"Ríndete, nena...
No te dejaré escapar. Esta es la telaraña de encantos y pasiones en la que por débil caíste y yo por soberbio, o quizás curioso, tejí para ti"
-Lee Taemin (Adicción a ti)
- ¡Hola! Este...
¿Qué tan difícil es ser la hija de un político famoso? Dímelo a mí, hija del presidente, un dolor de cabeza. Vivo tranquilamente en una casa común, ajena a lo que hace mi padre. Lo único que sé es que la gente al vernos, nos persigue por distintas situaciones y esto preocupó mucho a mi padre, quién contrató un guardaespaldas para mi seguridad y a la vez sería alguien que pudiera darme lo que quiera.
- Cuídala, te estoy entregando la cosa más preciada para mí.
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Dejó en su mano una foto de mi cara con una pequeña descripción física además de añadir que era rebelde, malcriada y también algún florero que rompí cuando tenía 12.
-soltó una risa al leer- La cuidaré con mi vida, señor. Confíe en mí.
- Bien, muchacho. Empiezas mañana.
...
¡Está bien! ¡Bien! Lo confieso, es guapo ¿Y qué? También es inteligente, divertido, ¿El defecto? Tiene mala memoria...
- Llegamos, TN. Levántate ociosa -tiró de la manilla de la puerta copiloto y llevó sus manos a la cintura moviéndose impaciente.
- No me llames así, te recuerdo que soy la hija de tu jefe y puedo despedirte -bajé de mala gana haciéndome la ofendida.
- Díselo a mi currículum de 4 años trabajando para tu padre -sacó su billetera- siéntate y yo voy por tu café, princesa consentida.
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No tengo más remedio que obedecerle, ash, era tan guapo, me gustaba mucho pero no sabía como acercarme a él, en especial cuando todas se le quedaban mirando... ¡¿así como la cajera?! ¿No sabe respetar o qué? Aunque es simple, actúo a veces como su novia para apartar a estas urgidas.
- ¿Ya pediste, Taeminnie? -pasé mi mano por el agujero que su brazo creaba al estar en su bolsillo.
- Sí, allá voy -me miró a los ojos y me abrazó- Cuidado pierdas la mesa, siéntate.
Cajera enojada. Misión cumplida.
Llegó con mi bebida favori... ¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESTO?!
