Capítulo 19.

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"El mundo es como un manicomio, siempre hay espacio para un loco más."

Siento que me ruge el estomago y me muevo con pereza, abro poco a poco los ojos y siento que tengo dos brazos encima.

Miro un lado y veo a Jason con la boca abierta y una mueca un poco graciosa, volteo a otro lado y tengo a Andrés roncando.

Ambos tienen un brazo en mi estómago.

Suspiro y quito los brazos con delicadeza y me pongo a gatas para salir de la cama. ¿Cuándo me pasaron para el cuarto de invitados?

Abro la puerta y salgo del cuarto. Recuerdo que Cristian había hecho algo dulce, espero que me allá guardado algo.

Cuando llego a la cocina lo veo con unos bolsos cerca de la puerta.

-¿Cristian? -susurro.

El se voltea apenas me escucha y me dedica una pequeña sonrisa-¿Te desperté?

-No, me dio hambre.

-Te deje unos panes de chocolate en el microondas y puedes calentar lo que quedo de un pasticho que hice para la cena.

Sonrío un poco-está bien.

Agarro los panes de chocolate y luego pongo a calentar el pasticho, casi dejaron la mitad, je. Será todo para mí.

-¿Te vas? -pregunto dándole un glorioso mordisco al chocolate.

-Si, ya se arreglo mi problema con mi departamento desde varios días, tenía pensado irme antes, pero, ocurrió lo de los gatos..., o lo de hoy..., y como están los chicos para no quedarte sola...entonces, aja.

No sé por qué, pero eso me decepciono un poco.

-Oh, entiendo. -Sigo comiendo.

-Mañana temprano vendré para acompañarlos a llevarte a tu consulta.

-¿Y por que no te quedas a dormir hoy y te vas a tu departamento después de acompañarnos? -la pregunta sale de mis labios antes de que pueda analizarlo.

El deja de hacer sus cosas y me mira de reojo-tengo un asunto pendiente ahora, del trabajo.

-Oh, señor Stabler, necesitamos saber si nos puede ayudar con unas cosas de su compañía Safe....

Recuerdo esa oración que le dijo uno de los oficiales a Cristian antes de que me interrogaran. ¿De qué trabajas, Stabler?

-Entiendo.

Me dedica una sonrisa pequeña-Hasta luego, Steven-recoge todo, pero antes de que saliera completamente de la casa, se detiene y me mira-Y después de tu consulta empezará tu entrenamiento conmigo.

Asiento mientras me termino el pan.

Y se va.

Me le quedo viendo un rato la puerta y al escuchar que enciende su auto miro mis vendas.

Recaí.

Suspiro y cuando puedo oler el pasticho, apago el horno, espero a que se enfrié un poco la bandeja y me acaricio las vendas.

Cuando ya puedo agarrar la bandeja me voy al patio trasero, puedo sentir el frio de la noche apenas salgo y me siento para comenzar a comer, al transcurso del tiempo siento que mi cuerpo se tensa, lagrimas comienzan a salir poco a poco ; varias veces casi me ahogo por intentar tragar aguantando un jadeo.

Valla mierda de desastre que estoy.

Mentalmente hecha mierda y físicamente comenzando a joderme.

Escucho que la puerta del patio se abre y al ver a la persona que esta a mi lado, me sorprendo.

Oscura LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora