❝Un claro rechazo es siempre mejor que una falsa promesa❞Cuando se trataba del amor, Anna era un tipo de persona de todo o nada, o sabía que te amaría en el momento en que te viera o no te amaría en absoluto.
Cuando le miró no dudó ni un segundo de que era alguien a quien iba a amar, no sabía cómo pero sabía que lo haría. Estaba en trance, completamente absorbida por la belleza rubia de ojos rojos, que la miraba fijamente al alma con una mirada extrañamente amorosa. O tal vez no era tan extraño, ya que Anna estaba dispuesta a apostar que ella tenía un aspecto similar.
VOLTERRA, ITALIA
CASTILLO DE VOLTURI, LA SALA DEL TRONO
Anna fue despertada bruscamente de su trance cuando escuchó un grito proveniente de Bella, se volteó para ver a Edward tirado en el suelo aparentemente con tanto dolor que no podía emitir ni un solo sonido, a diferencia de Bella que gritaba para que se detuvieran, Anna se quedó sin palabras, qué clase de gente -no gente por así decirlo- causaría dolor intencional a otros- no lo entendía. Volvió a mirar al vampiro rubio en busca de su anterior consuelo, pero lo único que obtuvo fue una expresión un tanto odiosa que le devolvía la mirada, esto confundió a Anna, ¿cómo había cambiado su opinión sobre ella tan rápido sin siquiera conocerla?
Anna vuelve a mirar a Edward que sigue retorciéndose de dolor, pero justo cuando la chica, Jane, aparta la vista de él se desploma en el suelo agotado.
—Jane querida... la chica— dice un hombre en medio de la sala con un elegante pelo negro, y Jane dirige su mirada a Bella, haciendo que el ritmo cardíaco de Anna se acelere significativamente, debido a sus nervios, no quería que su mejor amiga sufriera, además no sabía qué consecuencias podría tener a largo plazo viendo lo que le habían hecho a Edward que al fin y al cabo era vampiro.
Bella corre hacia Aro, pero un guardia la arroja contra la pared. En ese momento Alice intenta ayudar, pero es retenida por Demetri, que a pesar de los golpes y arañazos de las chicas es mucho más fuerte que ella.
Anna, harta de ver a su amiga sufriendo, da un salto hacia Aro, y tras la revelación de que es la compañera de Caius nadie hace un movimiento para detenerla, cae de rodillas ante el rey en medio de la sala.
—Por favor detén esto, por favor puedes matarme pero deja a mis amigos en paz, por favor— Le ruega, la cabeza de Caius se dirige hacia la chica, con una mirada de absoluta furia, como se atreve a ofrecer su vida por estos campesinos, pero rápidamente se recuerda que no debe importarle, y vuelve su mirada completamente apática.
— Suficiente— dice entonces Aro aún mirando a la chica arrodillada, Edward se volvió a levantar y por un momento hubo un silencio total, lamentablemente entonces Edward nota a Bella recostada contra la pared, y se dirige a Aro:
—¡Qué le hiciste! Tú-
Pero antes de que pueda terminar su frase, Edward cae al suelo agonizando, Anna gira la cabeza para ver a una Jane sonriente. Al final Alice que ya estaba harta de los gritos de Edward decide hablar.
—Edward, para. Ya lo he visto— Le dijo.
—Alice, no te metas— Gruñó entre dientes apretados, ella lo miró mientras se levantaba del suelo.
— Ya sé lo que hay que hacer—le dijo con seguridad.
—Ah sí, la clarividente, he visto tu don en los pensamientos de Edward. ¿Qué es lo que has visto?— preguntó Aro levantándose de su trono y ayudando a Anna a levantarse, ya que estaba demasiado agitada para hacerlo ella misma. En cuanto se puso en pie, corrió hacia Alice y se puso al lado de la vampiresa.
—Yo soy la que transformará a Bella. —La expresión de Aros se convierte en una de sorpresa al igual que Edward.
Aro miró an Alice con una mirada pensativa durante un rato antes de hacer un gesto a Bella.
—Por favor, sé mi invitada. Pero Alice sacude la cabeza y habla.
—Aquí no. Su padre es agente de la ley. Si desaparece habrá preguntas— explica, pero Caius habla, evidentemente cansado de toda la situación.
—Es fácil de tratar— Sinceramente a estas alturas estaba agotado del tirón en el pecho, y de luchar contra él, no necesitaba una debilidad y Anna seguramente lo era. Alice mira con odio a Caius antes de extender su mano hacia Aro.
—Ocurrirá Aro, con Anna también, compruébalo tú mismo—El rey se acerca a ella y le coge la mano, de nuevo la sala se queda en silencio durante unos segundos.
Hipnotizante ver lo que has visto antes de que haya ocurrido. Luego vuelve a hablar con su voz emocionada que había sido sustituida por una de aburrimiento durante el último rato.
—Tus dones te harán un inmortal intrigante. Vayan ahora, hagan sus preparativos.—dijo Aro dirigiendo la primera parte de su frase hacia Bella, a quien Edward había ayudado a levantarse de nuevo
—¿Los dejas ir?—Gruñó Caius, y en ese momento sinceramente no sabía si su disgusto se debía a que el molesto joven vampiro se salía con la suya, o si era porque en el fondo anhelaba estar cerca de Anna.
—Querido Caius, la desaparición de las chicas será llamativa en el mejor de los casos, y seguro que ves su potencial—Dijo Aro con la cabeza ligeramente inclinada hacia la rubia, pero aún sin apartar la mirada de Alicia, con expresión codiciosa.
—Terminemos con esto. Heidi llegará de un momento a otro.—El rey, que sonaba (y parecía) aburrido, finalmente habló.
—Nos aseguraremos de que sigan adelante. No se demoren. No ofrecemos segundas oportunidades— dijo finalmente Caius aparentemente cediendo a la idea de dejarlas ir, aunque todavía estaba en guerra consigo mismo cuando se trataba de dejar ir a su compañera.
Los Cullen y las dos muchachas humanas retrocedieron hacia las puertas, y Demetri les abrió, y así volvieron a salir, Anna acompañada de un agujero en el corazón aún más grande que con el que había llegado.
VIMOS A CAIUSSSSSSSS
*gritos de fangirl*—Sam<3
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𝐃𝐄𝐏𝐑𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 (𝟏) | 𝐂𝐀𝐈𝐔𝐒 𝐕𝐔𝐋𝐓𝐔𝐑𝐈
Fanfiction❝Hay heridas que no se ven en el cuerpo que son más profundas y dolorosas que cualquier cosa que sangra❞ - 𝐋𝐚𝐮𝐫𝐞𝐥𝐥 𝐊. 𝐇𝐚𝐦𝐢𝐥𝐭𝐨𝐧 (Caius Volturi x OC) (Extended summary inside) 「VERSIÓN TRADUCIDA AL ESPAÑOL」 TODOS LOS DERECHOS A STEPH...