Extras Destruction

Extra 4

Dos en uno...

Extra de cuando Marco fue a buscar a Adam, Roy, Will y Steve a casa de Alisa después de la fiesta de Isabella.

Dementes

Marco

Me subo a mi moto después de dejar a la rubia en mi cama durmiendo, son cerca de las 3 de la mañana y está lloviendo como si fuera el apocalipsis.

Arranco volviendo a la casa de la fiesta, de seguro los están echando por ebrios.

Me cuesta mucho ver por la lluvia, será una odisea traer a los chicos de vuelta, para empezar tendré que repartirlos por sus casas y luego pedir un taxi para que me lleve de nuevo al barrio alto a buscar mi moto...

«Roy tenía que hacer una sola cosa y no fue capaz de mantenerse sobrio»

Un dolor de cabeza, tengo 17 años y debo ser el adulto otra vez.

Para cuando llego a la fiesta los encuentro a los 4 sentados en la solera, Adam está hablando por teléfono con cara de idiota, Roy tiene un golpe en la cara, Steve está roncando en el césped y Will se sorbetea los mocos.

El auto está a su lado, Adam tiene la mala costumbre de no dejar con llave. No pierdo tiempo y me voy a esconder mi moto.

— Les dije que sería mala idea— los reprendo ubicando mi moto entre unos arbustos.

— ¿Por qué te fuiste?— lloriquea Will.

— No es tu asunto— no le gusta mi tono de voz porque se larga a llorar aún más fuerte.

— Oye no seas tan cruel, el chico al que le habló no era gay e hirió sus sentimientos, le dijo "muerde pijas"— se molesta Roy.

— Lo siento mucho, pero se supone que eras tú el encargado de llevarlos a casa— me molesto.

— Lo siento, señor perfecto, soy un hombre de 27 años casado y con un hijo, solo quería divertirme...— finge que se ofende.

— Vamos a ver qué opina Carmen de tu diversión...

— No, no, no, Carmen no tiene que enterarse, amigo mío, amigo lindo...— me toma la cara entre las manos— Sé bueno y di que fui a comprar huevos.

— No seas pende...

— ¡Carajo!— Adam da un grito de guerra cuando me suelto de Roy— ¡Romina me cortó!

— A nadie le importa...— dice Steve arrastrando la lengua.

— ¡Estábamos jugando al "corta tú, no, corta tú"! ¡Y me cortó!— lloriquea.

— No seas exagerado y sube al auto— le ordeno abriendo la puerta para que suban.

Hago que suban los cuatro entre tropiezos y tambaleos, se ubican Roy, Will y Steve en la parte de atrás, obviamente yo conduzco y Adam va a mi lado jugando con el espejo del copiloto.

Emprendo la marcha tratando de ir lo más rápido posible sin exceder los límites de velocidad, cuando entro a la autopista Steve se estira y coloca una canción en la radio bastante alocada que hace que todos los ebrios del auto bailen.

Will canta como si estuviera en la maldita opera, Roy baila como si cuando llegue a casa no lo van a recibir con un sartenazo, Steve se vuelve a quedar dormido y Adam me toquetear la cara molestándome.

— Ya deja de joder ¿Quieres matarnos?— me enojo.

— Estás algo tenso ¿Algo que contar? ¿Interrumpimos algo?— levanta una ceja y Steve se endereza como poseído.