𝐎𝐋𝐃𝐄𝐑| 𝐄𝐌𝐌𝐄𝐓𝐓 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍
"porque hay veces en donde las almas gemelas no tienen su "felices por siempre" porque hay veces en las que el destino es tan misericordioso para juntarlas, pero tan malvado como para separarlas"
y Emmett tenía...
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II. CHARPER TWO
CHOCOLATES!
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—¿chocolates? —pregunto Emmett a su dama de ojos chocolates, mientras le extendía una caja de los mejores chocolates de toda Inglaterra.
—¿lo conozco señor. . .? —dijo sabina, aun sin aceptar los chocolates, Emmett sonrió aun mas al escuchar su voz, era lo mejor que había escuchado en su vida, la mejor melodía, la mejor nota musical.
—Cullen, Emmett Cullen, señorita—dijo extendiendo su mano, sabina, aun dudosa, la acepto, pero para su sorpresa, el vampiro llevo el dorso de su mano hasta sus labios, besando su mano.
Sabina bajo la cabeza en un intento de ocultar su sonrojo, Emmett sonriendo como un niño emocionado, reprimió sus ganas de tomarle el rostro y besar sus mejillas sonrojadas.
—encantada, señor Cullen. —dijo una vez calmada.
—podría decir lo mismo, si tan solo supiera su nombre, bella dama. —dijo aun con su sonrisa.
La chica, reprimiendo con todas sus fuerzas un sonrojo, contesto.
—Sabina, Sabina Russo.
—sabina. . .—dijo Emmett de manera lenta, saboreando el hermoso nombre de la bella dama— puedo suponer que es oriunda de Italia ¿no?, lo dijo, por su nombre y apellido.
Sabina abrió sus ojos sorprendida, pero aun así asintió, que hombre más culto, pensó.
—supongo, señorita Sabina Russo, que aceptara mis chocolates. —dijo estirando nuevamente su mano con los chocolates.
La chica, ahora con un poco más de confianza, acepto los chocolates del joven.
—debo decirle señor Cullen, que son mis chocolates favoritos— dijo observando el regalo— y dígame —dijo comenzando a caminar, Emmett, de manera rápida y un poco torpe, la siguió para caminar junto a ella— ¿se dedica a darles chocolates a las jóvenes?
—me temo decirle, señorita Russo, que está equivocada— dijo cambiando su sonrisa alegre y juguetona por una más seria— es la primera a quien le doy un regalo y espero, tener el placer de darle regalos solo a usted.
—me a descubierto, le admito que desde el momento que la vi hace unos días, he quedado enamorado de usted, pero, si no logro poder ganarme su corazón, me conformare con ser su amigo.
—eso. . .—comenzó sabina, sin saber exactamente que decir— fue muy lindo, señor Cullen. —dijo bajando su mirada sonrojada.
—puedes llamarme Emmett. —dijo.
—solo si me dices Sabina. —contesto.
Esa fue la primera de muchas conversaciones entre Sabina Russo y Emmett Cullen.
datazo. Sabina nació en el año 1947 y conoce a Emmett en el 1965. Cuando tenia 18 años.
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