Capítulo 3: ¡Bienvenidos De Vuelta!

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Los rayos de sol poco a poco se asomaban por el horizonte e iluminaban cada rincon del pequeño y misteriso pueblo de Gravity Falls. Parecia un dia normal salvo por un pequeño detalle, era el primer dia de verano. Las clases habian terminado y a tanto niños como a adolescentes les esperaban dos largos meses de diversion pura, algo que, por supuesto, emocionaba a todos... o casi a todos.

Dentro del pueblo, mas especificamente sobre la calle "Pine Forest Street", se encontraba una modesta casa de clase media en la cual habitaba la que en algún momento fue la chica mas popular de todo el estado de Oregon, Pacifica Noroeste, junto con sus padres: Preston y Priscila. 

La que apenas hace 3 años era la familia mas rica y poderosa de todo Gravity falls ya no era ni la sombra de lo que fue. Tras malas desiciones tomadas en el pasado, jurandole lealtad a un demonio triangular interdimensional y haber destinado todo su dinero a fondos de rareza, la familia Noroeste habia perdido una gran parte de su fortuna, por lo que se vieron obligados a vender su mansion que habia sido heredada de varias generaciones atras. La mansion habia terminado siendo adquirida por quien ahora era el nuevo millonario del pueblo, Fidelford Mcgucket (antes conocido como el viejo Mcgucket), quien tras vender varios de sus inventos a organizaciones privadas habia logrdo cosechar una gran fortuna.   

Volviendo con los Noroeste, su vida se habia vuelto mas complicada. Preston, en un intento desesperado por recuperar su antigua fortuna trato de negociar con quienes anteriormente habian sido sus colegas y que él consideraba como amigos cercanos de la familia Noroeste. Sin embargo, tras perder su estatus social estos terminaron por darle la espalda y sacarlo del selectivo club "hombres de oro" tras ya no ser considerado como una persona inflyente y poderosa. Priscila por su parte tuvo que deshacerse de una gran parte de sus presiadas joyas y de sus mas finos y costosos perfumes, además de conseguir un nuevo trabajo en el noticiero de Gravity Falls como reportera, pero debido a su gran falta de gracia, carisma y profesionalismo fue tachada rápidamente como una de las peores reporteras del país.

Pero quien sin duda se ha llevado la peor parte de todo esto ha sido la hija de aquel matrimonio, Pacifica. Luego de tener que deshacerse de varias de sus posesiones como joyeria, maquillaje y algunos vestidos; y despues de tener que despedirse de 6 de sus 7 queridos ponys antes de tener que enviarlos a un establo situado a 1 hora del pueblo, Pacifica no se mostro del todo descontenta con la situación, pensó ella que quiza todo esto lo tenian mas que merecido despues de la manera tan nefasta y cruel en que su familia habia tratado a la demas gente del pueblo; incluso creyó que todo esto le ayudaria a sus padres para reformarse, despues de todo ella ya no era aquella persona superficial y egocentrica que habia sido en el pasado, y pensó que sus padres podrian seguir su mismo camino... que equivocada estaba.    

Parecia que toda la situación por la cual atravesaban no había hecho mas que empeorar el caracter de sus padres, ahora no solo eran mas exigentes con ella, sino que no paraban de recriminarla por su acciones pasadas, como el dejar entrar a la gente del pueblo a su antigua mansión durante una importante fiesta como tambien haber arruinado una importante foto para una prestigiosa revista, acciones que según palabras de su padre mancharon la imagen de su familia y dieron paso a su consecuente declive. 

Añadido a esto, el matrimonio Noroeste obligó a su hija a buscar un trabajo durante su tiempo libre despues de la escuela, con el fin de servirle de castigo por sus acciones y tambien para contribuir con los gastos de la casa. Despues de varias semanas mandando solicitudes, y despues de haber sido rechazada en muchos lugares, Pacifica entró a trabajar como mesera en la cafeteria del pueblo con Linda Susan. Al inicio, su falta de experiencia era muy notoria, llegando a tirar mas de 15 platos y 7 vasos, pero con el pasar de las semana empezó a agarrarle el gusto al trabajo, ya no lo consideraba como un castigo, sino mas bien como una escapatoria de sus padres.

Hasta el fin del mundo                        - Dipcifica -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora