Capítulo 5: ¿Que Escondes Dipper?

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Los gemelos Pines se encontraban en su antigua habitación terminando de desempacar sus cosas.

-Dios, ya extrañaba este lugar, las cucarachas, los mosquitos y hasta ustedes manchas de moho- decía Mabel sumamente emocionada.

-Sí, yo también extrañé mucho este olor a drenaje oxidado- dijo Dipper tapándose la nariz.

-Ay vamos Dipper, ya te acostumbraras en unos días- Dijo Mabel aun desbordando alegría- que bien se siente estar de vuelta

-jeje si, no puedo esperar para saber que nuevos misterios nos esperan- dijo Dipper emocionado.

-Asshh tú y tus misterios otra vez , deberías  tomarte un tiempo para divertirte hermano-decía Mabel con disgusto.

-Por favor Mabel, yo me divierto bastante- respondió Dipper a su hermana

-Memorizar las propiedades de cada elemento químico no cuenta como diversión- dijo Mabel aun con disgusto.

-ahgg es que...Mabel, tu sabes lo mucho que extrañaba este lugar, esta sensación de misterio y aventura que solo puedes encontrar aquí, en serio quiero empezar a documentar mis investigaciones en el diario que me disté, allá en Piedmont el único misterio que descubrí fue quien colgó mi mochila en el asta bandera- Dipper recordaba una de las muchas bromas que sufrió en la escuela.

-Lo se Dipper, pero acabamos de llegar, ¿no crees que es muy pronto como para salir de aventura? -

-y supongo que no es muy pronto como para organizar una pijamada ¿verdad? - cuestiono Dipper a Mabel  

- Ayy Dipper, Dipper, es diferente, una pijamada no va a poner en riesgo tu vida ni la de la mitad del mundo; oye ¿y que tal si te nos unes a la pijama da? Te asegura que la vas a pasar bomba- le propuso Mabel a su hermano.

-No lo sé Mabel, no me gustaría formar parte de sus extrañas platicas de chicas- Dipper se negó

-Vamos Dipper, estoy seguro de que te gustara, el otro día te descubrí leyendo una de mis novelas de vampiros- esto causo nervios en el castaño.

-Eh, eh... es que... una vez que las empiezas no puedes parar de leerlas- dijo Dipper con mucho nervio- ahh está bien, estaré en su pijamada.

-¡SIIIIIII! – Dijo Mabel muy emocionada que se acercó hacia el para abrazarlo y sacudirlo.    

 -okey okey, Mabel, ya suéltame y déjame  terminar de desempacar-     

Dipper siguió desempacando sus cosas, entre las cuales se encontraban su ropa, varios bolígrafos, y libros entre los que se encontraba el diario que Mabel le había regalado hace tres años atras.

Mabel por su parte hizo lo mismo que su hermano, desempaco sus peluches, sus suéteres, sus materiales de costura y los juguetes de pato.

Mientras ambos se encontraban desemoacando, Mabel se percató que Dipper de entre sus cosas saco una bolsa de tamaño mediano la cual rápidamente guardo en su mochila con la intención de que nadie lo viera.

-Oye Dipper, ¿Qué guardas en esa bolsa? – esta pregunta hizo que Dipper entrara en pánico.

-¡¿QUE?! NO ¡¿CUAL BOLSA?!- Dipper respondió con muchos nervios al ser descubierto.

-eehh, la que acabas de guardar en tu mochila- Mabel se encontraba muy confundida

-ooh no… no es nada… solo son cosas privadas-  Dipper seguía muy nervioso

-oh vamos Dip, soy tu hermana, sabes que puedes contarme todo- Mabel intento ganarse la confianza de su hermano.

-Es que, no es tan fácil Mabel, esto no es cualquier cosa- Dijo Dipper aun a la defensiva.

Hasta el fin del mundo                        - Dipcifica -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora