El Gran Kanawut

9. Dos años tanto como dos días.

Narrador

La madre de Tanya se había percatado de los problemas del matrimonio de su hija. Los dos años después del regreso de la luna de Miel parecían no haber existido. Veía a su hija llorar en su almohada cada noche.
Quizá fue por azahares del destino, por amor o por despecho Mew solo logró estar una vez con Tanya debido a que su relación sentimental se vio totalmente nula.

Una mañana en la que la chica había despertado de malas, solo con ver a su madre su mal humor se agravó a tal grado de que no respondió al llamado de su madre.

–Tanya hija–

–tengo que decirte algo–

–¿Que quieres mamá? Déjame en paz

–Mew tiene una amante¿no lo ves?

–y que tiene eso, si lo ponemos de este modo es en parte mi culpa por no darle su lugar–

–¿Qué no te molesta que aún a pesar de tener una amante quiera tratar de encerrarte aquí con una familia?

–mamá

–es la verdad hija–

–pues si su intención es llenar esta casa con una familia es demasiado tarde para mi mamá–

–pero ¿Que has dicho?

–lo que has oído madre, He descubierto que estoy embarazada

–me niego rotundamente. No debe enterarse de eso, tu padre me abandono cuando supo de tu existencia y me dejó por alguien más joven. Me alegro de que la vida les haya cobrado caro  debido a que murieron en un accidente de auto.
Tanya se arrepintió en el momento

Porque su vida tenía que ser así

–quizas no debí hacerle caso a mí madre– pensó.

  Había estado investigando los movimientos del doctor. Incluso en una ocasión mando al mayordomo para que investigara la casa donde vivía la supuesta amante de Mew.

Sin embargo ella desconocía que pronto sus planes se vendrían en su contra.

–dónde lo has visto entrar?

–en una casa de la zona residencial de Bangkok

–tienes la dirección?

–aqui está

La mujer le arrebato lo que traía en la mano,  vio la dirección garabateada en el papel que llevaba el hombre y se lo guardo. Sonrío victoriosa y dijo

-conozco la zona. Pronto le haré una visita.

Mew había ido con Kana a comprar un trenecito de juguete para Type.

Jugaban con el aparato mientras una muchacha de la servidumbre llamo a Kana

–señor ahí fuera está una señora preguntando por usted.
Gulf se levantó del banco en el que estaba sentado y respondió

–ire enseguida

Al ver a aquella mujer Gulf recordó todo lo que había pasado. El momento por el que había luchafo sabía que iba a pasar la mayor victoria de su vida.

–buenas tardes– saludo Gulf en un modo galante –en que puedo ayudarle–

La mujer solo barrió al artista de pies a cabeza –necesito aclarar algo con usted. Es urgente–

Gulf levantó una ceja e invitó a la mujer a sentarse.

–bien tome asiento–

La mujer hizo caso y sentándose fue directa

–me he enterado de las relaciones que sostiene con el doctor Mew Suppasit Joncheevevat y he venido a pedirle que se aleje de él–

Lejos de molestarse Gulf se levantó y dijo

–señora hace 5 años usted tuvo a su bien humillarme por estar embarazado pero hoy los papeles han cambiado

–muchacho insolente ¿No sabes a caso quien soy yo– dijo frunciendo el seño. La mujer no comprendía lo que pasaba en ese momento

–¿nos hemos visto antes?

–claro, soy aquel joven a quien igual que hoy ofreció una cierta cantidad de dinero para deshacerme de mi hijo para abrirle camino a usted

–ya veo en lo que se ha convertido, debería darle vergüenza.

Gulf finalmente se exasperó y respondió
–la persona que no sabe con quién está hablando, o ¿Que a caso no me ha visto en el periódico o en redes sociales?

–¿Que?

–soy un artista ahora, usted cree que voy a tenerle miedo?
–entonces ¿Su hijo?
–juega con su propio padre sin siquiera saberlo.

–cuanto hace que se están viendo

–dejamos de vernos los tres años que el estaba fuera.
–es usted un...

–a mi casa nadie viene a insultarme

–no le da miedo que valla a la prensa y diga que usted tenga una vida con un hombre casado?

–no puede ir a la prensa y decir cosas como esa debido a que es la misma prensa quien habla de nosotros.

–armare un escándalo!

–los artistas vivimos del escándalo señora

Mew salió del cuarto llamado por los gritos

–que hace usted aquí

–he venido a tratar de limpiar el nombre de mi  hija

–estoy harto de usted. Lo que hago con mi vida o no, no tiene por qué importarle,

–pero Mew

–esta tarde recibirán ustedes a mis abogados para liberarnos con el divorcio.

– se arrepentirá usted.

Tan pronto como la mujer regreso a su casa arregló sus maletas y las de su hija

–no madre, yo no me voy, quiero salvar mi matrimonio a como de lugar, he decidido ponerle un punto final a esta situación y espero que me entienda

– pero que no me escuchaste cuando te dije que el tenía un amante, el arruinara tu vida

–mi vida está arruinada y no creo necesario hacerle saber que la persona culpable es usted

Khun no soporto el reproche de su hija. Se olvidó  de que estaban peleando en las escaleras y tras una bofetada Tanya cayó rodando los escalones y dejándola en shock.

Mew llegó desanimado al lado del abogado y vio a su mejor amigo Saint. El rostro del médico lo dijo todo. Había ocurrido una tragedia

–Mew entró en la habitación donde estaba Tanya, había recibido medicamento pero tristemente ya no quedaba mucho que hacer por ella.

–Mew, solo dime, me amaste alguna....

No terminó de hablar. La vida de la chica se había extinguido. Mew en silencio le agradeció por el tiempo. Ahora sabía la verdad y también era libre.

Bajo las escaleras y vio a la mujer siendo interrogada por la policía

–se los aseguro, fue un accidente!

–si como el accidente de su esposo ¿Verdad?

Mew miró a la mujer y finalmente dijo

Señora ahí tiene usted su obra.