Capítulo 15.

48 3 19
                                    

"Estar locos no es malo..es divertido."

Tree Steven:

—Señorita Steven—me llaman un oficial mientras yo miro la pared con mente en blanco.

—¿Eh? —digo saliendo de mi transe.

—¿Qué le pasó en los brazos?—me señala con un bolígrafo.

Me paso las manos por mis brazos y siento como las marcas de mis aruños están levemente hinchados.

—Yo...

—No es apto que interroguen demás a una menor de edad sin su representante legal o abogado—interrumpe Lucas acercándose a mí.

—Solo preguntaba que le pasó en los brazos, puede que allá visto la persona o...—mira a Cristian que está hablando con un par de oficiales—algo con la persona que estuvo en las últimas horas.

—Cristian no me ha hecho nada malo—defiendo.

Escucho como Lucas respira y se lleva al oficial.

Aprieto los labios y camino lentamente hacia la puerta trasera que está al lado de la cocina, para ver a más oficiales, tomando fotos a cada centímetro de mi jardín, guardando muestras y otras cosas.

"—Esto va a pasar muy pronto, mi guerrera el hombre se me acercael dolor sólo es una fase para llegar al triunfo."

Siento un escalofrió que me recorre todo mi cuerpo al recordar esa frase con esa voz tan fría y familiar.

No sé qué me trae peor presentimiento, sí que los pobres gatos se parecieran a mis conocidos o que de alguna forma esa voz que apareció en mi pesadilla se me hace un poco familiar.

Desde ahora debo prestarles más atención a las voces.

Siento que una mano toca mi hombro y me tenso instintivamente.

Me giro levemente para ver a Alejandro detrás de mí.No estoy para sus momentos de coqueteo ahora.

—¿Qué quieres? —pregunto secamente, viendo cómo se llevan con cuidado los cadáveres de los gatitos uno por uno.

—Solo quiero saber cómo estás, no debes estar a la defensiva siempre.

—No bien, eso es lo que te puedo decir—digo.

—¿Puedes dejar de verme como un enemigo por una vez y verme como un amigo? , como antes.

Suelto una risa amarga—Un amigo no hace lo que tu hiciste.

—Uno, eso es parte del pasado y dos, no me puedes negar que no te gustó.

—Oh si, no hay nada más romántico que te manipulen por tus sentimientos para dejar meterte mano—niego con la cabeza.

—Eso no fue así y lo sabes muy bien. Tú me importas...

Me giro y me encarno a él—Hace unos años cometí varios errores, confié en personas que no debía y a la final quedé muy dolida, en ese tiempo yo estaba a tu mira, me hiciste sentir algo por ti para quedarte a solas conmigo, y conseguiste tu objetivo. A ti no te importaba nada y supongo que en ese momento me encantaba eso de ti. Diste varios pasos atrás en lo nuestro, volviéndose en un ciclo toxico y patético, donde me encontrabas y me dejabas. Lloré por ti cuando me enteré de que intentabas hacer lo mismo con otras chicas. Y entendí que no era tu culpa, sino la mía, por darte ese orgullo de qué crees poder conseguir a las chicas siempre y cuando estén en un punto bajo—Sonrío amargamente—No te ha servido de mucho desde que acabe lo nuestro y te mande a la mierda, ¿no?

Oscura LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora