más lindo al amanecer...
-no,no,no,NO!, y si no entendiste N-O, noooooooooo!-Impa se empezó a reír a carcajadas ante mi reacción, yo cambie mi semblante por uno serio- no me vengas otra vez con tu sermón de la pareja perfecta, entendiste Impa-dije mientras le apuntaba con una mirada acusadora, ella siguió riendo y yo deje salir un suspiro exhausto-hay Impa!, a veces desearía que fueras como las nanas reales y me dijieras que soy muy joven para tener pareja, lo cual amiga mía, no estas haciendo.
Impa salió de la habitación riendo a carcajadas y por cierto lo que dije era un verdad totalmente sincera, desde pequeña Impa me decía que cuando el amor venía a mi vida haría que esta fuera mucho más bonita, nunca lo he conocido pero tampoco espero conocerlo no es algo que me haga ilusión.
Después de unos segundos tome mi desayuno y subí a mi ventana y me senté en el colchón que estaba al lado y empece a comer, la comida estaba muy rica y mientras lo hacia veía toda la ciudad, era una ciudad chiquita pero era nuestra ciudad y la adoraba, ver toda esa felicidad y a las hadas trabajar me entretenía, la ciudad están llena de colores y alegría y como nunca pude vivirla siempre tuve que observarla.
Cuando termine me vestí con un vestido blanco de varias capas de tela espumosa y la última de un leve rosa que lo hacia ver con un tono pálido rosa, me puse mis sandalias doradas hasta la rodilla con detalles de mariposas de cristal y me hice una trenza la cual adorne con pequeñas flores naturales, estas las hechice para que nunca marchitarán, así salí de mi alcoba con una pequeña bolsa blanca en la cual contenía algunas pociones para mi árbol y corrí afuera del castillo, mientras caminaba por la ciudad observe como las hadas vivían, reían algo que yo nunca logre, cuando mi trayecto término empezó el recorrido por el bosque, miré todas las plantas las cuales reconocí fácilmente, después de seguir el mismo camino encontré mi árbol, siempre tan bonito.
Comencé mi rutina de siempre regarlo y aplicar algunas pociones curativas a las heridas y otras para que creciera bien aunque ya no lo necesitaba, después de terminar me senté en una de las ramas, observe los frutos las hadas dicen que son para el mal del amor, no tengo ninguna idea que se refiere pero como sea, tal vez suene como una loca pero empece a hablar con el árbol, cuando Impa lo menciona lo dijo en serio.
-hola arbolito- dije mientras frotaba mi mano con su tronco- veo que has crecido mucho, crees que he hecho un buen trabajo?- pare unos segundos como esperando una respuesta pero como era de esperarse el árbol no respondió, suspire y mire el atardecer era muy hermoso verlo desde mi árbol y pude sentir una suave brisa que traía consigo cierta calidez y un aroma a dulce- no se que voy a hacer arbolito- dije mientras empezaba a llorar al mismo tiempo trate de limpiar mis lágrimas con la mano pero salieron más- sabes?-dije con una sonrisa triste en mi rostro aún llorando-las hadas de la ciudad me toman por loca- seguí acariciando el árbol- creen que estoy loca por contarle mis penas a un árbol, creen que el hecho de descargar mis emociones con un objeto inanimado es de locos, pero no saben la verdad, ellas no saben que en verdad me escuchas-lágrimas surcaban mi rostro y pronto cayeron en el árbol, pero seguía sonriendo- tal vez por eso no son amigas de la princesa loca, mi vida siempre fue solitaria, nunca tuve miedo a ser diferente y por eso nunca lo oculte, ¿crees que no me hablan porque soy diferente?- no hubo respuesta-en este reino mi única amiga es Impa, gracias por estar aquí árbol, al parecer eres el único con el que puedo hablar-entonces empece a ver el atardecer- mira eso árbol, no es hermoso!, el atardecer, cuando el sol se oculta para dar sitio a un nuevo ciclo, detrás de ese acto normal hay una gran significado, puedo ver gran variedad de cosas en la mañana pero nada se compara con la belleza de la noche, hay algo que me atrae de ella, es misteriosa y muy hermosa, saca el lado hermoso de la vida a mi parecer, como lo hace por ti, en verdad es bellísimo en la noche contigo árbol, pero en sí el día también tiene su propia belleza muy diferente a la tuya, puedes ver que los rayos de sol y la calidez que irradia es linda, cuando los animales despiertan y empiezan a cantar, el día y la noche tienen un espectáculo hermoso pero muy diferente, hay cosas que puedo ver en el día pero no en la noche y viceversa, entonces el amanecer y el atardecer ofrecen una combinación de lo mejor de ambos la calidez del sol y la belleza de las estrellas, este es un ciclo que pasa inadvertido para los ojos que ven pero no para los que observan, las hadas siempre ven el lado bueno de la vida, más yo observo que me ofrece la vida, como ahora lo estoy haciendo con el ciclo del cielo, ellas siempre ven el cielo pero no lo aprecian si acaso llegan a ver lo bonito que es el cielo o las estrellas pero yo puedo ver más haya de la generalización, puedo ver los pequeños detalles del cielo y ver la hermosura que los ojos que ven se pierden, así identificas a una persona diferente, encontrarás muchas personas así por lo largo de la vida, pero los ojos que observan son muy raros, son diferentes a la sociedad, los ojos que observan son los mejores seres, no son común ni viven en lo ordinario si no en lo que muchos seres no se han atrevido a observar-voltee a ver al árbol y seque mis lágrimas- yo observo, y soy feliz de hacerlo, soy feliz de ser diferente-así complete con una sonrisa y me recosté en el tronco.
Me quede adormilada unos segundos, pero no cerré lo ojos solo sentí sueño ya que no acostumbraba a quedarme tan de noche, a lo lejos se pudo escuchar unos pasos que conforme pasaba el tiempo se oían más cerca, inmediatamente me escondí en las ramas del árbol, una voz se escuchaba cerca, era de un joven, su voz era muy dulce y cariñosa, al asomarme por la hoja pude ver al joven, era rubio y de unos hermosos ojos azules, no pude negarlo pero era atractivo, vestía con una camisa blanca de manga larga y un chaleco verde junto con unos pantalones café claro y botas café oscuro, pronto el joven se sentó al lado del árbol, empezó a ver el cielo nocturno, estaba recostado en el tronco y con las piernas cerca del pecho, desde mi rama pude ver que era un humano, pronto el muchacho empezó a hablar.
-no es hermoso el cielo, las estrellas, como tan fácilmente puede demostrar una belleza más grande de lo que alguien puede imaginar, el sol se fue y con él la calidez que embargó el ambiente, pero le dejo paso a la luna para irradiar con esa leve luz trayendo consigo esa paz que te da cuando la miras, como se sentirá ser parte de ese espectáculo, ser el sol, las estrellas, la luna, supongo que siempre tendremos esa duda-dijo sonriendo al árbol.
No pude evitar sonreír ante sus palabras, al parecer él era diferente, él podía observar las sencillas cosas que a la gente se le podía escapar, él era como yo.
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Después de ese día ya no me he sentido tan sola como solía hacerlo todos los días, podía sonreír ante la idea de que no me hallaba sola en este mundo, había alguien que me comprendía, todos los días empece a ir al árbol y quedarme tarde para observar y escuchar sus palabras, él siempre ha ido a ese árbol para hablar con él y nunca me di cuenta, estoy feliz de ese pequeño incidente porque por fin le conocí.
Pero no todo seria felicidad porque pronto será luna nueva y mis poderes se debilitarían y no me podría quedar como hada, en verdad que odió la luna nueva!
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Bueno espero que les haya gustado la primera parte de este fic, como ya dije es el primero así que todavía soy una noob, tengan paciencia conmigo porque la necesitarán, espero les gusté y nos leemos luego :)