En esta compilación de historias cortas encontrarás diferentes temáticas, desde AU's similares a la realidad que conocemos hasta, ángeles, Omegaverse y M-Preg; con finales felices y con finales no tan felices. ¡No van a decepcionarte!
Todas las hi...
Sinopsis: En donde Louis es Cupido y está enamorado de Harry. O en donde Harry es el mejor amigo de Louis y las flechas de Cupido no causan absolutamente nada en él.
Advertencias: ----
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— ¡Harry, ¡¿Cuántas veces te dije que no tocaras mis cosas?! — dijo Louis bajando las escaleras del departamento que compartía con su mejor amigo.
— ¿Y cuantas veces te dije que, si no ordenas tus cosas, lo voy a tener que hacer yo? Es fácil, Lou, sé más ordenado y no voy a tener que tocar tus cosas — contestó un cansado Harry por tener esta discusión casi todos los días.
Louis rueda los ojos, acción que hace a su acompañante soltar una carcajada.
— Ya, Lou. ¿Qué quieres desayunar? — preguntó Harry con esa sonrisa que marcaban sus hoyuelos. Esa sonrisa que hacía estragos en el cuerpo de del ojiazul, el cual no podía negarle ni enojarse con él cuando se la ofrecía. Pero claro, eso lo sabía él y su diario íntimo de cuando tenía doce años.
— Ya sabes lo que quiero, Hazz. — "A ti" pensó, pero rápidamente desechó esa idea y la mandó de vuelta a ese lugar escondido dentro de su cabeza. Todo lo que se trataba de Harry en el plano romántico, lo mandaba allí y trataba de evitar que saliera. Aunque, a veces, fallaba.
El rizado sonrió y empezó a preparar el desayuno para ambos mientras empezaban una de esas conversaciones triviales que tenían.
Su conversación se detiene al darse cuenta de que uno de ellos llegaba tarde al trabajo.
— ¡Por Dios, voy a llegar tarde! Mierda, Lou ¿Por qué no me avisaste?
Alterado corría de un lado a otro buscando las cosas que necesitaba mientras Louis lo seguía con la mirada aguantando la risa que quiera salir.
— Yo tampoco me di cuenta, Harry. Ya vas a llegar tarde ¿Para qué te apuras?
El ojiverde rodó los ojos, ignorando el comentario de Louis y concentrándose en buscar lo único que le faltaba para irse.
— Están en tu mochila, en el bolsillo del costado — mencionó Louis sabiendo que siempre deja sus llaves allí para acordarse, pero nunca lo hace. Así es Harry.
— No sé qué haría sin ti, Lou. — Y otra vez esa sonrisa. "Louis tranquilízate", se repetía a sí mismo y más a su corazón acelerado. — Adiós, Louis. Nos vemos ¡Acuérdate que te toca la cena! — gritaba Harry mientras caminaba hacia su auto.
El castaño le hizo un gesto de despedida con la mano y recorrió todo el camino que su mejor amigo hizo hasta que desapareció de su visión.
Harry es muy, por no decir demasiado, despistado. A él nunca se le llegaría a cruzar por la cabeza que Louis está totalmente flechado por él. Siempre asimiló que la conexión que tenían era de una muy bonita amistad, aunque parecía que fuera algo más y Harry muy dentro suyo lo sabía. Pero nunca quiso ahondar mucho en ese tema para no alimentar más el secreto deseo de su corazón.
