El Gran Kanawut

Prologo

Gulf

Un día más en la oficina, todo estaba tranquilo a escepción de un sujeto bastante atractivo, parecía impaciente, llevaba una semana tratando de hablar con el ministro de salud pública Tailandesa, pero P'Bester insistía en que el primer ministro no estaba interesado en hablar con el.

Mi compañero de trabajo y amigo First se acercó a mi para recordarme el reclutamiento para el equipo de básquet en el parque Nacional de Bangkok

–No te olvides de el reclutamiento del equipo de Básquet ball esta tarde –

Me levanté de mi lugar y contesté

–Te enviaré mensaje en cuanto esté fuera de tu casa.–

El chico salió con una gran sonrisa mientras yo seguía escribiendo su reporte para el señor Bester.

Up llegó unos minutos después y con animos de salir

–¡Hey Kanawut! ¿Por qué no vienes conmigo al lugar de Keng? Vamos te divertirás–

–Ya tengo planes con A'First, lo siento na Khrubb–

Up se fue minutos después. Con un sujeto de piel blanca que bien parecía un actor de las series que veía su madre.

Llegado al departamento donde vivía con su madre buscó su uniforme y se dispuso a ir al reclutamiento, era bueno en lo que hacía pero sabía que no era lo suyo.

–Quizá debí ir con Up a bailar en el pub–

Hablé mientras First celebraba haber calificado para el equipo básico

–no lo sé– respondió mi amigo mientras veía sus documentos oficiales en mano –a mí me apasiona esto, supongo que me dedicaré a tiempo completo– dijo y se guardó los papeles.

Mew

La oficina del doctor Thara estaba por cerrar. Mi desesperación era tanta debido a que sabía que el viejo Bester no quería que hablara con el.

El asistente de P'Best estaba a punto de irse, yo estaba tan distraído que apenas lo ví quedé encantado pero eso no era lo importante. Le rogué que me permitiera hablar  con el ministro de salud y el negó con la cabeza –lo lamento, esto me costaría el puesto– Mew ya desesperado, presionó al joven apuesto hasta que finalmente aceptó ayudarlo –el sale siempre por esta puerta– aseguró guíandome a la salida de emergencia. –gracias– estreche su mano y lo despedí con el deseo de verlo de nuevo.

El ministro de salud y yo nos encontramos tan pronto como salió de su oficina –Doctor Thara– llamó Suppasit en un tono lo suficientemente alto como para que el hombre escuchara su llamado, así fue, el ministro reconoció al hombre y le reclamo por no haber ido antes –vamos, no podemos hablar aquí, ambos tenemos asuntos pendientes.

Después de un tiempo salió en la prensa que el Doctor Tharn Thara Kirigun, en compañía del doctor Suppasit Joncheevevat, habrían organizado una beneficencia a favor de los más necesitados del pueblo de Phu Pan Dao, llevando juguetes, comida, agua y medicamentos cosa que no agrado en nada al viejo Bester,  incluso supe que reprendió al joven secretario que lo único que hizo fue ayudarme a crear lazos con mi socio principal.

Narrador

Esa tarde Gulf llegó del trabajo al complejo de apartamentos dónde vivía con su joven madre,  había recibido un ramo de Orquídeas, nadie pensaría que un chico recibiría tan bellas y exóticas flores, sobretodo siendo un simple secretario, había tenido un mal sabor de boca debido a las horribles proposiciones del viejo Bester, a cambio de no reprenderlo por haber ayudado al doctor Suppasit a hablar con el doctor Thara, llegando a oídos del mismo Thara quien habló con el viejo y el tema quedó en el olvido. Alegaba que de no ser porque necesitaba el trabajo ya lo había votado y hubiese probado suerte en otro lado, su madre quedó encantada por las flores que su Kana había recibido –ojalá encuentres a alguien que vea lo hermoso en tí y se quede contigo– decía la mujer –eso no me importa madre, por favor ya no me ayudes con eso.–

El timbre los interrumpió, su amigo Up llegaba para sonsacarlo e ir al cine con su nuevo novio a ver la película "Von The movie" que acababa de estrenarse.
Up insistió para que fueran –anda ¡vamos!, Usemos los boletos que me gané en mi trabajo ésta mañana – a lo que el hombre respondió
–No puedo ir, estoy cansado– la madre de Gulf lo incitaba también a que fuera, a lo que finalmente Gulf accedió

Llegaron al lugar donde se suponía que se verían con el famoso "novio" pero el tipo aún no llegaba; –no te preocupes ahorita que llegue lo hacemos pagar los boletos– Gulf frunció el ceño y respondió –¿Qué? ¿Me sacaste de mi casa con engaños?– al verse descubierto el amigo respondió seguro – si estás aquí el no querrá propasarse, o por lo menos no lo intentará, tu sabes, nos cuidamos mutuamente– Gulf negó rotundamente con la cabeza –arreglatelas como puedas, solo date a respetar y si no para, arma un escándalo– dijo y se alejo del lugar.

Llegó a un local donde venden cosas relacionadas con el deporte. Su mirada se poso en el balón de basquetbol mas cercano. Se maldijo por no traer el dinero suficiente para comprarlo y regalarlo a su buen amigo First

–¿Le gusta el fútbol?– una voz desconocida lo hizo volver a si mismo – un hombre bien parecido estaba parado frente a el lo hizo voltear la mirada –no, lo siento, me gusta mas el Básquet– aquel hombre miro a Gulf unos segundos –¿No le he visto en otro lado?– el secretario lo reconoció en seguida pero agradeció que el doctor Suppasit no lo reconociera – si lo hubiera reconocido le habría tratado con familiaridad, pero lo siento, creo que no lo había visto antes– el médico lo pensó unos minutos –bueno, ¿Puede este extraño invitarlo a cenar a algún lado?– Gulf accedió –¡claro vamos!– fueron al lugar donde Gulf solía comprar algo de cerdo azado para que el médico comiera algo diferente a lo que estaba acostumbrado –es primera vez que vengo a un lugar como este– habló el doctor tan pronto como llegaron al puesto –apuesto a que esto le gustará– respondió Gulf seguro de si.

Esa misma noche dos extraños conocidos  hicieron algo de lo que ninguno de los dos había planeado. Quién diría que lo que hicieron los uniría de algún modo para siempre.