Capítulo 1.

130 18 8
                                    

  "La locura es la liberación de lo que realmente somos."

— No te contengas, suelta toda esa frustración, odio, dolor, impotencia y todo lo que sientas ahora— me ordena el chico pelinegro en su posición de combate.

Respiro profundo, cierro los ojos y ataco.

Hace media hora que comenzó mi entrenamiento y mi respiración es un desastre.

Intento patear su rostro, pero el detiene mi pierna y entonces lo intento con la otra antes de que el pueda tirarme al suelo.

Duramos una hora mas practicando varios tipos de pelea mientras transcurre el día.

Al finalizar descansamos y Andrés el hermano del pelinegro se une a nosotros.

— No se ustedes, pero a mi me provoca ver un maratón de películas de Harry Potter—pone su mano en mi hombro y el de Jason.

Jason sigue tomando agua y puedo apreciar como su sudor hace que su cabello negro azabache se pegue a su frente.

— Me parece una buena idea—responde el pelinegro.

—Tenemos tiempo que no pasamos tiempo juntos—comenta su hermano.

Se lo que intentan.

Jason y Andrés Nava son mis mejores amigos y mis entrenadores privados.

Jason me enseña todo tipo de defensa y Andrés me entrena para fitness.

Los tres nos conocemos desde siempre y solo nosotros sabemos cómo convencer al otro.

Los amo como unos hermanos, pero como todo amor de hermano tiene el altibajo de a veces querer cortarles la cabeza.

Y simplemente ahora es la combinación de ambos sentimientos, se sus intenciones, pero me molesta un poco que insistan.

—por favor—insiste Andrés y sus ojos azules claros se conectan con los míos.

Suspiro para luego sentarme.

—Le pediré permiso a mi madre.

Los chicos intercambian miradas.

—¿Hoy entregan las notas del corte de lapso? —pregunta Jason.

—Si.

Ellos suspiran al mismo tiempo y eso me resulta un poco gracioso.

—Estaré bien.

Andrés niega con la cabeza y Jason imita mi acción de hace unos minutos.

— Tú la chuchería y nosotros el resto—me informa Jason.

—No les confirme.

—Pero se que lo harás, así que cállate.

Río un poco y apoyo mi cabeza a su hombro.

Por alguna razón tengo la intención de ver el rosto de Jason y la idea de hacerle una trenza se me cruza en la mente.

Pero al ver su rostro, vi que estaba viendo a alguien.

Al ver por todo el lugar me doy cuenta de que no es por una chica, ya que esta es la parte donde solo entrenan los muchachos, las chicas están en otra parte del gimnasio. Yo soy la única en este lado del lugar por un problema que hubo hace unos meses.

Y no se porque me dio la impresión, pero sentí que la mirada Jason estaba un el chico que estaba tomando agua.

Es un chico castaño con el cabello desordenado que le llegaba casi por los ojos, tiene un pantalón deportivo ajustado de color negro, tiene una franelilla de color blanco, calculaba que media como uno ochenta. Era tan alto como los chicos.

Seguramente sintió nuestras miradas porque de un momento a otro miraba hacia nuestra dirección y le dedico una media sonrisa a Jason.

Buscaba en mi mente para ver si lo recordaba, pero nada aparece en mi mente.

De repente sus ojos llegan a mi y nuestras miradas se conectaron automáticamente.

Sus ojos son de color marrón.

Ninguno aparto la mirada del otro y cuando el termino de beber agua se voltea y puedo ver que en el poco espacio libre que tiene su nuca se asoma un tatuaje.

Intento ver mejor el tatuaje, pero Jason me acaricia el brazo y comienza a cantar la canción que estaba de fondo.

He took me in his arms, I heard him say—me acaricia el brazo.

(Me tomo en sus brazos y lo escuche decir.)

When you get older Your wild heart will live for younger days Think of me if ever you're afraid"—nos balanceamos al ritmo de la canción y eso me roba una sonrisa.

(Cuando seas mayor tu corazón salvaje vivirá por días más jóvenes Piensa en mí si alguna vez tienes miedo.)

No me importa que ambos estemos sudados. Solo disfruto

He said: "One day you'll leave this world behind So live a life you will remember" My father told me when I was just a child—Andrés canta a todo pulmón y sigue a su hermano.

(Dijo: "Un día dejarás este mundo atrás, así que vive una vida que recordarás.")

Se sienta a mi otro lado y los tres cantamos.

Realmente es impresionante como una canción puede llegarte al corazón y hacerte sentir lo que las letras dicen.

Termina la canción y los tres nos separamos para prepararnos para irnos.

Jason da unas indicaciones al encargado.

Andrés guarda algunas cosas del gimnasio de las chicas.

Y yo termino de guardar mis cosas.

Cuando termino me llega un mensaje y mi cuerpo comienza a sentirse pesado, pero me recupero a los microsegundos por la rabia que entra en mi pecho.

"Si no llegas pronto no podre verte."

Lo dejo en visto y guardo mi teléfono de mala gana.

Al cruzar con las grandes puertas de vidrio del sitio veo que el chico que miraba Jason sube en un auto Ford, de uno de los modelos nuevos.

El tipo debe tener mucho dinero.

El silbido de Andrés capta mi atención.

—Vamos— demanda— me quiero bañar.

Camino rápido y entro en el Jeep de Jason.

—Tranquilízate—me dice el pelinegro.

—¿tan mal me veo? —pregunto.

—No..

—Si—lo interrumpe el rubio.

Jason le dedica una mirada asesina a su hermano.

—¿Qué?, es la verdad— defiende Andrés.

Su hermano niega con la cabeza y enciende la camioneta.

—No me vengas a joder ahora, preferible una puta verdad que una linda mentira.

Niego la cabeza mientras solo me dedico al ver los autos pasar.

Oscura LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora