Motionless In White |One Shots|

17. Improvisar

"He pensado en huir, suplicado por desaparecer, pero irremediablemente, termino siempre en tus brazos"

______

Estoy aterrada.

Las pruebas descansan en mi regazo, llevo más de 20 minutos encerrada en un baño público, he estado tentada a tener un ataque de ansiedad, pero debo detenerme y pensar si eso le haría bien al bebé que ahora se encuentra dentro de mí.

No puedo creerlo, más bien no puedo darlo por hecho, Chris y yo...

¡Mierda!

Maldita sea aquel día en que llegó de nuevo a casa, con esos ojos tristes, con aquella sonrisa melancólica, suplicando quedarse, después de que su última relación se fuera al carajo de nuevo.

Me golpeo mentalmente y quiero prometer no caer de nuevo, pero es Chris, y mi relación con él jamás ha sido diferente.

Al fin tomo valor y salgo del baño, camino de nuevo a la mesa, trato de disimular mi angustia, llamo por la cuenta, y en el momento en que salgo de ahí, lágrimas incontrolables se derraman por mis mejillas.

Como puedo llego a casa, pero no precisamente a la mía, cuando me percato de dónde estoy, es demasiado tarde, un Chris vestido muy elegante va saliendo, y aunque trato de correr, ya está frente a mí.

— _______. —No dice más, parece notar mi estado, y rápidamente me abraza, casi como si me hubiera extrañado, quiero creer que es así, y me aferro más a él. —Nena ¿Qué sucede? No me gusta verte así.

No respondo aún, necesito sentirlo un poco más, porque después de que le diga que sucede, va a volver a irse.

Estamos así cómo 10 min, hasta que escucho una voz que llama a Chris.

—Cariño... —Es ella, su ex, y al igual que Chris, luce elegante, aquel vestido lila le luce increíble, es perfecta y no puedo evitar sentir miedo, ella volvió, y ahora yo me quedo sin nada. — ¿Todo bien?

Nos mira con molestia, así que dejo de abrazarlo, y me incorporo un poco.

—Si, todo está bien. —Le responde serio, mientras su mano se posiciona en mi cintura, yo me sorprendo, y trato de alejarme, pero me lo impide.— Ve adentro, voy en un momento.

Espera a que ella entre de nuevo y vuelve a mirarme.

—¿Están juntos de nuevo? —Me golpeo mentalmente, pues dejo que las palabras salgan sin permiso, exponiendo mis patéticos sentimientos.

—¡No, ______! —Responde de inmediato.—Solo por hoy, debemos ir a los premios y fingir que aún somos algo.

—Entiendo. No me debes ninguna explicación, Chris. Debo irme. —Su mano toma la mía y me mantiene a su lado.

—Necesito que hablemos, te necesito, _______ —Sus ojos muestran anhelo, y yo quiero quedarme ahí para siempre. —Iré a verte más tarde. —Quiero negarme, pero debo decirle que sucede, así que accedo, y me condeno a que él rechace al bebé que está en mi vientre.

Asiento, y dejo de tomar su mano.

Me mira con un brillo diferente en aquellos ojos tristes, sonrío de lado, y me alejo lo más rápido que puedo.

●

Es tarde ya y al parecer Chris no vendrá, lo sabía, sabía que esto pasaría, aquella mujer le hace perder la noción de todo, y no lo culpo, a mi me pasa lo mismo con él, y aunque me gustaría no admitirlo, odio que seamos un casi algo, un mientras él espera a que ella lo llame de nuevo.

Entre reproches a mi misma y buscar la solución al pequeño que crece dentro de mí, me quedo dormida, y no es hasta que escucho que no dejan de tocar la puerta de mi apartamento cuando despierto y con pereza me levanto de la cama, yendo a ver quién insiste tanto.

—Son las 6 am...

Quién está detrás de la puerta no me deja decir nada más, miro su rostro y ahí está, el hombre por quién siempre estoy esperando.

—Lo lamento tanto, preciosa. —Entra al departamento y sus brazos rodean mi cuerpo de inmediato, esto me reconforta, y me asusta. —Ella no dejaba de estar sobre mí.

Al escuchar aquello me separo inmediatamente de él, debo decirle que sucede, y terminar con eso de una vez.

—Chris, no me interesa saber eso, pero creo que lo que voy a decirte, si debe interesarte. —Me mira asustado, quizá crea que lo nuestro se terminó  y tal vez sea así cuando lo sepa.

—¿Vas a dejarme?

—Estoy embarazada.

Mi respuesta no es lo que él quisiera escuchar, su rostro lo dice todo.

Miedo, angustia, y una pizca de arrepentimiento se mezclan en su expresión. Lo sabía, sabía que todo se iría al demonio.

Nadie dice nada, parece que el tiempo se detuvo, y yo solo puedo pensar en correr a mi habitación y meterme debajo de las sábanas.

Al fin decido hablar, ya que su expresión no parece cambiar.

—Sé que tú no quieres hijos, y que esto no estaba planeado, pero necesitaba decírtelo, para tomar una decisión.

Me siento frente a él en el sofá, y espero, no puedo hacer más.

—No puedo... —Al fin ha dicho algo, y creo que me lo esperaba.—No podemos...

Solo dos palabras y obtengo todo lo que esperaba, mientras pienso en la decisión que he tomado.

—Lo sé, Chris y lo entiendo. Para empezar "nosotros" no es necesariamente estar juntos, y sé también que esto sola en esto. Puedes irte, solo creí que debías saberlo.

Me acerco a la puerta, y cuando estoy a punto de abrirla, lo veo caminar hacía mí.

— _______. —Toma mi cara entre sus manos.—Voy a ser papá, tendremos un bebé.

No puedo estar más sorprendida, que cuando me besa y me sostiene entre sus brazos al levantarme un poco del suelo, no esperaba esto, y realmente no sé cómo reaccionar.

—Espera. —Me alejo un poco.— Pensé que no querías niños, no esperaba esto.

—Es que lo sabía. —Lo mire raro.—Cuando te encontré ayer, tu mirada me lo dijo todo. Y creo que yo tampoco sé cómo manejar esto, pero puedo, podemos improvisar, tener ese bebé y darle lo mejor de ambos, y ser nosotros.

Una gran sonrisa apareció en mi rostro, lo besé de nuevo, y solo pude pedir ser nosotros para siempre.