𝐃𝐄𝐏𝐑𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 (𝟏) | 𝐂𝐀𝐈𝐔𝐒 𝐕𝐔𝐋𝐓𝐔𝐑𝐈

𝟏𝟐. 𝐍𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐮𝐥𝐩𝐚𝐫 𝐚 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞

❝Acabarás muy decepcionado si creces pensando que todo el mundo tiene el mismo corazón que tú❞

FORKS, WASHINGTON - CASA CULLEN, HABITACIÓN DE ANNA

Ana Frank escribió una vez en su diario: El arrepentimiento es más fuerte que la gratitud; y Anna empezaba a comprender lo cierto que era eso.

Cuando Caius vio a Anna se sintió inundado de alivio.

Cuando Anna vio a Caius la rabia la consumió.

¿Cómo se atrevía a aparecer aquí mirándola como si fuera la única persona que le importaba cuando él hace apenas cinco días no quería saber nada de ella, por qué sólo le importaba cuando moría?

–Anna...—Empezó, pero ella no perdió tiempo en cortarle, sin duda poniendo a prueba su paciencia.

—No—Dijo con un nuevo aire de autoridad que probablemente venía acompañado de la molestia que contenía su voz. —No puedes hacer eso—Continuó.

Esto confundió a Caius, ¿qué era exactamente lo que estaba haciendo? él sabía que ella tenía toda la razón para estar enojada, él era el culpable de lo que había sucedido, al menos eso creía, pero no entendía lo que estaba haciendo en este momento.

—¿Qué estoy...?—

—Para.

Por fin se le había acabado la paciencia, después de años y años de dejar que la gente no sólo la pisara, sino que la pisoteara como si fuera una simple hormiga a la que aplastar con su bota, por fin había tenido suficiente, y estaba dispuesta a demostrarlo.

—¡No puedes presentarte aquí, mirándome así, pretendiendo que todo esto no sea sólo porque me he matado, joder!—Exclamó, dejando a Caius sin palabras.

No quería que fuera cierto pero lo era, ¿realmente estaría aquí si ella no hubiera intentado suicidarse? ¿Pensaría en ir a verla o seguiría su día como antes?

Anna abandonó la habitación dejando a Caius completamente destrozado. Corrió a la habitación que le habían asignado y dio un portazo antes de caer al suelo llorando, se arrepintió de su arrebato de ira. Porque Anna sabía que no podía culpar a Caius, él era un hombre orgulloso y comprendía que probablemente estaba tan en guerra con sus emociones como ella, y que él no tenía la culpa de la forma de pensar de Anna ni de sus drásticas acciones, y que a diferencia de tantos otros él nunca la había lastimado intencionalmente o sin razón, así que no era su culpa. Nadie tenía la culpa, ni siquiera la propia Anna.

FORKS WASHINGTON - COCINA DE LOS CULLEN

Caius era como se ha dicho un hombre orgulloso, por lo que mantuvo la cabeza alta y llevó una expresión imperturbable al entrar en la cocina donde todos estaban reunidos, sus corazones no muertos se rompieron al escuchar el llanto de la niña, Jasper estaba sentado abrazando a Alice con fuerza, sintiéndose completamente abrumado por todas las emociones en la casa y su intensidad, especialmente dentro de Anna y el infame "rey enojado" Caius, aunque curiosamente ninguna cantidad de ira salió del rey, sólo una desesperanza y un profundo sentido de tristeza y auto-culpabilidad.

—¿Qué?—Caius le espetó a los Cullen que lo miraban fijamente.

—Anna es muy vulnerable, ella no quería...—Carlisle comenzó

—Por supuesto que sí.—Rosalie lo cortó, a diferencia de Anna ella sí culpaba a Caius y el hecho de que Carlisle lo hubiera invitado a su casa la había dejado furiosa.— Si me preguntan a mí, también fue amable al respecto—continuó, y para sorpresa de todos Caius no le arrancó la cabeza del cuerpo de inmediato, no, simplemente ignoró a la diosa rubia y salió de la habitación probablemente para regresar a la suya.

FORKS, WASHINGTON - CASA CULLEN, HABITACIÓN DE CAIUS

Cuando Caius llegó a su habitación, no perdió tiempo en comenzar a empacar sus cosas, no estaba seguro de que este fuera el lugar donde debía estar ahora, honestamente no sabía qué hacer, no entendía lo que estaba pasando dentro de la cabeza de su alma gemela, aunque deseaba desesperadamente poder abrazarla, y abrazarla para sacarle todas las emociones negativas, o meterlas en una bolsa y llevarlas por ella, pero ya era demasiado tarde, había hecho su elección cuando la conoció en Italia y obviamente no había mucho que pudiera hacer ahora, así que empacar sus cosas y regresar a Italia parecía su única opción.

La puerta se abrió lentamente para revelar a Anna con las mejillas manchadas de lágrimas y las manos jugueteando con los cordones de su sudadera.

—Siento haber gritado—Susurró, sin levantar la vista, sintiéndose demasiado tímida.

—Siento haberte puesto en una situación en la que has sentido la necesidad de gritar— Respondió él.

Anna miró alrededor de la habitación y se dio cuenta de que la ropa estaba desparramada por la cama, se dio cuenta de que él estaba empacando, una punzada de tristeza le atravesó el corazón al pensar que ya se iba, ¿no valía la pena luchar por ella aunque sea un poco?

—¿A dónde vas?—Preguntó con voz tranquila, sonando como una niña en oración

—A casa— respondió él.—Me imaginé que no te gustaba mucho mi presencia aquí, y como me he dejado informar de que esta casa también será tuya por un tiempo he decidido darte. ... ¿cuál es la palabra moderna?... ¡espacio! eso es—Afirmó entonces.

—¿Y si... y si eso no es lo que quiero?—Preguntó ella con valentía, Caius giró la cabeza para mirar a la chica.

—¿Qué has dicho?— preguntó.

—Sólo estoy diciendo.... No sé lo que estoy diciendo, sólo pensé que tal vez te gustaría quedarte por aquí un rato— Dijo con timidez volviendo a tropezar con sus palabras.

—Me gustaría, si te parece bien— dijo Caius con una media sonrisa en los labios.

—Entonces quédate— dijo ella tratando, y fallando, de sonar despreocupada.

Y así, él se quedó para luchar por su única oportunidad de ser feliz, y Anna se vio en la encrucijada de dejar o no que le destrozaran el corazón una vez más.

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YA TUVIERON SU PRIMER MOMENTOOOOO. Lloren conmigo.

Y aprovechen este momento de calma en la tormenta.

Rosalie supremacy. Ya tenemos a los Cullen más metidos en la historia. (((((:

—Sam<3