1. El Paso Del Tiempo

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Gulf

Han pasado 4 meses, el pequeño fruto de mi amor por el doctor Suppasit comienza a notarse, First renunció a la compañía para irse a las filas de los jugadores más reconocidos por su talento al desenvolverse en la cancha. de basquetbol. Yo sigo en el mismo lugar. En mis manos releo el periódico de hace dos meses en el que se anunció la boda del Médico con Tanya Ripasert hija de una modesta mujer originaria de Chiang Rai. También pasaron tres meses desde que estuve en casa de Mew y solo pude recuperar mis cosas. No puedo dejar de contar el tiempo que pasa. No importa tampoco que me juzgue la gente por estar en cinta y no decir quién es el padre de mi hijo. También empiezo a contar el tiempo desde que mi madre dejó este mundo.

P'Bester me llamó a su oficina, el trato después de que yo quedé embarazado cambio bastante,
–lo siento Kanawut, tienes que dejar de trabajar aquí, verás tu panza comienza a notarse y tu imagen no es la mejor ahora.– quise pelear pero me decidí a luchar como fuera por mi bebé, tuve que irme de mi apartamento, a pesar de que mi lugar esta a mi nombre no puedo seguir aquí. Los demás me miran como si fuera un fenómeno, ¿Y que si soy especial y puedo consevir?  Lo mejor que hice fue retirarme del lugar.

Volví a casa del doctor en busca de ayuda pero en su lugar el mayordomo me hechó argumentando que el médico se encontraba fuera de la ciudad.

Finalmente tuve que quedarme en casa de Up hasta que mi bebé naciera.

–¿Por qué no vas a buscarlo nuevamente?– decía Up tratando de convencerme de que buscara de nuevo a Mew –lo haré en cuanto sepa de su regreso de su misión en las montañas– dije inseguro de lo que pueda pasar.

Mew

Extraño. No sé cómo explicarlo, desde aquella noche no volví a saber de aquel joven hermoso, solo de recordar cómo poco a poco mis manos acariciaban su piel desnudandose por completo me eriza la piel. Solo supe que regresó por sus cosas y se alejó, supongo que debo olvidarlo. Aunque hayan pasado 4 meses, Tanya es linda, después de que nos casamos me acompañó al poblado dónde llevaríamos a cabo la campaña, si comparara su piel con la de ese joven, supongo que la mejor es la piel de Gulf. Su nombre, hasta eso me atraía de el, después de lo que pasó supe que ese joven era el secretario que me ayudó a hablar con el doctor Thara y se había quedado con mi corazón como recompensa. Estar en este poblado con mi mujer y su madre que no dudó ni un segundo en acompañarme en mi viaje. Aunque se queja del lugar nos ayuda mucho a acomodar a los pacientes y mantenerlos en su lugar.

Mi regreso a Bangkok no fue el esperado. Regrese casado y la madre de Tanya no deja de seguirnos. Incluso en nuestra campaña en el extranjero nos acompaño aunque no debía hacerlo. Aproveche mi visita al doctor Thara y he preguntado por Gulf pero supe que Best lo había despedido.

–Tanya ¡Vamos al partido de basket! Dije alegre entrando a la habitación en la que ella preparaba sus maletas para el viaje de luna de miel a París –lo siento Mew estoy haciendo las maletas– yo aún entusiasmado respondí a mi recién esposa –¡Vamos! Mis maletas están listas, pediré a Nai que termine de guardar tus cosas–.

La voz tajante de la madre de Tanya se hizo escuchar –mi hija está cansada y debe dormir antes de que salga nuestro vuelo– hablo y sin importarle mi creciente descontento con el ceño fruncido mando a su hija a descansar –esta bien descansa– dije y salí de mi casa, solo por no crear problemas.

Narrador

Un joven tocó a la puerta de la mansión Suppasit, el fiel mayordomo de la casa abrió la puerta y reconoció al joven que una vez había estado con el y después regresó por sus cosas. Solo  que en esa ocasión el doctor Suppasit no estaba en casa.

–lo siento, el señor no se encuentra– Gulf simplemente agachó la cabeza –Bueno, si el señor regresa por favor entregue esto– dijo extendiendo una carta. Salió de ahí sin mirar atrás a la mujer que lo veía de lejos.

–sospecho que el destino solo quiere que tú, mi pequeño hijo estemos solos. Estaré para tí y nos tendremos el uno al otro.– dijo nadamás alejarse del lugar.

Mientras aquel exsecretario caminaba lejos de la mansión del padre de su hijo, la mujer que había escuchado todo en secreto preguntó al mayordomo –¿Quién era ese?– ante este cuestionamiento el mayordomo respondió protegiendo a su jefe –un viejo amigo del señor– la mujer quien de algún modo tenía buena memoria reconoció en aquel joven la imagen del muchacho aquel que había pasado la noche con el hoy esposo de su hija, también se dió cuenta del pequeño bulto en la panza del hombre. –dame eso– arrebato la carta y la leyó –este hombre no va a arruinar la vida de mi hija– dijo y finalmente rompió la carta se decidió a buscarlo en la dirección anotada en la carta –no vas a arruinar la reputación de tu jefe ¿O si?

–Gulf, Una mujer te está buscando– habló Up tan pronto como entró en la habitación del exsecretario.

–¿Hola? ¿Quién es usted?– la mujer miro al muchacho de manera despectiva y le respondió –no debe importarle quien soy, lo importante es que quiero que se aleje del doctor Suppasit– los ojos de Gulf se agrandaron por la sorprendente petición de la mujer –pero ¿Que dice?– la visitante añadió – el doctor Suppasit ya está casado, ni siquiera puedo imaginar cómo se fijó en alguien tan...– Gulf la interrumpió –¿Cómo se atreve a venir a insultarme?– ella fingiendo astucia solo se levantó –deshazte de eso y nadie sabrá nada–

–¡vállase!–Gulf la saco del apartamento y le arrojó el dinero –tome su dinero– la mujer simplemente sonrió y dijo –no vales nada, no eres como yo y si dices algo lo negare, será tu palabra contra la mía– espetó y se alejó de ahí.

Saldremos adelante tu y yo.

El Gran KanawutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora