Capítulo 8: El Plan De Mabel

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Los gemelos Pines en compañía de Candy y Grenda se encontraban teniendo su primera pijamada del verano, en la cual se la pasaron leyendo varias novelas que habían llevado, además jugar diversos juegos  como escondidas en toda la cabaña, a excepción del sótano, o atrapados, todo mientras escuchaban música a todo volumen que fácilmente podría despertar a un vecindario entero, pero, gracias a que la cabaña se encontraba en medio del bosque eso no era un problema.

Todos se la estaban pasando increíble, hasta Dipper, quien no le importó que la pijamada fuera solamente de chicas, él se la estaba pasando muy bien, riéndose de las tonterías que hacían Mabel y sus amigas como nunca antes y divirtiéndose con los juegos que llevaban a cabo.

La pijamada continuó hasta que dieron las 12 de la noche, los cuatro habían terminado exhaustos, por lo que decidieron que ya era hora de dormir, así que los gemelos se dirigieron a su respectiva cama mientras que Candy y Grenda pusieron sus sacos de dormir en el suelo entre las camas de los gemelos.

- ¿te divertiste Dipper? – preguntó Mabel mientras acomodaba su cama.

-Como no tienes idea Mabel, no sabía que las pijamadas iban a ser tan divertidas- respondió Dipper acostado en su cama con una sonrisa en el rostro.

-Te dije que no te arrepentirás hermano- dijo Mabel orgullosa.

-Sí, creo que lo único que necesitaba era un momento de diversión con amigos- dijo Dipper.

-¿Cuándo fue la última vez que pasaste un momento de diversión con tus amigos? – preguntó Candy.

-Nunca había tenido un momento así, de hecho, fuera de Gravity Falls no tengo amigos, allá en Piedmont todos los chicos se burlan de mí y me excluyen de todos sus planes- respondió Dipper.

-Entonces ¿Nunca te han invitado a una fiesta? - preguntó Candy al escuchar lo que le contó el castaño.

-No, de hecho, excluyendo las de nuestros cumpleaños, la única fiesta a la que he ido es a la de los Northwest hace 3 años- respondió Dipper un poco triste por lo que les contó.

-No te preocupes, a partir de ahora estarás invitado a todas nuestras pijamadas- dijo Grenda alegrando al castaño.

-Gracias chicas- dijo Dipper muy contento- bueno, creo que ya es hora de dormir, Buenas noches chicas.

-Buenos noches Dipper- dijeron las tres a la vez.

Seguido de esto apagaron las luces del cuarto y se acomodaron listos para dormir, mientras, en otra habitación de la cabaña se encontraba su tío Ford durmiendo desde ya hace un tiempo, pues el traducir lo más que pudo los pergaminos el solo lo había dejado exhausto, por lo que no le fue difícil dormir pese al escándalo de la pijamada, caso contrario al de Stan, quien no pudo descansar hasta que el ruido terminó, por lo cual se dirigió a la cocina para tomar un vaso de leche y finalmente se dirigió a su cama donde finalmente pudo conciliar el sueño.

Al día siguiente.

Un nuevo día había llegado al pueblo Gravity Falls, por lo que todos los habitantes se levantaban para iniciar un nuevo día.

En la cabaña del misterio, el chico castaño de nombre Dipper fue el primero en despertarse; Dipper había descansado muy bien luego de terminar muy cansado durante la pijamada que había tenido anoche.

Dipper se levantó y se dispuso a salir de su habitación teniendo mucho cuidado de no pisar a Candy o a Grenda, una vez afuera, se fue directo a la cocina para servirse un plato de cereal con leche.

Dipper se encontraba comiendo cuando en eso, llegó su tío Stan a la cocina.

-Hola chico ¿te divertiste en tu pijamada? – preguntó Stan a su sobrino.

Hasta el fin del mundo                        - Dipcifica -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora