Oscura Locura

Capitulo 26.

"Cada persona vive un infierno diferente."

Andrés Nava:

Paso las manos en el cabello de Tree después de llenarlas de shampo.

Lo único que llena el silencio del baño es la música que puse, hace varios minutos.

Fijando atentamente en el cabello de Tree mojado, mi mente me lleva a unas escasas escenas de mi madre con su hermoso cabello, tan negro y abundante como el de Tree, incluso cuando empeoró su condición, la última vez que vi su cabello, era igual de brillante de siempre, Jason tuvo la fortuna de heredar su cabello.

Se lo que siente Tree, el miedo de perder a su madre, de querer detener el sufrimiento, o la frustración que tiene. Aunque estoy agradecido con Rosa porque nos crió por varios años, nunca estuve de acuerdo de como trataba diferente a Tree de nosotros en la infancia, tiene mis respetos de poder ejercer y llegar lejos en su campo laborar mientras criaba tres niños sola.

Le acaricio las puntas bien, intentando calmar mis emociones, debo ayudar a Tree lo mejor que pueda en los pocos momentos que nos queda, algo me dice que ni con toda la ayuda de Tree y Lucas, no saldremos ilesos de esas acusaciones, también quiero estar tranquilo con su salud mental.

—¿Dormiste? —pregunto para esperar unos minutos para después quitarle el shampoo.

—No.

—¿Pesadillas?

—¿Se le puede nombrar pesadilla a la realidad?

Suspiro—Necesitas que seas realmente madura para poder controlar tu mente y así descansar para ver con más claridad las soluciones de los problemas.

—¿Practicar lavarme el cabello como lo harás con tu futura hija incluye sermones?

Una comisura se me levanta cuando miro el techo por el comentario de mi amiga pelinegra—¿Quién te hace pensar que tendré una hija o al menos que tendré hijos en el futuro?

Suspira profundamente—Espero que tengas una hija..., para decirle como era su padre a una edad llena de inmadurez y sé que tendrás hijos, porque un pensamiento que tengamos en común es tener hijos con alguien que amas. Y la encontraste.

Ninguno habla por un rato, pero me atrevo a decir algo que me he preguntado desde el tiroteo.

—Cuando te encontramos en el colegio...

—¿Sí?

—Estem, la situación donde te encontraste..., tu reacción o actitud, no fue la de una chica que casi es..., tocada contra su voluntad.

Escucho como suspira varias veces antes de hablar.

—Sentía que mi cuerpo se estaba manchando en los lugares que me estaban tocando, me sentía culpable por no saber cómo defenderme contra dos personas, como me enseñaron—hace una pausa para respirar—llegué a pensar que me vestí muy...—su voz se quiebra—Solo me convertí en un saco paralizante que solo pedía morir antes de sentir como entraban; Cuando ustedes me salvaron, en mi mente solo pasaba la repetición de lo que paso y que me quería arrancar la piel porque esas bestias lo pudrieron —se toca los hombros, parte de su espalda y brazos—Pero, luego, solo vi blanco, no sentí nada, estaba vacía...Y en mi mente solo llego la idea de protegerlos, a ti, Jason, Zara, Cristian y si podía ayudar a los demás, lo haría, pero, principalmente su seguridad era lo primero para mí, algo bloqueo que dejara de preocuparme por mí. Me sentí...

—Como un arma para proteger—termino por ella.

—Si.

Nos quedamos callados un rato más—Se que hay algo mal en mí. No siento...que tenga una reacción natural a la situación que vivimos ayer...